I Encuentro Hemisférico contra la Militarización

Paz, equilibrio y desmilitarización

12/05/2003
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La paz no es la ausencia de conflicto, es una dinámica de vida, de relaciones humanas, de respeto a las diferencias, y no del pensamiento único. Es una procura de equilibrio, que es lo que la humanidad ha perdido y hay que restablecer ahora, señaló el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, en la clausura del I Encuentro Hemisférico contra la Militarización. El evento, que se realizó, justamente, en el militarizado estado de Chiapas (México) entre el 6 y el 9 de mayo, concluyó con un contundente llamado a la desmilitarización de las Américas, la exigencia de retiro inmediato de todas las bases y efectivos militares (de operación e inteligencia) estadounidenses, y la cancelación de todos los ejercicios y entrenamientos militares que, vulnerando la soberanía e incrementando las violaciones a los derechos humanos, mantiene y realiza ese país en América Latina y el Caribe. "Con explícitos intereses de imponer su dominación, Estados Unidos ha desatado una verdadera cruzada contra los pueblos, países y movimientos que luchan por autodeterminación. Las ocupaciones e intervenciones económicas y militares, como el Plan Colombia, Plan Puebla Panamá, Plan Dignidad, TLCAN, ALCA e Iniciativa Andina buscan doblegar la insurgencia, mantener el dominio de las grandes corporaciones sobre los recursos naturales y regir los destinos de la región", dice la Declaración del evento. El pretexto la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo se ha convertido en un leitmotiv para reprimir el disentimiento. Asimismo, pretextando la seguridad ciudadana se multiplican todos los días cuerpos de seguridad privados, militares, paramilitares y policíacos, cuyas actuaciones multiplican las situaciones de violencia en impunidad. Por eso, Pérez Esquivel inisitió en que los ejércitos deben estar al servicio de los pueblos y no contra ellos. En la misma línea, el evento hizo un llamado a la democratización de los medios de comunicación, convertidos ahora en instrumento de propaganda bélica, estos deben regirse por principios éticos y deben transmitir información responsable, basada en fuentes múltiples y fidedignas. Como parte de esa democratización se deben fortalecer los medios de comunicación democráticos y alternativos, enfatizan las conclusiones del Encuentro. Asimismo, a la vez que se llamó a las Naciones Unidas a cumplir con su rol y actuar con prontitud para frenar el belicismo, condenar la arremetida bélica contra Irak, la represión en Palestina y el bloqueo contra Cuba, se señaló que urge movilizarse para que se restituyan los derechos civiles y humanos en Estados Unidos, cercenados por la represión desatada con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, que tiene además tintes racistas y xenofobicos. Las acciones de seguimiento del evento, al que concurrieron alrededor de mil participantes, incluyen el despliegue de la Campaña por la desmilitarización de las Américas, una movilización permanente de información y sensibilización sobre la cultura de paz y la desmilitarización; el boicot de productos estadounidenses; la organización de un tribunal para juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos por George Bush y sus aliados; una moratoria de la exploración petrolera, entre otros. La próxima cita, quedó marcada para marzo del 2004 en Quito (Ecuador), en el Marco del Foro Social Américas, que permitirá continuar fortaleciendo las resistencias a las violencias impuestas por el pretendido imperio, pues "La guerra infinita y la militarización son la otra cara de la competencia y la economía de mercado. Sus medios de expresión más elocuentes son los ejércitos y las instituciones financieras internacionales, como el FMI y el Banco Mundial. Las políticas de ajuste, privatización generalizada y endeudamiento creciente de los países latinoamericanos y caribeños; los bloqueos como el impuesto a Cuba, embargos y crisis inducidas, así como la colaboración y sometimiento de los ejércitos regionales a las disposiciones e intereses de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, son las principales herramientas con las que el sistema de poder intenta doblegar la resistencia de los pueblos y saquear sus riquezas, generalmente con la complicidad entusiasta de los gobiernos locales".
https://www.alainet.org/es/articulo/107550
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