Objeción por Conciencia
13/05/2003
- Opinión
Campaña Juventudes desde la Noviolencia activa resistiendo a la guerra
Manifiesto de objetoras, objetores y opositores a la guerra en Colombia
Los cañones no escuchan razones, evitan dejar hablar la
conciencia, el terror que causan acalla la diferencia y
homogeniza el pensamiento, paraliza los sueños y las
posibilidades de cumplirlos, arrebata la poca humanidad que
nos queda, anestesia nuestros sentidos de tal manera que nos
impide reconocer los muertos, los que se van dejaron de ser el
dolor de un barrio, de una comunidad, de un pueblo, las que
lloran en silencio son las madres, el resto esta ocupado en la
trinchera evitando caer o buscando un blanco para comunicarse
con el por medio del plomo que dispara con su fusil.
(fragmento del proyecto, Ensayo para tiempos mejores)
Desde la vitalidad de nuestra conciencia, hemos logrado hacer
evidente cómo los poderes establecidos nos han convertido en
extensión de sus deseos, nos han convertido a l@s jóvenes en
el instrumento perfecto de sus aterradores planes, ellos, los
poderosos, desde sus escritorios, desde sus atrios reafirman
su ego retando al enemigo, se asumen como voceros y decisores
del diverso y complejo pensamiento de millones de personas, se
autodenominan la voluntad de un pueblo para hacer la guerra,
pero, ¿la guerra contra quién? ¿a favor de quién? ¿de quién
son realmente esos enemigos? En la lógica guerrerista de este
mundo, siempre habrá un enemigo para combatir, y siempre habrá
una causa para defender, pero esos enemigos y esas causas, son
cada día mas difusos y es el miedo y el terror lo que los
mantiene vivos aunque sin argumentos, a esos enemigos y a esas
causas.
En Colombia se han creado tantos enemigos como enemigos han
creado los poderes internacionales, se ha declarado como
enemigo al comunismo, al narcotrafico, a las guerrillas, al
terrorismo, pero durante esta larga época de confrontación a
esos enemigos, ¿cuáles han sido las soluciones reales que nos
deja la confrontación de los últimos 60 años? ¿Se han
resuelto los graves problemas políticos, sociales, económicos,
culturales que tiene la población de este país? La respuesta
contundente es NO. Sistemáticamente en Colombia se ha
alimentado al inequidad social, la pobreza en todos los
sentidos, favoreciendo el incremento y la reproducción de la
violencia doméstica e intrafamiliar, mientras se ahonda y
marca una profunda brecha entre las pocas familias que lo
tienen todo, desde el poder político, económico y militar
frente a la gran mayoría de colombian@s, much@s de los cuales
sobreviven con menos de un dólar por día.
Se ha atacado a la oposición política de carácter civil, a
todo intento por rehacer el Estado, a todo intento por
transformarlo. Cualquier iniciativa que promueva la justicia,
la libertad, la equidad, termina señalada como enemiga,
duramente golpeada: desaparición de partidos políticos como la
Unión Patriótica, de movimientos sociales, de organizaciones y
líderes comunitari@s y polític@s entre muchos otros. Este
Estado caracterizado por no escuchar y apalear a la diferencia
sólo ha dejado años de ceguera, utilizando la fuerza como
obstinación con el poder.
Las organizaciones aquí demandantes nos declaramos por razones
de conciencia en desobediencia civil. Como jóvenes objetores
y objetoras por razones de conciencia hemos decidido negarnos
a seguir alimentando el círculo vicioso de la violencia, nos
negamos a creer que la guerra con todo y su contundencia
histórica sea la única forma de construir una sociedad, nos
negamos a creer que los ejércitos defienden la Paz, nos
negamos a cooperar con sus supuestos fines de defensa del
interés común. Y nos declaramos en desobediencia a las leyes
actuales del Estado Colombiano, pues estas se han elaborado y
aprobado para beneficio de intereses particulares: no solo se
permite que países como Estados Unidos saqueen nuestras
riquezas por medio de sus empresas, si no que además permite
que sus tropas ingresen a nuestro territorio a continuar
alimentando la guerra.
Demandamos del gobierno en cabeza del señor presidente Álvaro
Uribe Vélez, sus ministros, altos mandos militares y demás
entidades de seguridad, que respeten nuestro legítimo derecho
a ser Objetores y Objetoras por razones de conciencia,
nuestros principios éticos orientados desde la Noviolencia
activa, nos permiten visibilizar que para tratar el conflicto
no es necesaria la confrontación armada, que por el contrario
ésta, solo alimenta el odio, la venganza y las desigualdades
sociales y políticas haciendo mas arraigada en nuestra
sociedad la cultura de la violencia. Nos declaramos ante sus
mandatos desobedientes: no asistiremos a sus llamados, no
defenderemos sus causas, no legitimaremos su poder destructor
y su máquina de guerra.
En sus manos queda además la responsabilidad de nuestra
integridad física y mental, pues el Estado Colombiano en el
artículo 18 de la Constitución Política, en los derechos
fundamentales, reconoce la libertad de conciencia y el no
obligar a ningún Colombiano y Colombiana a actuar en contra de
ella. El Estado Colombiano como país democrático, miembro de
las Naciones Unidas ha suscrito el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, adoptado, ratificado y adherido
por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), del 16
de diciembre de 1966. La mas resiente de estas resoluciones
fue la 1995/83 del 8 de marzo de 1995 en la que se reconocía
el derecho de toda persona a la objeción por conciencia al
servicio militar como un ejercicio legítimo del derecho a la
libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, así como
el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, y el comentario general número 22 aprobado en el
48º período del comité de Derechos Humanos de 1993.
Recordamos a la Defensoría del Pueblo y las Personerías
municipales y distritales que en su labor de promoción y
protección de los Derechos Humanos otorgado por la
Constitución Nacional de 1991 deben asumir un papel esencial
de acompañamiento y protección de hombres y mujeres jóvenes
que por razones de conciencia se oponen al servicio militar
obligatorio, y además exigirle al gobierno cumplir tanto con
la Carta Constitucional que los rige, como con los pactos
internacionales firmados ante Naciones Unidas.
Demandamos de los gremios económicos no continuar alimentando
la guerra, nuestra apuesta es también por la objeción fiscal:
no queremos que nuestros impuestos se vallan para la guerra,
ni para aumentar el aparato militar del Estado, ni que sigan
creando condiciones inhumanas para sus emplead@s, ni que
presionen a los entes gubernamentales y legislativos para que
hagan leyes favorables a sus intereses y en detrimento de los
derechos laborales.
Demandamos de los medios masivos de comunicación el
cumplimiento real para lo que han sido creados y exigimos en
su labor de informar, amparados en la ética y en la verdad
imparcial y autónoma de los poderes, que difundan los actos
encaminados a buscar la paz. Consideramos que ustedes se han
convertido en uno de los mayores promotores de la guerra,
sentimos que no informan y que no cuentan porque es esta en
guerra Colombia.
Demandamos de todos los ejércitos, regulares e irregulares y
demás actores armados para que respeten nuestra opción de
luchar por una paz con justicia, orientados por la filosofía
de la Noviolencia activa, nuestra conciencia ética social y
política nos han mostrado el actual estado de nuestra Colombia
y asumimos el compromiso de aportar a construir un país
diferente, pero también asumimos que nuestros métodos deben
ser coherentes con nuestros fines, los cuales pasan por
rechazar el sistema patriarcal en el cual se fundamentan las
estructuras militares, promotoras del machismo, del
autoritarismo, la obediencia por encima de los principios, de
la imposición de razones por la fuerza de las armas, por esta
razón, nuestra Objeción por razones de conciencia va mas allá
del servicio militar obligatorio, queremos construir una
sociedad que no masacre por sus diferencias y que su capacidad
política no la dirija la fuerza que otorgan las armas.
Invitamos a las madres y padres de familia, para que alienten
y apoyen a sus hijos e hijas en la búsqueda de un mundo sin
guerras, que les respalden y acompañen cuando se rehúsen a
participar en los ejércitos, que utilicen todos los medios a
su favor para que sus hijos entiendan la lógica de la guerra,
nada es realmente de tanto valor que justifique el seguir
enterrando a los hijos y las hijas, mucho menos cuando las
causas por las que nos invitan a la confrontación ni las
entendemos ni las compartimos ni las sentimos nuestras.
Invitamos a mujeres y hombres jóvenes a desobedecer a la
guerra, nuestros sueños están de por medio y es necesario
romper con la lógica histórica que nos ha utilizado como
instrumento, como carne de cañón para el frente de batalla,
todos y todas sabemos que si regresamos de la guerra si es que
regresamos, nuestro mundo ya no será el mismo, quedaremos
marcados por la lógica del mas fuerte, nuestra razón será la
violencia y no los argumentos ni la conciencia. Los poderosos
se quedarán solos, con sus riquezas, y sus perversos deseos de
grandeza cuando aprendamos a imaginarnos una guerra a la que
no valla nadie, cuando prioricemos la vida sobre la muerte,
entendamos que en este mundo que habitamos, no estamos solos
y que nuestra misma vitalidad y creatividad nos muestra además
que somos diferentes, y que no tenemos porque ser iguales, que
tenemos la capacidad de ocuparnos de nuestros propios asuntos.
Invitamos a los movimientos y organizaciones sociales de
Derechos Humanos, a que nos apoyen en nuestra desobediencia,
que nos acompañen y nos permitan que la iniciativa de ser
Objetores por razones de conciencia, llegue hasta los rincones
mas profundos de nuestro país, que los movimientos de mujeres,
con los cuales coincidimos en nuestra apuesta por acabar el
poder patriarcal, y el machismo, nos unamos para derrocar el
militarismo de la sociedad, que las organizaciones sociales
transformen sus prácticas y formas de organizarse para no
seguir legitimando las viejas estructuras de la sociedad
regidas por el autoritarismo y la verticalidad, comprendiendo
que si bien nuestros esfuerzos de transformación quieren
afectar a los Estados autoritarios, una forma de hacerlo, es
también ser creativos en nuestras propias formas de hacer
nuestras cosas sin tener que usar las mismas estrategias del
poder dominante.
Invitamos a las organizaciones internacionales, movimientos y
comunidades de fuera de Colombia que se solidaricen con
nuestras apuestas de no-cooperación con la guerra, que nos
acompañen contando al mundo que en Colombia no todos, como lo
cuentan los datos oficiales y los medios de comunicación
estamos de acuerdo con la guerra y que mucho menos queremos
participar de ella, la crítica situación y la encrucijada en
la que estamos encerrados obliga a much@s jóvenes a optar por
la guerra, pero que si hubieran posibilidades, lo último que
haríamos sería estar en ella, envíen cartas de apoyo, visiten
los consulados, acompáñennos con actos simultáneos,
interlocutando con sus propios gobiernos sobre su
participación y responsabilidad en la situación Colombiana.
Esta compañía de su parte, es fundamental para que nuestra
iniciativa contribuya no solo a parar la guerra en Colombia,
además se convierte en un aporte fundamental para
contrarrestar la actual crisis global.
Somos mujeres y hombres jóvenes resistiendo a la guerra desde
la noviolencia activa.
15 de mayo Día Internacional de la Objeción por Conciencia.
https://www.alainet.org/es/articulo/107537