Un Proyecto Americano?

03/04/2003
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Mucha gente opuesta a la actual operación militar en Irak, está preocupada no sólo por la pérdida de vidas y las implicaciones que para conflictos futuros podría traer una guerra preventiva en contra de un Estado soberano; sino también acerca de las intenciones y ambiciones de la presente administración Bush. Mientras pocas personas que se oponen a la guerra estarían en desacuerdo con que Saddam Hussein es un tirano brutal; el uso de un lenguaje personalizado, acerca de un asesino cruel tiene una doble función. Provee de una visión simple del mal que asegura la legitimidad de los asuntos de guerra y, también sirve para retratar los disensos, entre ellos las actividades de los pacifistas quienes son retratados como personas que no saben nada del mundo real. Mientras que, aquellos que se oponen a la guerra han encontrado que es muy difícil cambiar la agenda, los desacuerdos críticos a la administración Bush han sido reflejados como especulación o la expresión de una política ideológica marginal. No necesitamos ir demasiado lejos para encontrar que la opinión mundial está causando consternación entre mucha gente que piensa que el apoyo ciego del gobierno de Blair a la política exterior de los EE.UU. es sumamente problemático. Desde la literatura producida por El Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (PNAC en Inglés), está claro que la actual administración Bush ve su propio rol en términos muchos más globales que la aislada "liberación" de Irak. También está claro que Afganistán e Irak son parte de una visión mucho más amplia. Los miembros del proyecto no son un grupo de agentes invisibles, aquellos que existen en una de tantas teorías de conspiración; ellos son hombres y mujeres en posiciones públicas de poder, quienes sirvieron bajo órdenes de Reagan, Bush padre y ahora están en el corazón de la administración de George W. Bush, y su visión de mundo ha sido presentada en varias declaraciones, cartas y reportes públicamente disponibles en sus sitios web, a las que es necesario prestar atención. Mientras que en casa el discurso personalizado acerca de Saddam trae beneficios claros en cuanto al apoyo a la operación militar; puede ser una gran equivocación de nuestra parte si no pedimos a nuestros políticos respondan directamente a la visión del Proyecto PNAC, dado que muestra el curso que tomará en el futuro la misión del único superpoder mundial. El Proyecto comenzó en el verano de 1998 como respuesta a lo que muchos conservadores vieron como el "Procurement Holiday" (Día del Triunfo) de la administración Reagan y la percepción de que la política exterior y de defensa americana empezaba a ir a la deriva. Esto se hace evidente en una carta fechada antes de la fundación del Proyecto, pero de ninguna manera da una clara indicación de su perspectiva. La carta dirigida al presidente Clinton fechada el 26 de enero de 1998 argumenta el desplazamiento de Saddam Hussein. Afirma: "Creemos que los Estados Unidos tiene la autoridad, bajo la existente resolución de las Naciones Unidas, para emprender los pasos necesarios, incluyendo estrategias militares, para proteger nuestros intereses vitales en el Golfo. En cualquier caso, la política estadounidense no puede continuar inmovilizada por una insistencia mal dirigida de unanimidad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". Esta carta está firmada entre otros, por Donald Rumsfeld, Elliot Abrams, Richard Perle, Paul Wolfowitz y Robert Kagan (quien recientemente acuñó la frase, los Americanos son de Marte, los Europeos son de Venus). El renacimiento de este espíritu beligerante finalmente encontró sus voces en la Declaración de Principios del PNAC, fechado el 3 de junio de 1998. Esta declaración es una respuesta a la pérdida de rumbo en la política exterior anotada anteriormente y al hecho de que los EE.UU. es el poder más prominente del mundo. Declara que "el Proyecto apunta a promover la unión para apoyar el liderazgo americano global". Su llamada es para preguntar, ¿si los EE.UU. tienen o no la solución para dar forma a un nuevo siglo favorable a los principios e intereses americanos?" . Esto hizo eco en el comisionado de vigilancia de la defensa, quien dos años más tarde afirmó: "En el presente, los Estado Unidos no enfrentan ningún rival global. La gran estrategia de los EE.UU. debe apuntar a preservar y extender su ventajosa posición como sea posible en el futuro. Aquí hay dos asuntos; primero es la conjunción del liderazgo global con los intereses americanos. No hay indicios de que esto podría ser de alguna manera problemático. Muchos de los sentimientos negativos hacia ciertos aspectos de la sociedad estadounidense es ésta optimista asunción de que cada uno quiere, o debe desear ser estadounidense. El segundo punto, es la revisión de la defensa usando el término "extender", sinónimo que incluye, incrementar, agrandar, alargar, ensanchar y expandir. Claro que es fácil decir mucho con una palabra, pero así, no se puede hacer justicia al sentimiento de inquietud que uno tiene cuando está leyendo la revisión de tal documento. Si ésta es una revisión de la defensa, entonces, la consecuencia, es el bien conocido adagio que dice, la mejor forma de defensa es el ataque. La declaración continúa diciendo que, los elementos esenciales del éxito son " un ejército fuerte y listo para enfrentar los desafíos presentes y futuros; una política exterior que llena de propósitos promueva los principios americanos a lo ancho del mundo; y el liderazgo nacional que acepte las responsabilidades globales de los Estados Unidos". Estas responsabilidades son el promover la causa de la libertad política y económica mundial". Tales responsabilidades no podrían ser nada más que el valor nominal de la expresión del espíritu de la democracia, esencial para la identidad estadounidense. Sin embargo, es necesario tomar algún tiempo para investigar lo que esto podría significar. Seguramente, no podemos ignorar el hecho de que todavía hay muchas preguntas alrededor de la elección de George W. Bush y el rol jugado por su hermano para asegurar el voto republicano en la Florida. ¿Cómo podemos confiar en un compromiso de libertad política, en una administración resultado de una elección que si hubiese sido realizada en un país del Tercer Mundo, hubiese sido desautorizada o condenada. Casi no es necesario decir cuan efectiva es una guerra en el extranjero para enterrar las dificultades domésticas. ¿Entonces, que hay de la libertad económica?. Discusión que requiere un estudio completo, pero para hacerlo breve y con una visión que podría afectar a los países del Tercer Mundo sobre los cuales el Proyecto tiene puestos sus ojos, ¿Cuál es el trasfondo?. Al ser discípulos del neoliberalismo, para los firmantes del Proyecto, la libertad económica significa la liberalización de la economía de los Estados y la privatización de sus recursos, servicios o utilidades del Tercer Mundo; para entonces, abrirlos a la apropiación de las corporaciones transnacionales. Mucho de esto, toma lugar a través de agencias no democráticas como la OMC y el FMI. Algo a ser considerado es, si nuestras propias instituciones democráticas no están pasando de moda. El Proyecto declara que sus acciones deben ser prudentes, por supuesto, pero esta referencia a la virtud es más Maquiavélica que Aristotélica. En otras palabras: se requiere " una política reaganista de fuerza militar y claridad moral". Las firmas en ésta declaración son nuevamente aquellas de Rumsfeld, Abrams, y Wolfowitz, pero ésta vez están acompañadas, entre otras por Dick Cheney y Jef Bush. Aquí, la obvia omisión es el nombre de George W., pero uno se podría imaginar que ya existían planes para él y que no se quiso comprometer su futuro rol. Desde el memorando de Gary Smith dirigido a la Corte Penal Internacional (CPI), fechada el 2 de junio del 2001 podemos ver como la CPI ha sido el límite de "el ensayo del liderazgo americano" del cual depende un "orden mundial decente". Los Estados Unidos y sus tropas siempre se han mantenido como los guardianes de la paz, razón por la cual deberían ser más abiertas al enjuiciamiento que cualquier otra fuerza. Podemos ser generosos y decir que entendemos sus preocupaciones, pero, particularmente la CPI se pondría en camino de una actividad claramente fuera de la perspectiva de la defensa. Una de las cuatro misiones claves del ejercito de los EE.UU., es la seguridad a lo largo de la nación; otra es la alineación de las fuerzas de los EE.UU. con el progreso tecnológico; y peleando y ganando decisivamente en "en múltiples escenarios de guerra simultáneos", lo que ellos llaman "actividades policiales". Tales actividades, proclama el reporte, están para "generar más violencia" que las misiones tradicionales de "resguardo de la paz" y por ende "requiere del liderazgo político de los Estados Unidos más que del de las Naciones Unidas". Lo que es más, los EE. UU., "no pueden asumir un estado de neutralidad como las Naciones Unidas"; la preponderancia del poder estadounidense es tan grande y sus intereses globales tan amplios que no deben pretender ser indiferentes de los resultados políticos". Esto es de particular importancia en relación con la actual operación en Irak; dado que Saddam Hussein representa la cabeza de un régimen dictatorial. Por supuesto, uno se debe preguntar ¿quién será el objeto de la próxima actividad policial?. ¿Será Corea del Norte, Irán o Siria?. Esta clase de lenguaje, así como las actividades en tierra, han dado razones para que alguna gente sugiera tentativamente que los EE.UU. se está convirtiendo en un "superpoder solitario". Si el término "Estado Solitario" es usado para marcar la indiferencia frente a la legislación internacional, entonces probablemente, este sea el caso. Por el contrario, tenemos la imagen de Tony Blair, fiel a la administración Bush y al mismo tiempo persiguiendo una aproximación multilateral y demostrando respeto por la opinión de la comunidad internacional. Pero, ¿cómo define el Proyecto, al multilateralismo? Robert Kagan en el Washington Post, el 13 de Septiembre 2002 escribe: " la mayoría de los europeos creen en lo que podría llamarse el multilateralismo. Desde esta perspectiva, la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no constituye el medio para alcanzar un fin; sino el fin en sí mismo (...) Aún si los EE.UU. tuviesen absolutamente la razón acerca de Iraq, aún si los peligros fuesen exactamente como la administración Bush los presenta, los europeos creen que los Estados Unidos estarían equivocados en invadir Iraq sin aprobación formal. Si el Consejo de Seguridad dice que no, la respuesta es no; entonces no muchos estadounidenses estarían de acuerdo. No obstante, muchos de los estadounidenses no participan de los principios multilateralistas, son multilateralistas instrumentales; quieren ganar apoyo internacional; les gusta los aliados y les gusta contar con aprobación para sus acciones. Pero el corazón del argumento estadounidense multilateralista es pragmático". Entonces, el multilateralismo, "es un análisis costo – beneficio, no se basa en los principios del compromiso con la acción multilateral. Es "el puño de hierro unilateralista dentro de un guante de seda multilateralista". Es un multilateralisnmo al "estilo americano". Desde el principio de la operación militar los medios de comunicación visual han mostrado al movimiento anti-guerra como un muerto en el agua. De cualquier manera, en respuesta al cinismo de aquellos a favor de la guerra y de los que se mantienen apáticos frente al gobierno nacional y al super - poder global, indiferente a la expresión popular, es importante recordar que, la forma en la que se ha realizado la operación militar está siendo duramente juzgada. El interés en cómo Iraq será reconstruido se halla en muchos millones de personas en el mundo que están desacuerdo con ésta situación. Una concesión a este desacuerdo, es el anuncio de un "mapa del camino" para la resolución del conflicto Israelí-Palestino. Estas son buenas noticias, pero no debemos dejar de seguir los avances; dado que la posición de irresponsabilidad de la administración Bush, no provee de una respuesta positiva. Nuevamente, el Proyecto nos da la idea de la irresponsable posición y la noción de que se necesitará mucha presión mundial para la realización de cambios. En una carta al presidente Bush, fechada el 3 de abril del 2002 miembros del PNAC escriben: Queremos elogiar su decidida posición de apoyo al gobierno Israelí y su compromiso en la campaña de lucha contra el terrorismo. Una democracia liberal atacada repetidamente por asesinos que utilizan civiles como objetivo del terror, Israel ahora necesita y merece un apoyo categórico. Más aún este apoyo, es esencial para la continua sobrevivencia de Israel como una nación libre y democrática. Solo los Estados Unidos tiene el poder y la influencia para proveer de asistencia significativa a nuestro asediado aliado. (...) Ambos somos el blanco de los que usted correctamente ha llamado "el Eje del Mal". Israel es atacada en parte porque es nuestra amiga, y en parte porque es una isla de los principios de la Democracia Liberal –Principios Americanos- en un mar de tiranía, intolerancia y odio". ¿Es esto un ejemplo de la clase de libertad política que ellos desean exportar?. Sólo podemos esperar que no. De cualquier manera, con el mundo entero mirando, en la carta más reciente publicada en el sitio web de la PNAC (www.newamericancentury.org) aparece una nota diferente. Con la mirada en la pos-guerra iraquí, el Proyecto argumenta que los Estados Unidos "deben ayudar a construir un Iraq gobernado por un sistema pluralista, representativo de todos los iraquíes, completamente comprometido en mantener las normas de la ley, los derechos de todos los ciudadanos, y el mejoramiento de toda su gente. Sin embargo, ahora estamos en la línea que divide de las aguas. Solamente puedo imaginar que el silencio de Tony Blair acerca del ala derecha con los que actualmente se está relacionando, ya no son parte del juego. Quizá él sólo los está usando para simplemente deshacerse de Saddam Hussein, quien cree genuinamente, es una amenaza para el mundo actual. Quizá, cuando la administración Bush comience a manifestarse acerca del próximo país que desea invadir, él se detendrá y como muchos otros se resistirá. Desafortunadamente, dudo que lo haga. Sin embargo, sin cuestionamientos acerca de las intenciones de la facción militar corporativa que recientemente se ha tomado la Casa Blanca, la clase de instituciones democráticas que el Proyecto está planeando para Iraq, será puramente formal. Así como todas las instituciones democráticas del mundo. Estamos entrando en un Nuevo Orden Mundial, en el cual los actuales procedimientos políticos de evaluaciones y balances, representación y responsabilidad son desesperadamente inadecuados. * Neal Curtis. Departamento de Estudios de la Comunicación APU, Cambridge
https://www.alainet.org/es/articulo/107287

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