Declaración Final del XI Encuentro del Foro de Sao Paulo
04/12/2002
- Opinión
Del 2 al 4 de diciembre 2002, se realizó en Antigua, Guatemala, el XI
Encuentro del Foro de Sao Paulo. Este evento, que se reúne anualmente desde
el primer encuentro en Sao Paulo (1990), congregó a más de 545 delegados/as
de partidos políticos de izquierda de 45 países, principalmente de América
Latina y el Caribe pero también de Estados Unidos, Europa y Asia. Se acordó
que Ecuador será la sede del próximo Encuentro. A continuación reproducimos
la Declaración Final.
1. Reunidos en La Antigua Guatemala, con motivo del XI Encuentro del Foro
de Sao Paulo, realizado del 2 al 4 de diciembre de 2002, 595
representantes de 142 partidos y movimientos políticos de izquierda de
45 países de América, Europa, Asia, Africa, Medio Oriente y Oceanía,
realizamos un balance de la evolución de la situación mundial y, en
particular, de la agudización de la crisis política, económica y social
que azota a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe y de
los trascendentales avances cosechados en las luchas de los pueblos de
la región.
2. Los participantes en este Encuentro expresan su reconocimiento a la
dirección y la militancia de URNG, y al hermano pueblo guatemalteco por
el cálido recibimiento dispensado y recuerdan con emoción la figura
entrañable de Rolando Morán, dirigente histórico de nuestro Foro de Sao
Paulo.
3. El proceso de globalización capitalista da lugar a una estrategia de
dominio político unilateral por parte de los Estados Unidos, que
despliega una conducta belicista a escala planetaria, exacerbada
después de los atentados del 11 de setiembre de 2001, desafiando la
voluntad de paz de los pueblos y de la mayoría de los miembros de la
comunidad internacional.
4. Hoy el neoliberalismo sigue siendo la política de las principales
grandes potencias, los organismos financieros internacionales y las
elites gobernantes en América Latina. Sin embargo, crece día a día su
crisis de credibilidad en los más amplios sectores sociales. Esa
doctrina ya resulta incapaz de confundir y desmovilizar a los pueblos
de la región: soplan vientos de cambio.
5. En un mundo capitalista que se caracteriza por el aumento de la brecha
entre ricos y pobres, la concentración del poder político, económico y
militar, con su correlato de ampliación de la marginación y la
exclusión social, de discriminación de género, racial, étnica,
cultural, generacional y otras, la depredación del medio ambiente, de
incremento de la amenaza y el uso de la fuerza militar, de la
corrupción, el narcotráfico, el terrorismo y otros flagelos que ponen
en riesgo el futuro de la humanidad, los partidos y movimientos
políticos del Foro de Sao Paulo constatamos la certeza y la vigencia de
las Declaraciones Políticas, Acuerdos y Resoluciones aprobados en
nuestros diez encuentros anteriores. Como expresión de la agudización
de la crisis y de la madurez de nuestras luchas, hemos pasado de la
crítica, al combate y del combate a la construcción de alternativas
concretas al neoliberalismo.
6. La reunión se efectuó bajo el impacto del triunfo del pueblo brasileño
que consagró a Lula Presidente, con más de 52 millones de votos,
expresión del amplio apoyo de fuerzas de izquierda, progresistas y
democráticas. La conquista del gobierno en el mayor país del continente
reafirma la validez de una política de alianzas de máxima amplitud y
profundidad, conformada en torno al Partido de los Trabajadores con su
programa de transformaciones sociales. Señalamos con satisfacción que
la mayor parte de los partidos integrantes de la alianza tienen activa
participación en el Foro de Sao Paulo desde su origen. Lula Presidente
significa un punto de inflexión en el continente e insufla un poderoso
aliento a todos los que luchan por la democracia en el plano político,
económico y social.
7. En Brasil, la esperanza venció al temor y permitió una victoria del "sí
se puede" contra el pensamiento único. Fue un triunfo moral contra la
corrupción, un punto de encuentro entre la ética y la política, una
voluntad de cambio que llegó a todos los confines de ese inmenso país y
se irradia a América Latina y el Caribe, abriendo perspectivas
esperanzadoras a las luchas políticas y sociales que nuestros pueblos
están llevando adelante contra las consecuencias nefastas de las
políticas neoliberales, agravadas en el último período.
8. Al triunfo de Lula se suma la victoria de Lucio Gutiérrez, candidato de
la alianza Sociedad Patriótica 21 de enero y el movimiento Pachakutik,
con el apoyo del Movimiento Popular Democrático, de partidos de
izquierda y movimientos sociales. Se suman también el resultado
electoral sin precedentes alcanzado por el movimiento indígena,
campesino, popular y de izquierda boliviano a través de la candidatura
de Evo Morales, el desarrollo de nuevas formas de organización y lucha
popular en Argentina y el auge del movimiento social salvadoreño,
peruano y uruguayo en contra de las privatizaciones, así como la lucha
del pueblo puertorriqueño para sacar a la marina estadounidense de la
isla de Vieques, anunciada para mayo del 2003.
9. El proceso de consolidación de la revolución democrática popular en
Venezuela y la redefinición hacia unas relaciones más soberanas en
América Latina, constituye un mejor escenario para la lucha de nuestros
pueblos. La resistencia popular frente a los golpistas y la solidaridad
internacional son aspectos nodales para la defensa y el desarrollo del
proceso de autodeterminación venezolana.
10. Hay que aprovechar esta coyuntura para reafirmar nuestra histórica
vocación integracionista y contribuir efectivamente en todas las
regiones para cambiar los rumbos de los procesos de integración
liderados hasta hoy por una visión exclusivamente mercantilista.
Profundizar la integración latinoamericana y caribeña significa, ante
todo, priorizar la dimensión política y social, mediante la
construcción de instituciones -parlamentos regionales directamente
electos, comisiones representativas de la pluralidad de intereses
subregionales y de intereses de los pueblos, etc.- y mecanismos que
permitan la formulación e implementación de políticas públicas
regionales para enfrentar los problemas causados por las graves
desigualdades estructurales anteriormente mencionadas.
11. El XI Encuentro del Foro de Sao Paulo, con la convicción de que otro
modelo de integración es posible, propone que enfrentemos el Área de
Libre Comercio de las Américas (ALCA), el Plan Colombia y el Plan
Puebla-Panamá con mayor resistencia y que avancemos en las propuestas
de cambio de los actuales procesos: MERCOSUR, Comunidad Andina de
Naciones, el proceso de integración centroamericano y el CARICOM.
Nuestra perspectiva es la construcción de una Comunidad Latinoamericana
de Naciones que defienda la soberanía y la riqueza de sus pueblos.
Debemos mirar con atención el caso de México, pues a ocho años del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) ha aumentado la
pobreza, la inseguridad, la desarticulación de las cadenas productivas
y la extranjerización de su banca, su industria y su comercio. Esto
reafirma lo que venimos declarando en los últimos Encuentros: el ALCA
tal como fue propuesto por los Estados Unidos constituye un plan de
anexión y no un acuerdo de verdadera integración para las Américas.
Frente a esa estrategia, proponemos una integración alternativa, que
contemple principalmente la dimensión política y social.
12. Para poder avanzar en esos objetivos, es necesario fortalecer nuestros
vínculos con los movimientos sociales, particularmente con las mujeres,
los campesinos, los jóvenes, los pueblos indígenas u originarios.
Reafirmamos nuestro compromiso de combate frontal a la discriminación
de los pueblos indígenas u originarios, y por el respeto de su
identidad nacional. Los partidos del Foro de Sao Paulo consideramos
injusta la opresión por razones de sexo de que son víctimas las
mujeres, sumada a la que ya sufren por su pertenencia de clase, el
color de la piel, etnia y generación. La lucha por la participación de
mujeres y hombres en igualdad de derechos, oportunidades y condiciones
forma parte de nuestra estrategia, ya que responde a una
responsabilidad histórica de las fuerzas revolucionarias de izquierda
el construir un entramado de relaciones sociales integralmente humanas,
basadas en la justicia y alternativas a las milenarias estructuras de
opresión y explotación.
13. Todos nuestros partidos promoverán la discusión entre sus militantes de
base y dirigentes, hombres y mujeres, sobre las relaciones de género, a
fin de visibilizar la situación de las mujeres en cada país y en el
interior de nuestras propias organizaciones. El reconocimiento de los
avances, retrocesos y obstáculos principales nos servirán de base para
la elaboración de un programa que exprese el compromiso ético, la
voluntad política y las medidas específicas de lucha contra la
desigualdad de género. Los partidos del FSP, además, deberán
implementar mecanismos de seguimiento que aseguren el cumplimiento de
estos programas y planes.
14. Será tarea del Foro de Sao Paulo, los partidos y gobiernos, elevar la
prioridad otorgada a los problemas de la inmigración, que tienen
consecuencias cada vez más profundas en nuestros países.
15. En los países del Caribe insular, el XI Encuentro del Foro de Sao Paulo
resalta la anacrónica subsistencia de la colonia estadounidense de
Puerto Rico, y de las colonias de países europeos: Antillas Holandesas,
Islas Vírgenes, Guayana Francesa, Martinica y Guadalupe. El Foro de Sao
Paulo respalda las gestiones de dichas naciones ante el Comité de
Descolonización de la ONU y en otros foros internacionales, y considera
discriminatoria la caracterización de los pueblos de las tres últimas
como poblaciones, por parte del gobierno francés. Mientras, en Haití la
lucha del pueblo por cambios en el sistema político y por mejores
condiciones de vida se enfrenta a sistemáticas violaciones a la
democracia e institucionalidad por parte del gobierno. Con mucha
preocupación se tomó nota de la injustificada movilización de tropas de
los Estados Unidos a la frontera de ese país con República Dominicana,
así como la entrega de armamentos a esta última nación.
16. Reitera la solidaridad con el pueblo cubano y la condena al bloqueo que
desde hace cuarenta años los gobiernos de Estados Unidos mantienen
contra Cuba. Este hecho recientemente condenado, una vez más, por la
Asamblea General de la ONU por votación de 173 a 3, demuestra el
aislamiento de esa política. Asimismo, denunciamos la violación de los
derechos humanos de los cinco cubanos prisioneros en cárceles de los
Estados Unidos, al tiempo que demandamos su libertad inmediata.
17. Rechazamos el Plan Colombia por constituir una estrategia de dominación
estadounidense en la región, su abierta utilización con fines
contrainsurgentes, la ampliación de una red de bases militares de
Estados Unidos que cercan todo el territorio colombiano y que se
extiende a otros países, con la complicidad de algunos gobiernos en
detrimento de su propia soberanía. Todo ello está llevando a la
agudización y ampliación del conflicto y a la crisis humanitaria. El
Foro enfatiza que el diálogo y la negociación, orientado a la búsqueda
de una solución política que resuelva sus causas originales, es la
única salida al conflicto colombiano, por lo que exhortamos a su
inmediata reanudación.
18. En el caso de Guatemala vemos con preocupación como los Acuerdos de
Paz, que constituyen una agenda para la construcción de una nueva
nación multiétnica, pluricultural y multilingüe y con justicia social,
sea sustituida por las políticas neoliberales y por el incremento del
presupuesto militar, agravando de esta manera las condiciones de
pobreza, exclusión y marginación social. Valoramos la lucha de las
organizaciones campesinas e indígenas por sus legítimos derechos por la
tierra y saludamos los preparativos de URNG para las próximas
elecciones como la alternativa para el real cumplimiento de los
Acuerdos de Paz.
19. Este es un momento en que el Foro de Sao Paulo, integrado por
latinoamericanos y caribeños, hacemos un llamado para que se reflexione
sobre las sabias palabras de Benito Juárez en el sentido de que "El
respeto al derecho ajeno es la paz". Es también el momento para
recordar con mucho orgullo lo que sin duda alguna ha sido el mayor
aporte de nuestra región al derecho internacional y a la causa de la
paz mundial, es decir, el principio de la no-intervención y el respeto
a la autodeterminación de los pueblos. El principio que debe ser
respetado para preservar la paz, es el del derecho internacional y no
el uso arbitrario del poderío militar o económico.
20. El Medio Oriente se convierte nuevamente en una de las más tensas zonas
de conflicto del mundo. Este XI Encuentro del Foro de Sao Paulo
considera totalmente inaceptable la amenaza y el uso de la guerra
contra cualquier Estado. Es por intermedio de las Naciones Unidas que
los conflictos deben encontrar una solución y, en esos términos,
consideramos totalmente condenable la guerra contra Irak. También
rechaza la política del Estado de Israel de ocupación y genocidio en
los territorios palestinos, en violación reiterada de las resoluciones
de la ONU. Al mismo tiempo se pronuncia contra toda forma de violencia
que provoque victimas civiles y reitera la necesidad de la reanudación
de las negociaciones de paz.
21. Frente a la intensificación de las corrientes belicistas en el mundo,
el Foro de Sao Paulo llama a intensificar la lucha por la paz. Asimismo
, denunciamos con el pretexto del combate contra el terrorismo, se
pretende criminalizar las luchas sociales de los pueblos, y atentar
contra las libertades civiles y los derechos humanos en general. No
aceptamos la conducción unilateral de las cuestiones de seguridad
global de pueblos y naciones. La paz es un desafío cotidiano de todos.
22. Por último, ante el agravamiento de las condiciones económicas,
políticas y sociales en el mundo, el Foro de Sao Paulo, hace suyas las
conclusiones de los encuentros de movimientos sociales, celebrados
recientemente en Quito y La Habana, en relación al ALCA, que
contribuyan a sensibilizar y movilizar a los pueblos en defensa de su
soberanía y el control de sus economías.
23. Por todo lo anterior, el Foro de Sao Paulo llama a intensificar la
lucha contra el neoliberalismo y por el respeto a la autodeterminación
de los pueblos, como premisa fundamental para la construcción y
preservación de la paz. La lucha popular, electoral, parlamentaria,
desde las comunidades y desde los gobiernos, continúa siendo un reto
para todos los integrantes del Foro de Sao Paulo.
Antigua Guatemala, Guatemala, 4 de diciembre de 2002
https://www.alainet.org/es/articulo/106687?language=es