Estimadas compañeras y compañeros: Deseamos ante todo expresar nuestro profundo agradecimiento a los organizadores de este importante encuentro y en particular a las organizaciones sindicales de Canadá y Quebec que han hecho posible nuestra participación, ofreciendo una nueva muestra de la profunda y creciente amistad y solidaridad que caracteriza durante anos nuestras relaciones. Mucho hemos venido hablando de integración en nuestros países durante los últimos anos, debatiéndonos entre las ideas del proceso integrador inspirado desde el siglo XIX por Bolívar, el proyecto iberoamericano y el llamado panamericanismo, no integración, auspiciado por Estados Unidos, cuya concreción definitiva se pretende a través del Area de Libre Comercio de las Américas. Los latinoamericanos, por vocación y por legado de nuestros próceres, deseamos la integración y la sabemos necesaria. No nos oponemos a ella sino mas bien la reclamamos. Pero no aquella integración mediante procesos a puertas cerradas a través de acuerdos de las élites, donde los trabajadores y los representantes de las organizaciones sociales ignoran sus contenidos y solo sufren sus consecuencias. No deseamos una integración cuyos principales beneficiarios sean las grandes empresas transnacionales y las clases mas privilegiadas que cada día ven elevarse mucho mas su nivel de vida y su opulencia, mientras las grandes mayorías contemplan desesperadas la pérdida de sus beneficios sociales. Hoy, los grandes centros de poder tratan de adormecer las conciencias de los pueblos con mensajes de supuesta mejora y un futuro promisorio para nuestras naciones, mas cuando nos asomamos al actual panorama latinoamericano y caribeño, constatamos que las consecuencias del esquema globalizador neoliberal impuesto hace algunos anos, el mismo que se nos pretende presentar como la panacea que resolvería a la larga todos los problemas de la humanidad, no ha hecho mas que ahondar las desigualdades, incrementar la pobreza y hacer mucho mas ricos a unos pocos en detrimento de muchos. Que hablen de ello los que forman las filas del 9% de desempleados y la descomunal cifra de subempleados de la región, o la gran masa de mas del 50% de la fuerza laboral que solo accede al empleo informal; los 224 millones de pobres -el 44% de la población latinoamericana- de los cuales 117 millones son niños y adolescentes; que hablen las familias cuyos gastos en salud y educación vienen incrementándose a diario como consecuencia de la privatización desmedida de estos servicios; que hablen los jubilados y pensionados que ven reducirse aceleradamente sus magros beneficios. América latina es hoy la región de mas profundas desigualdades en el mundo, pero no nos engañemos, las verdaderas causas de las desigualdades y de la caótica situación en que malviven millones de seres humanos están en el sistema político y económico que hoy prevalece, el mismo que creo en su momento para ejercer su dominio al Banco Mundial, al FMI, a la OMC, a la OTAN y otros no menos nefastos mecanismos. Los trabajadores y el pueblo cubano, compañeras y compañeros, como es de ustedes conocido, sufrimos desde hace mas de cuarenta anos un férreo bloqueo económico, financiero y comercial, que mas que bloqueo es toda una guerra económica, además de continuas agresiones, campanas de difamación, guerra bacteriológica y otros muchos ataques por parte de la mayor superpotencia del mundo. Un claro ejemplo de esta política de intentos de aislamiento es la decisión de excluir a Cuba del proceso de negociaciones de ALCA. No podría ser de otra forma. No seria posible que la misma superpotencia hegemonía que nos bloquea y trata de sumar a los demás países a esta genocida política nos convoque a un acuerdo comercial. Se lo agradecemos, pues vemos al ALCA como un nuevo paso en la política del neo panamericanismo estadounidense, como una versión neo colonial de la integración, basada en un modelo sujeto al liderazgo total de Estados Unidos que solo busca asegurarse un amplio mercado cautivo que garantice los intereses de sus companias frente a la creciente competencia de los otros bloques económicos mundiales, asegurando a las empresas estadounidenses el máximo de libertades e intereses, sirviendo sobre todo al fortalecimiento de la economía de Estados Unidos. Cada día es mas amplia, sin embargo la relación y los intercambios de Cuba con las demás naciones del continente y del mundo. Activa es la participación cubana en la Asociación de Estados del Caribe a la que nuestros trabajadores ven con gran simpatía, no con temores y prejuicios como justamente lo hace ante otros procesos de integración el movimiento sindical latinoamericano, sino con confianza y optimismo por lo que por lo que puede ayudar a nuestro país en su intenso bregar por elevar los niveles de vida del trabajador y su familia. Sin temores, además, porque las secuelas que comportan algunos de estos procesos en otros lugares no se dan en las condiciones de Cuba por las peculiaridades de sus instituciones y su organización social ya que en nuestro país es consultado y tomado en cuenta el criterio de los sindicatos antes de adoptar cualquier decisión que ataña a la vida de los trabajadores y sus condiciones laborales y de vida, por lo que estos acuerdos no acarrean ningún tipo de concesión que afecte las condiciones laborales ni la protección del trabajador ni su seguridad social al existir la voluntad política, el dialogo y la interacción necesarias para que estas garantías permanezcan. Es por ello que, aunque nuestro país no participa en este nuevo convite de Estados Unidos, que para nosotros es absorción y no integración, hemos deseado estar junto a ustedes en estos importantes debates y expresarles el mensaje de comprensión y solidaridad de los trabajadores y sindicatos cubanos en esta justa lucha del sindicalismo y las organizaciones populares en defensa de nuestros derechos como pueblos. Frente al histórico hegemonismo planteado en la Doctrina de Monroe y el supuesto Destino Manifiesto de la potencia del norte que nos desprecia, defendamos la profunda vocación de unidad de nuestros pueblos! Amistad entre iguales y no hegemonismo y dominación, es lo que requiere este histórico momento! Muchas Gracias