Juicio Etico a la Deuda Corrupta Señor
Dr. Waldo Albarracin
Presidente Tribunal Boliviano Señores y señoras miembros del Tribunal: Convocadas nuestras organizaciones en representación de la sociedad civil y habiendo escuchado la acusación desarrollada por el abogado, Dr. Rubén Gamarra, acompañado de los peritos (Ing. Alberto Echazú y Lic. Carlos Villegas) y el testigo (Dr. Oscar Lanza), por una parte, y de la Dra. Audalia Zurita en su calidad de abogada defensora, el JURADO se permite hacer las siguientes consideraciones: - Que, la calidad de Jurado Ético se desprende de la constatación, de la evidente ausencia de los organismos llamados por Ley para ejercer la labor fiscalizadora de los intereses nacionales. - Que, somos concientes que la deuda externa y su servicio oneroso, influye determinantemente en el crecimiento de la pobreza en el país y en la violación de los derechos humanos, especialmente de los derechos económicos, sociales y culturales, de los más pobres. - Que, la deuda externa ha dejado de ser un problema meramente económico, para convertirse en un dilema social, político, medioambiental y moral. - Que, siendo suficientemente argumentada por la acusación, la ilegalidad de la deuda contratada durante las dictaduras, en virtud de no haber sido aprobada por el Parlamento boliviano según estipula la Constitución política del Estado. - Que, la deuda contratada durante los gobiernos democráticos no reportó la superación de atraso en el que está sumido el país, provocando como resultante que, mientras más pagamos más debemos. - Que, los organismos internacionales de crédito conocían que los gobiernos de facto negociaban y asumían compromisos de manera ilegal, ilegítima y corrupta. Sin embargo, concedieron recursos en función de sus intereses y no de los destinatarios. - Que, durante los periodos democráticos se contrata deuda que no está destinada a la reproducción del capital, pero sí a gastos para financiar políticas económicas sustentadas por ellos mismos que no permiten cumplir con el servicio de la duda. En consecuencia, luego de nuestra deliberación, llegamos por unanimidad al siguiente VEREDICTO: Condenamos a la Deuda Externa como parte de una política de dependencia de los países desarrollados, como instrumento de sometimiento de las economías y por tanto, útil a los intereses de quienes manejan la economía del mundo. Encontramos a la deuda externa contratada en los períodos dictatoriales como ilegal, inmoral y corrupta, debiendo el Estado boliviano desde 1982 negarse a pagar la misma, bajo argumentos legales, legítimos, morales y prácticos, por lo que encontramos culpables también a dichos gobiernos por asumir responsabilidades en contra de la economía del país. Encontramos que la deuda externa contratada en el período democrático, es también una deuda inmoral e ilegítima y por tanto impagable por haberse concedido y asumido en el marco de una política económica neoliberal de sumisión a intereses contrarios a nuestra dignidad y soberanía. Este Veredicto se sustenta en las siguientes razones: 1. Por que los créditos de los organismos multilaterales están sujetos a condicionamientos rígidos, sin los cuales, no es posible su concesión. 2. Por que el permanente deterioro de los términos desiguales de intercambio, la fuga de capitales, los mercados subvencionados en los países desarrollados y la intervención y digitación de nuestras políticas económicas, conforman un sistema que mutila la soberanía y dignidad nacional. Es una relación de una sola vía, donde los organismos multilaterales y bilaterales deciden incluso nuestras prioridades. 3. Por que la deuda externa es parte de un sistema, una política y un circuito generado por los países desarrollados, para el control de los países del Tercer Mundo. 4. Por que la ausencia de sistemas de control previo y otros mecanismos de defensa de los intereses nacionales, en el marco de un capitalismo salvaje, nos deja en una situación de total indefensión. 5. Por que la deuda externa en el contexto de la globalización neoliberal impuesta nos hace más dependientes y más pobres. Por ello, la deuda tal como se la aplica y la soportamos, es condenable como sistema y como mecanismo de relación económica. Hoy, la deuda externa en su forma y en su contenido no permitirá que Bolivia salga del atraso y la marginalidad. 6. Por que habiéndose negociado y renegociado, con compras y recompras, con HIPC I y HIPC II, la deuda sigue en crecimiento permanente, cuando la inversión productiva ya no es responsabilidad del Estado como efecto del proceso de su desmantelamiento. Conscientes del carácter ético de la Audiencia Boliviana del Tribunal Andino y de su alta significación educativa, de la necesidad de promover acciones en el futuro inmediato y asumiendo los argumentos sostenidos por la Defensa para sancionar por la vía ordinaria a los responsables de su contratación y generar mecanismos de vigilancia social, proponemos la consideración de las siguientes recomendaciones. Recomendamos: 1. Crear una Entidad Superior Internacional, el Tribunal de Arbitraje Internacional, a la que los países puedan apelar, cuando la deuda aténte contra los derechos fundamentales de las personas y de los pueblos. 2. Convocar a las organizaciones vivas mas representativas de la Sociedad Civil Boliviana, a la constitución de una COMISION PERMANENTE DE LA DEUDA EXTERNA. Organismo coordinador que concentre las opiniones diversas sobre el tema, haga seguimiento, monitoreo, organice debates y ejerza vigilancia social. Difundir y denunciar los impactos económicos, sociales, políticos y ambientales del proceso de endeudamiento 3. Que el gobierno actual y el que emergerá el 6 de agosto del 2002, abran un proceso contra los responsables materiales intelectuales, encubridores y cómplices de los casos señalados en el proceso. Que las instituciones de Derechos Humanos y organizaciones sociales, exijan juicio ordinario a los culpables de la violación de los Derechos económicos, sociales y culturales (DESC) del pueblo boliviano. 4. Revisar íntegramente por instancia pública, las Deudas contraídas durante los últimos 30 años para determinar si detrás de ellos, hubo corrupción y para evaluar si su destino fue a sectores que reproducen dichos recursos o por el contrario, fueron a gasto corriente y dispendioso. 5. Publicar los contratos de endeudamiento para conocimiento de la población. El Gobierno y el Parlamento deben informar a la población sobre la gestión y administración de los recursos que llegan desde el exterior y que el pueblo debe pagar con el recorte del gasto público del Presupuesto Estatal destinados al sector social. 6. Al Movimiento Social Boliviano, incluir el tema de la deuda externa en su agenda de demandas al Estado para lograr información transparente. 7. A las Universidades, organizaciones de profesionales, Centros e Institutos de Investigación Económicas, incorporar en el debate, análisis difusión y diseño de estrategias sobre el peso de la deuda externa; sobre la legalidad; sobre el destino y los reales beneficios o perjuicios para la economía boliviana. 8. La urgente promulgación de una Ley que norme la contratación de recursos financieros, acorde a la capacidad de la economía nacional respetando la soberanía y la independencia del país. La Paz, Bolivia 20 de noviembre 2001. Roxana Liendo (CIPCA)
Juan José Diez de Medina (CONALJUVE)
Elizabeth Peredo Beltrán(Fund. SOLÖN)
Zacarías Calatayud Z. (CIOEC)
Susana Eróstegui Revilla (UNITAS)
Juan Sánchez Touchard (Sind. Trab. UMSA)
Teófanes Diaz Vargas (Cmte. Defensa del Patrimonio Nacional)
Miguel Urioste F. de C. (TIERRA)
María Guilda Durán (MIAMSI)
Norma Murillo Quiroga (Acc. Internac. p’ Salud)
Guery Zabala Gumucio (Comun. EQUIDAD)
Adalberto COP (CESA – ETP)
Elmer Barrientos J. (Univ. Franz Tamayo)
José Luis Fernández D. (CEPROLAI)
Walter Limache Orellana (Progr. NINA)
Juana Martinez (Fed. Única de Org Populares de Mujeres El Alto)
Mónica Beltrán Sánchez (Centro Gregoria Apaza)
Dra. Nancy Tufiño de Tórrez (FEDSIDUMSA)