FMI y Banco Mundial: Instrumentos de destrucción nacional
24/04/2000
- Opinión
Las grandes movilizaciones realizadas en Washington en la segunda y tercera
semana de abril con ocasión de la reunión anual del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), (conocidas como las
instituciones de Bretton Woods, por el lugar donde se decidió su creación
en 1945), han colocado de nuevo en la mira pública internacional a las
políticas que estas instituciones imponen en los países del Sur. En la
siguiente entrevista, realizada por Jared Israel, Michael Chossudovsky,
Profesor de Economía de la Universidad de Ottawa, Canadá, argumenta que
estas políticas son el complemento de la estrategia militar de las grandes
potencias, con similar poder destructivo.
Para Chossudovsky, cuando una misión del Fondo Monetario Internacional
entra a un país y pide la destrucción de las instituciones sociales y
económicas como condición para prestar dinero, resulta muy similar a la
destrucción física causada por un bombardeo de la OTAN. El FMI ordenará la
clausura de hospitales, escuelas y fábricas. Resulta menos costoso que
bombardearlos, pero el resultado final es parecido: la destrucción del
país. El FMI tiene lo que se llama el AMI: Acuerdo Multilateral de
Inversiones. Es el tratado de inversión definitivo. Firmarlo conlleva a
la destrucción económica del país meta. De hecho, la guerra es el AMI de
último recurso.
- ¿Qué opina de las demandas de quienes fueron a protestar en Washington?
Mucha gente ha convergido en Washington para protestar contra el sistema de
Bretton Woods: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. ¿Para
qué estamos peleando? Sospecho que la posición dominante entre las ONGs
(organizaciones no-gubernamentales) es que necesitamos reformar estas
instituciones, darlas una cara humana, hacer que trabajen a favor de los
pobres. Creo que esta posición, que se desarrolló a partir de la campaña
"50 Años Basta", es errada. Y cada vez más, la gente lo está cuestionando,
y poniendo en duda la legitimidad de estas instituciones.
Algunos piensan que el FMI y el BM tienen roles contradictorios, pero no es
así. El BM cumple esencialmente el mismo rol que el FMI; sino que tiene
responsabilidades diferentes en el tercer mundo. Incluso puede ser mucho
más peligroso debido a que su supuesto mandato de aliviar la pobreza
desarma a la crítica. El hecho es que Wall Street está detrás de estas
instituciones. Son administradas por banqueros, no por sociólogos.
Más importante: mucha gente no ve el vínculo a la OTAN. Muy pocas de las
organizaciones que critican las instituciones de Bretton Woods se opusieron
al ataque a Yugoslavia. No hablaron de eso en Seattle y no lo están
haciendo ahora en Washington. Hacen campaña contra el comercio libre,
contra el FMI, a favor de la campaña del Jubileo para anular la deuda del
tercer mundo, pero no contra la guerra. Sin embargo, el comercio libre y
la guerra van de la mano. Era cierto en el Siglo XIX cuando los británicos
obligaron a los chinos a comprar "libremente" el opio, y es cierto hoy.
Existe bastante coordinación entre el FMI y la OTAN. Se vio en Kosovo. El
FMI y el BM elaboraron un plan económico pos-guerra, incluyendo reformas de
libre mercado, bastante antes del inicio de los bombardeos. Trabajan
juntos. Si un país rechaza la intervención del FMI, entra la OTAN, sola o
junto con agencias encubiertas, para crear las condiciones apropiadas para
imponer los programas del FMI.
Lo vemos en Asia Central y en el Caúcaso donde, de la mano con la
imposición de reformas y programas de privatización del FMI y el BM,
tenemos no solo la OTAN sino también las operaciones encubiertas de
inteligencia de la CIA.
Ahora mismo, a varios países se los está ablandando con conflictos
regionales financiados abierta y encubiertamente por la élite occidental.
Encontramos estos conflictos manipulados particularmente donde existen
oleoductos estratégicos. Están vinculados al narcotráfico y a la CIA, en
secreto, y abiertamente a la OTAN y a la política exterior oficial
estadounidense, y finalmente al FMI, al BM y a los bancos regionales e
inversores privados. Son los eslabones de una cadena.
A veces la guerra crea las condiciones, y después entran las instituciones
financieras a recoger los pedazos. O bien al contrario, es el FMI que se
encarga de desestabilizar, como lo hizo en Indonesia. Insistió en recortar
las transferencias de fondos a los diversos estados de la federación. En
un país como Indonesia, compuesto de 2000 islas con un sistema de gobiernos
locales, ello provoca fracturas.
- En otras palabras, ¿el FMI insistió en recortar los fondos destinados a
subsidiar a los gobiernos locales?
Sí, por ejemplo para la educación. De esta forma, se desestabiliza al
país, porque para que exista un país, debe haber coherencia fiscal. Algo
parecido hizo en Brasil. En consecuencia, en un país como Indonesia, cada
una de estas islas se convierte en un pequeño estado. Entonces, por
supuesto, para los múltiples grupos étnicos, la idea de defenderse solos se
hace mucho más atractiva. Los planificadores lo saben muy bien; lo han
hecho repetidas veces. Ocurrió en Yugoslavia, en Brasil, en la ex Unión
Soviética, donde las regiones fueron abandonadas a sí mismas porque Moscú
no les transfería dinero. Potencialmente podría ocurrir también en EE.UU.
Es garantizado que producirá una situación de conflicto interno.
- ¿Y esto es parte integrante de un plan de imperio?
Es una recolonización. Los países son transformados en territorios. Un
país tiene un gobierno; tiene instituciones; tienen un presupuesto; tiene
fronteras económicas; tiene una aduana. Un territorio solo tiene un
gobierno nominal, controlado por el FMI. No tiene escuelas ni hospitales,
que habrán sido cerrados por órdenes del BM. No tiene fronteras porque la
Organización Mundial del Comercio (OMC) ha ordenado el comercio libre. No
tiene industria ni agricultura, porque han sido desestabilizadas como
resultado de tasas de interés al 60% anual, que es también parte del
programa del FMI.
Al fijar un techo al crédito, la gente no puede obtener préstamos de la
banca. Ello presiona hacia arriba las tasas de interés, que a su vez mata
la economía. Entonces, la abren al comercio libre. Las empresas
capitalistas locales tienen que sacar préstamos al 60% de los bancos
locales para luego competir con productos de EE.UU. o Europa, donde las
tasas de interés son del 6 o 7%. Estas reformas están destinadas a
destruir el capitalismo local.
- ¿Cómo se lo puede combatir?
No será con un movimiento monotemático. No podemos enfocar solamente en
las instituciones de Bretton Woods, o la OMC, o la problemática ambiental o
la ingeniería genética. Tenemos que mirar la totalidad de relaciones.
Solo allí veremos el vínculo al uso de la fuerza.
Debajo de este sistema económico yacen los aspectos encubiertos del orden
capitalista: el complejo militar-industrial, el aparato de inteligencia y
los vínculos al crimen organizado, incluyendo el uso de narcóticos para
financiar los conflictos destinados a abrir los países al control
occidental.
Hemos pasado de la diplomacia de los cañoneros a la diplomacia de los
misiles. De hecho ya no es diplomacia, es puro bombardeo.
- Ud. dijo que una parte del aparato de inteligencia militar son los
gángsters. Sé que Ud. ha estado escribiendo acerca de cómo las drogas son
una fuerza económica poderosa.
Es más complejo que eso, porque los gángsters son los instrumentos del gran
capital. No le hacen sombra al sistema. Los gángsters son gente que
pueden ser utilizados precisamente porque no son responsables ante nadie.
Es mucho más conveniente.
Lo ideal es tener un gángster electo, alguien como Boris Yeltsin. Los
tenemos también en EE.UU. Porque un gángster electo es mucho más fácil de
controlar que un no-gángster electo. Pero debemos entender que estos
gángsters son obviamente subordinados. Nunca se les concede poder real. O
tal vez a los grandes... Así existe una cierta interpenetración entre el
comercio legal y el comercio ilícito. Pero en la práctica el comercio
ilícito está siempre subordinado a las grandes iniciativas financieras y
empresariales.
Un aspecto importante de ello es que el FMI crea las condiciones para el
crecimiento del comercio ilícito y para el blanqueamiento del dinero sucio,
en todo el mundo. Ello está muy claro, pues cuando las economías legales
colapsan bajo el peso de las reformas fondomonetaristas, lo que queda es la
economía gris, la economía criminal.
Y ese tipo de colapso en los sistemas económicos legales crea también las
condiciones para desarrollar la insurgencia, desestabilizar a los gobiernos
electos, cerrar las instituciones y transformar a los países en territorios
para que sean manejados como colonias.
https://www.alainet.org/es/articulo/104749