Brasil: Rainha absuelto
05/04/2000
- Opinión
Brasil: Rainha fue absuelto
Osvaldo León
Después de tres días de audiencias, el 5 de abril fue absuelto el dirigente
del Movimiento Sin Tierra (MST), José Rainha, de la acusación de doble
homicidio, por el cual había sido condenado a 26 años y medio de prisión hace
tres años, pese a los testimonios que confirmaban que él no se encontraba en
el lugar de los hechos.
El dirigente de los Sin Tierra había sido inculpado de las muertes del
hacendado José Machado Neto y del policía militar Sergio Narciso, durante un
enfrentamiento entre campesinos sin tierra y pistoleros a sueldo que tuvo
lugar el 5 de junio de 1989, en Pedro Canario, a 270 kilómetros al norte de
Vitoria, capital de Espirito Santo. En el primer juicio, celebrado en esta
localidad, se pasó por alto los testimonios que confirmaban que, el día del
incidente, Rainha se encontraba en el nordestino estado de Ceará, y fue
condenado. Pero la defensa reclamó el derecho a un segundo juicio, que se
aplica cuando las condenas pasan de 20 años de prisión, y el traslado a
Vitoria, debido a las irregularidades registradas y la evidente falta de
garantías en Pedro Canario.
En este segundo juicio, la defensa hizo prevalecer las pruebas que
demostraron que el día de la confrontación Rainha se encontraba en Ceará,
tales como una carta del gobernador de este Estado, Tasso Jereissati, quien
confirmó que dicho día se reunió con Rainha. En esta ocasión, la defensa
estuvo liderada por el destacado abogado Evandro Lins e Silva, decano de los
criminalistas brasileños, quien se juntó al caso por considerar que el
proceso era "eminentemente político" y, según confesó, por pedido del Premio
Nobel de Literatura José Saramago. "Basta ver que eran 12 acusados y sólo
están preocupados con el juicio de José Rainha. Los demás acusados no son
motivo de preocupación. Realmente, el proceso tiene un contenido político
innegable", había anotado Lins e Silva en declaraciones de prensa.
Se hizo justicia
La sentencia absolutoria fue celebrada por cerca de 3 mil sin- tierra que
durante los tres días de la audiencia permanecieron en una plaza a 200
metros del tribunal, donde también se hicieron presentes diversas
personalidades brasileñas y del exterior para expresar su solidaridad al
dirigente sin-tierra. En sus primeras declaraciones tras el juicio, éste
señaló que, "Todo el mundo sabe que mi actuación siempre fue la de buscar la
reforma agraria para defender la vida y no voy a renunciar a ese principio y
a mi ideología, que es luchar por el pobre y por el miserable del Brasil.
Quiero cambiar la estructura podrida de este país y, ahora, libre, tengo
mejor convicción y credibilidad para eso". Acotando, "hemos ganado una
batalla, pero la lucha por la reforma agraria seguirá".
"Se hizo justicia", fue el comentario generalizado en diversos sectores de
opinión y políticos, incluyendo al ministro de Reforma Agraria, Raúl Jugmann.
Para el ex-candidato presidencial y líder del Partido de los Trabajadores,
"era claro que cuando el jurado fuese integrado por jurados de verdad él
(Rainha) sería absuelto". A su criterio, esto "ya debió haber ocurrido hace
mucho tiempo, pues ya estaba más que probado que Rainha era inocente".
La absolución de Rainha constituye un importante triunfo del movimiento por
la reforma agraria, que debió enfrentar una fuerte presión de los
latifundistas que por todos los medios trataron de que el líder sin-tierra
fuera condenado. Ahora se espera que la justicia también brille en los
procesos en curso por las masacres de trabajadores rurales que se registraron
en Corumbiará y Eldorado de Carajás (PA)".
Osvaldo León
Después de tres días de audiencias, el 5 de abril fue absuelto el dirigente
del Movimiento Sin Tierra (MST), José Rainha, de la acusación de doble
homicidio, por el cual había sido condenado a 26 años y medio de prisión hace
tres años, pese a los testimonios que confirmaban que él no se encontraba en
el lugar de los hechos.
El dirigente de los Sin Tierra había sido inculpado de las muertes del
hacendado José Machado Neto y del policía militar Sergio Narciso, durante un
enfrentamiento entre campesinos sin tierra y pistoleros a sueldo que tuvo
lugar el 5 de junio de 1989, en Pedro Canario, a 270 kilómetros al norte de
Vitoria, capital de Espirito Santo. En el primer juicio, celebrado en esta
localidad, se pasó por alto los testimonios que confirmaban que, el día del
incidente, Rainha se encontraba en el nordestino estado de Ceará, y fue
condenado. Pero la defensa reclamó el derecho a un segundo juicio, que se
aplica cuando las condenas pasan de 20 años de prisión, y el traslado a
Vitoria, debido a las irregularidades registradas y la evidente falta de
garantías en Pedro Canario.
En este segundo juicio, la defensa hizo prevalecer las pruebas que
demostraron que el día de la confrontación Rainha se encontraba en Ceará,
tales como una carta del gobernador de este Estado, Tasso Jereissati, quien
confirmó que dicho día se reunió con Rainha. En esta ocasión, la defensa
estuvo liderada por el destacado abogado Evandro Lins e Silva, decano de los
criminalistas brasileños, quien se juntó al caso por considerar que el
proceso era "eminentemente político" y, según confesó, por pedido del Premio
Nobel de Literatura José Saramago. "Basta ver que eran 12 acusados y sólo
están preocupados con el juicio de José Rainha. Los demás acusados no son
motivo de preocupación. Realmente, el proceso tiene un contenido político
innegable", había anotado Lins e Silva en declaraciones de prensa.
Se hizo justicia
La sentencia absolutoria fue celebrada por cerca de 3 mil sin- tierra que
durante los tres días de la audiencia permanecieron en una plaza a 200
metros del tribunal, donde también se hicieron presentes diversas
personalidades brasileñas y del exterior para expresar su solidaridad al
dirigente sin-tierra. En sus primeras declaraciones tras el juicio, éste
señaló que, "Todo el mundo sabe que mi actuación siempre fue la de buscar la
reforma agraria para defender la vida y no voy a renunciar a ese principio y
a mi ideología, que es luchar por el pobre y por el miserable del Brasil.
Quiero cambiar la estructura podrida de este país y, ahora, libre, tengo
mejor convicción y credibilidad para eso". Acotando, "hemos ganado una
batalla, pero la lucha por la reforma agraria seguirá".
"Se hizo justicia", fue el comentario generalizado en diversos sectores de
opinión y políticos, incluyendo al ministro de Reforma Agraria, Raúl Jugmann.
Para el ex-candidato presidencial y líder del Partido de los Trabajadores,
"era claro que cuando el jurado fuese integrado por jurados de verdad él
(Rainha) sería absuelto". A su criterio, esto "ya debió haber ocurrido hace
mucho tiempo, pues ya estaba más que probado que Rainha era inocente".
La absolución de Rainha constituye un importante triunfo del movimiento por
la reforma agraria, que debió enfrentar una fuerte presión de los
latifundistas que por todos los medios trataron de que el líder sin-tierra
fuera condenado. Ahora se espera que la justicia también brille en los
procesos en curso por las masacres de trabajadores rurales que se registraron
en Corumbiará y Eldorado de Carajás (PA)".
https://www.alainet.org/es/articulo/104609?language=en