Venezuela en emergencia

12/01/2000
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Actuaciones sobre la emergencia, mirando al futuro en Venezuela

EFIP


Respuestas desde la sociedad civil venezolana

Entidades de la sociedad civil venezolana organizada están llevando a cabo en
coordinación, como Grupo Ad-Hoc, planes de atención a sectores de la
población del Estado Vargas, Caracas y del Estado Miranda, afectada por las
torrenciales lluvias caídas en la segunda quincena de Diciembre pasado. Los
otros estados siniestrados son Falcón, Lara, Zulia, Yaracuy, Aragua,
Anzoátegui y Táchira. Siguen cayendo lluvias menos intensas por todo el
país.

Son veintisiete ONGs que representan un amplio abanico de trabajo y
experiencia en programas pro-desarrollo humano, social y económico del país,
en los sectores campesino, barrial y urbano del país, incidiendo en la
economía social, la promoción de la mujer trabajadora, la organización social
de adultos y jóvenes, la capacitación juvenil, la inserción laboral, en salud
preventiva y familia, psicología social aplicada, en fondos de apoyo
solidario, planes de asesoría a jóvenes emprendedores, en fortalecer los
tejidos comunitarios, en cooperativismo productivo, de consumo y servicios,
promoción y defensa de derechos humanos, en atención a adolescentes y niños
excluidos del sistema escolar, atención a niños y jóvenes de la calle, en
apoyar la inserción escolar, atención a familias disgregadas, en planes de
defensa de los derechos del niño, defensa de los derechos de la mujer,
voluntariado social, formación de facilitadores sociales, en la promoción de
micro-empresas y el apoyo al empleo juvenil, en la formación humana y social
de sectores excluidos, en la atención a refugiados, a la educación no-formal,
en la defensa al derecho a la educación formalizada, en la cooperación
solidaria, etc.

Las primeras actuaciones del colectivo estuvieron orientadas a colaborar en
la identificación y ubicación de damnificados (el total se calcula en 331.000
personas), a la atención psico-emocional, al abastecimiento según
necesidades, a la atención médica y a otras ayudas específicas a la población
contactada. Luego de la primera semana de emergencia, las organizaciones
intentaron establecer vínculos para determinar las más urgentes y no
cubiertas, obtener y distribuir información, organizar voluntariado,
canalizar recursos materiales y coordinar esfuerzos.

Aunando capacidades y formando plataformas de trabajo, estas ONGs, de acuerdo
a la especificidad de la misión de cada una de ellas, también están apoyando
operaciones de respuesta inmediata a grupos de damnificados, asumiendo tareas
de auxilio, planificación de programas de salud e higiene, organización de
grupos de afectados para su participación activa en las medidas que se tomen,
intervienen en planes de reubicación, en la atención psicológica y en la
animación sociocultural sobretodo de menores y adolescentes. Paralelamente
se elaboran programas y planes a medio y largo plazo, referidos a la atención
a familias y huérfanos, a la obtención de vivienda (se estiman en más de
90.000 viviendas perjudicadas y 23.000 destruidas), atención a menores y
jóvenes, y procura de espacio laboral.

Para la eficacia en las múltiples tareas que de estos planes se derivan, se
han conformados comités de trabajo para las relaciones y coordinación con los
organismos habilitados por el sector público, para la información a afectados
y a la opinión publica nacional e internacional, para la elaboración de
programas de atención y desarrollo de los diferentes sectores de población
afectada por el desastre, respaldados por los aportes de la cooperación
internacional. Asumiendo de forma inmediata como tareas urgentes, la
atención a la salud, la reinserción escolar (unos 50.000 niños y niñas han
perdido sus escuelas), la inserción laboral, la atención familiar y
psicológica, y el tema vivienda.

Los elementos generales de los programas para la reconstrucción del tejido
social afectado y de las infraestructuras necesarias, se han esbozado
teniendo en cuenta experiencias anteriores, tales como la de Colombia con la
tragedia de Armero, y más recientemente en Centro América con el huracán
Micht.


Ese gran recurso que es la Cooperación Internacional

En gran medida estos planes y programas de atención, tratamiento,
recuperación y reinserción de los afectados a la sociedad, y los planes de
vivienda, capacitación e inserción laboral, entre otros, será posible gracias
a la solidaridad mostrada por la población venezolana no afectada, por una
parte, y por la otra por el apoyo comprometido desde la cooperación
internacional. De hecho han llegado ya desde España, Cuba, Estados Unidos,
Colombia, Brasil, México, Francia, Italia, Japón, Holanda, Dinamarca,
Noruega, Alemania, China, etc.

Los medios necesarios para esta etapa de emergencia, son muchos y diversos y
están llegando aunque lentamente. La forma de solidaridad más eficaz para la
ayuda es sin lugar a dudas, el dinero. Su tramitación es mucho más rápida,
puede llegar directamente a las entidades que están comprometidas en planes
de atención y desarrollo con los afectados, y además permite abastecerse de
lo necesario en el propio país, de tal forma que con ello se apoya también a
que la infraestructura productiva y comercial instalada en Venezuela no se
vea afectada por un fenómeno recesivo, que agravaría aún más la situación.

Es de criterio general que, a pesar de la calamidad y las múltiples tareas
que se hacen, el gran trabajo está por llegar. Se trata de reconstruir lo
perdido como medio y sistema social de vida, de recuperar la ilusión, la
confianza y el sentido mismo de la vida, en los afectados directamente y del
resto del pueblo de Venezuela que se encuentra profundamente golpeado. Para
esta tarea harán falta muchos recursos y de los más variados tipos. Recursos
que deberían llegar principalmente desde los diferentes niveles de gobierno
en el país, evidentemente, pero también desde todas las fuerzas vivas
venezolanas, y de manera muy especial desde la confianza, la actuación y el
espíritu de lucha de los afectados.

Las asociaciones de la sociedad civil venezolanas que hoy forman la
Coordinación Ad-Hoc y que se saben comprometidas con los procesos de
desarrollo integral del pueblo venezolano, ya que en función de ello mismo
vienen trabajando desde hace años en comunidades y con grupos humanos,
mayormente de marginados, serán parte decisiva de este reto. En ello va a
jugar un importante papel la Cooperación Internacional.

Equipo de Formación, Información y Publicaciones -EFIP
efip@reacciun.ve
https://www.alainet.org/es/articulo/104534?language=es
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