Argentina: Gana De la Rúa

25/10/1999
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Argentina: De la Rúa a la presidencia

Fernando de la Rúa, el candidato de la opositora Alianza, será el nuevo
presidente de Argentina tras recibir el respaldo del 49% del electorado en los
comicios celebrados el domingo 24 de octubre, estableciendo una ventaja de 14
puntos sobre su principal contrincante, el candidato del oficialista Partido
Justicialista (peronista), Eduardo Duhalde.

En un duelo aparte, la disputa por la gobernación de la provincia de Buenos
Aires se inclinó en favor del vicepresidente Carlos Ruckauf que superó por un
estrecho margen a la candidata aliancista Graciela Fernández. Para el nuevo
gobierno resultaba clave conquistar esta plaza, la más poblada y rica del
país, pues deberá gobernar con la mayoría de las provincias bajo control del
peronismo, que además tiene asegurada la mayoría en el senado hasta el 2001.
La coalición triunfante, toda vez, tendrá mayoría en la cámara baja, aunque
estaba por definirse si le alcanza para contar con el quorum propio.

La principal característica del proceso electoral que culminó el pasado
domingo, el cuarto que se realiza luego del retorno a la democracia, sin duda
fue la concentración de la campaña en la televisión y por tanto la estrategia
de imágenes desplazó cualquier otra consideración. A la postre el electorado
poco o nada pudo enterarse de las propuestas de los candidatos, en esta
campaña que resultó extremadamente costosa. Según datos de la organización
Poder Ciudadano, el gasto de los tres principales candidatos entre enero y
septiembre superaría los 60 millones de dólares.

En sus intervenciones, el próximo mandatario se comprometió a mantener la
estabilidad económica articulada en el sistema de convertibilidad entre el
peso y el dólar, pero aligerando el alto costo social del neoliberalismo. El
desempleo, la corrupción y la ola de violencia fueron los aspectos que
estuvieron más presentes en el curso de la campaña.

Argentina se encuentra bajo una fuerte recesión que se ha traducido en un
severo incremento del desempleo. En los 10 años de administración Menem, ha
pasado del 7 al 18% de la población económica activa; esto es, el desempleo
en la actualidad afecta a unas 4 millones de personas.

Se calcula que las necesidades financieras bordean los 20 mil millones de
dólares, habida cuenta de un déficit fiscal superior a los 7 mil millones y
de los compromisos en materia de deuda para el próximo año por más de 9 mil
millones de dólares. Al iniciar el primer mandato de Menem, la deuda externa
argentina era de 63 mil millones de dólares, hoy supera los 150 mil millones.


El cambio prometido

Prácticamente ha quedado descartado un giro en el manejo económico. "La
estabilidad, la convertibilidad, la apertura económica, las privatizaciones
y el Mercosur" se mantendrán bajo el gobierno de la Alianza, anticipó José
Luis Machinea, candidato a ocupar el Ministerio de Economía.

El cambio prometido se remite a contrarrestar la corrupción que ha infestado
la cúpula gubernamental durante la actual administración. Uno tras otro los
escándalos por negociados se han rebasado en proporciones, desde el manejo de
las privatizaciones hasta el tráfico de influencias, el clientelismo, las
malversaciones de todo tipo y marca.

La Alianza, que reúne a la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente para el País
Solidario (Frepaso), precisamente se formó en 1997 con la bandera de la lucha
contra la corrupción. Su planteamiento es que con los debidos controles, el
estado podría contar con los recursos básicos para atender la "deuda social"
dejada por el menemismo, que se refleja en más de 13 millones de pobres, algo
más de un tercio de la población, de los cuales 3.5 millones viven en la
indigencia absoluta, según datos oficiales.

La posesión de Fernando de la Rua se realizará el próximo 10 de diciembre.
Hasta esa fecha se anuncian tan intensas como complejas negociaciones tanto
dentro de la propia coalición triunfante como con otras fuerzas, para la
composición del nuevo gobierno. El peronismo, que en estas elecciones sufrió
la mayor derrota desde que surgió como fuerza política en los años 40, ha dado
señales de que realizará una oposición tenaz como una de las fórmulas para
emprender una recomposición de fuerzas. Nada extraño sería que reaparezca con
peso en el escenario la otrora poderosa Central General del Trabajo (CGT),
como puntal para capitalizar el descontento social.
https://www.alainet.org/es/articulo/104519?language=es
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS