Mandato popular contra fraude bancario
29/09/1998
- Opinión
Más de tres millones de mexicanos/as se pronunciaron este 30 de agosto en contra de la propuesta del
gobierno de Ernesto Zedillo de convertir los pasivos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro,
FOBAPROA, en deuda pública.
La iniciativa de hacer una consulta para recabar la opinión ciudadana sobre el tema del FOBAPROA
nació de las organizaciones de la sociedad civil y del Partido de la Revolución Democrática, PRD.
Pese a que desde las esferas oficiales se trató de descalificar al plebiscito, tachándolo de "politizado,
populista y demagógico", 3´169.148 personas se acercaron a las mesas de consulta, en cuya
instalación y funcionamiento participaron cerca de 50.000 ciudadanos/as. La gran asistencia a las
mesas abiertas en plazas y calles de la mayoría de estados del país, demuestra que "fue derrotado el
mito de que las grandes decisiones del poder hay que tomarlas a solas o en las cúpulas del gobierno
porque la gente no atina a discernir las complejidades de los grandes problemas particularmente si tiene
un carácter técnico, como son los asuntos económicos", señaló el PRD.
El atraco del siglo
El caso del FOBAPROA tiene su historia. Si bien este fondo fue creado en 1990, es a partir de la crisis
financiera de finales de 1994 que cobra auge como canal para transferir fondos públicos a los bancos,
con el objetivo de salvar a los ahorristas que se verían perjudicados por un eventual colapso bancario.
"Este Fondo lamentablemente fue utilizado con otros fines, los banqueros no lo usaron para salvar a
sus bancos sino más bien para satisfacer sus demandas personales o llenar sus bolsillos, como decimos
en el argot popular. Se ha invertido en otro tipo de negocios, para los cuales no estaba destinado el
fondo", expresa Gilberto Silvestre, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y
Campesinos, CIOAC.
Unos 300 banqueros y el entorno político inmediato al PRI salió beneficiado de la política económica
del régimen, en tanto que se dejó de lado a millones de pequeños deudores, afectados por la crisis.
Actualmente el FOBAPROA acumula pasivos por 552 mil millones de pesos (55.200 millones de
dólares) y tiene deudas difíciles de cobrar. Ahora el gobierno pretende convertir esos pasivos, que
representan el 14.4% del Producto Interno Bruto de 1998, en deuda pública. Con ello, todos los/as
mexicanos tendrían que pagar los malos manejos económicos de la cúpula en el poder,
comprometiendo incluso el futuro de las nuevas generaciones.
Con esta "estrategia" del gobierno de Zedillo la "recuperación económica" no acaba de concretarse.
La inflación en 1998 rebasará el 15%, el crecimiento económico difícilmente llegará al 4.5%, los
créditos son prácticamente inexistentes y los salarios siguen deprimidos y con menor poder
adquisitivo...
Mandato popular
Los resultados de la consulta arrojaron un 95% de votos en contra de la propuesta gubernamental, en
tanto que el resto se pronunció por encontrar fórmulas alternativas. El pronunciamiento popular fue
asumido como un mandato por los parlamentarios del PRD, quienes anunciaron que buscarán en el
Congreso de la Unión una salida al problema, sin descartar posibles coincidencias con las otras fuerzas
políticas de la oposición.
"El mandato es claro e incuestionable: no a la conversión de los pasivos del FOBAPROA en deuda
pública. Sí a la investigación de sus operaciones y beneficiarios, aplicando las penalidades que
correspondan. Sí a una salida inteligente que rescate a los pequeños deudores y fortalezca el sistema
financiero en general, y a la banca en particular. Con base a este mandato, el partido y sus legisladores
actuaremos con responsabilidad frente al pueblo y la nación", expresó finalmente el PRD.
https://www.alainet.org/es/articulo/104203?language=es