El nuevo escenario regional centroamericano
07/08/2000
- Opinión
Las tendencias actuales de la región están marcadas por dos procesos que
muestran por un lado las dificultades que enfrenta la integración
centroamericana y por otro el énfasis económico y comercial del proceso.
El escenario del conflicto
Ciertamente en los últimos meses hemos estado ante la presencia de problemas
limítrofes entre Nicaragua y Honduras, derivado de la ratificación del
Tratado con Colombia sobre la plataforma marítima de estos países. Esta
ratificación por parte de la Asamblea Legislativa de Honduras provocó una
reacción inmediata del Gobierno de Nicaragua aplicando un aumento a los
aranceles de los productos provenientes de Honduras a un 35%. Esta situación
rompió con los acuerdos comerciales regionales y ha generado una tensión
importante entre ambos países. El diferendo ha sido trasladado a los
organismos del Sistema de Integración y a los organismos internacionales de
justicia. La situación se ha profundizado a raíz de acciones unilaterales
de Honduras y acciones conjuntas expresadas en el acuerdo entre Guatemala,
El Salvador y Nicaragua, para crear un corredor marítimo entre los puertos
de los tres países, aspecto que ha sido visto con preocupación por el
gobierno de Honduras. Recientemente, el gobierno Hondureño ha manifestado
su interés por controlar la mitad de las aguas del Golfo de Fonseca, aspecto
que tensiona aún mas la situación de los tres países que tienen acceso a
esta área marítima.
También problemas limítrofes y fronterizos se han presentado entre Guatemala
y Belice, que se han expresado en procesos de confrontación entre los
ejércitos de ambos países. Mutuas acusaciones sobre incursión en sus
respectivos territorios es la causa, aunque Guatemala no reconoce la
condición de nación independiente a Belice. A esto se suma las dificultades
en las relaciones entre Nicaragua y Costa Rica por la negativa del gobierno
nicaragüense a los patrullajes armados de la Policía de Costa Rica en el río
San Juan y por las tensiones que existen por la migración de fuerza de
trabajo de Nicaragua hacia este país y por limitaciones al comercio de
productos nicaragüenses por condiciones fitosanitarias.
Todos estos problemas nos muestran la fragilidad del proceso de integración
en la región. Así como la necesidad de avanzar hacia la unión política de
nuestros países. Buscar acciones que realmente promuevan un proceso de
integración amplio y no solo vinculado a los aspectos comerciales y de
inversiones.
El escenario económico
Recientemente, también, finalizaron las negociaciones del Tratado de Libre
Comercio entre los países del Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y
Honduras) con México, que fue suscrito en junio, después de seis años de
negociaciones. Nuevamente es un acuerdo desconocido por la sociedad civil y
amplios sectores sociales y políticos de estos países.
La aprobación por parte del congreso norteamericano de la ampliación de los
beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC) y la firma por
parte de Presidente de los Estados Unidos, William Clinton, el 18 de mayo
del 2000 restaura las ventajas comerciales perdidas por la ICC después de la
firma del Tratado de Libre Comercio del norte (Nafta). Las ventajas
logradas están en relación a una mayor cuota de tela a exportar al mercado
norteamericano, a la eliminación inmediata de los aranceles y cuotas para
productos de vestuario y equipaje textil. Considerando el uso de tela e
hilos producidos en los Estados Unidos, en general, se han aumentado las
ventajas y es de esperar una profundización de la maquila en la región, con
sus respectivos efectos.
Durante el año pasado y el actual, también se han presentado otros procesos
importantes, El acuerdo de un tratado de Libre Comercio con República
Dominicana en el marco de la Alianza Estratégica Caribe- Centroamérica,
proceso relevante dentro de las relaciones comerciales de las pequeñas
economías, pero un acuerdo no consultado con otros sectores de la sociedad
civil. La visita del presidente Clinton, en marzo del año pasado, a los
países más afectados por el Huracán Mitch, orientado a definir el apoyo al
proceso de reconstrucción de la región, sirvió también para incorporar
acuerdos de interés de los Estados Unidos en materia de narcotráfico y
extradición.
La reunión del Grupo Consultivo de la Cooperación para la Reconstrucción y
Transformación de Centroamérica realizada en Estocolmo, Suecia a finales de
mayo de 1999, es otro aspecto relevante en el marco de las tendencias
regionales. Esta cita propició una Declaración Oficial de principios y
compromisos de los gobiernos y la cooperación en función de superar los
factores generadores de la vulnerabilidad, la gobernabilidad y
transparencia, la descentralización y el desarrollo local, la prevención y
mitigación de desastres y la participación de la sociedad civil, entre
otros. La participación de la sociedad civil en la reunión oficial y en el
Encuentro previo de las organizaciones sociales y Ong´s generó expectativas
positivas de una mayor incorporación de la sociedad civil en los programas y
proyectos. Esta, con el tiempo, se ha visto limitada y por lo tanto
evidencia el poco interés de los gobiernos de articular un esfuerzo conjunto
por la transformación de nuestros países.
También, durante los últimos meses, se avanzó en varios acuerdos de la
región con otros países, tal es el caso de la firma de un TLC con Chile, en
octubre del año pasado. Acuerdos de cooperación firmados con Taiwan en
relación al comercio, inversiones y apoyo financiero. Más recientemente, la
reunión de Presidentes de la Región con el Mandatario de Brasil posibilitó
un amplio acuerdo de cooperación y de comercio con el socio más importante
del Mercosur.
En octubre del año pasado, la XX Cumbre de Presidentes de la región
realizada en Guatemala posibilitó la Declaración de Guatemala II cuyo
enfoque principal estaba orientado a reafirmar el compromiso de los
gobiernos por la superación de las vulnerabilidades adoptando un ?Marco
estratégico para la Reducción de la Vulnerabilidad y los Desastres en
Centroamérica?. Establecer el Quinquenio Centroamericano para la Reducción
de Vulnerabilidades y el Impacto de los Desastres. Así como otros acuerdos
en materia ambiental, financiera y comercial.
La sociedad civil en estos escenarios
En este contexto, la sociedad civil ha tratado de enfrentar los distintos
dilemas del proceso de integración, por una parte a través de acciones
binacionales para enfrentar los peligros de un conflicto armado. En enero de
este año, en la frontera de Las Manos entre Nicaragua y Honduras,
organizaciones sociales de ambos países pertenecientes a la Iniciativa Civil
para la Integración Centroamericana (ICIC) se reunieron para establecer una
Declaración que hace un llamado a los gobiernos a evitar cualquier acción
que provoque un conflicto armado entre ambas naciones. Adicionalmente, se
señaló la necesidad de buscar su solución por los mecanismos propios del
sistema de integración o el sistema jurídico internacional. Se hacía, a su
vez, un llamado a concentrar los esfuerzos en la reconstrucción y
transformación de ambos países y en solucionar los problemas de pobreza y
exclusión existentes.
El año pasado, también promovido por la CIOLS-ORIT (Confederación
Internacional de Organizaciones Sindicales Libres-Organización Regional
Interamericana de Trabajadores) se realizó el Encuentro Sindical Binacional
Costa Rica Nicaragua, Defensa de los Derechos Laborales de los/as
Trabajadores/as Migrantes en Costa Rica, sus resultados fueron muy positivos
para acercar propuestas desde los trabajadores, sobre uno de los problemas
más sensitivos para ambos países.
La sociedad civil regional ha estado también muy activa en el marco de la
reconstrucción y transformación de la región. Después de la reunión del
Grupo Consultivo en Estocolmo las redes regionales y las coordinaciones
nacionales de la sociedad civil se han reunido para discutir sus estrategias
a nivel nacional y regional, a fin de propiciar el cumplimiento de los
compromisos y acuerdos de mayo en Suecia. En noviembre del 99, en Managua,
se realizó el II Encuentro de la Sociedad Civil Centroamericana por la
Reconstrucción y Transformación. Los resultados estaban en el orden de la
incidencia a nivel de gobierno, la cooperación internacional y en establecer
una estrategia común hacia la reunión del Grupo Consultivo en Madrid, España
ha realizarse en enero del 2001, en esta reunión se aprobarán los programas
y proyectos regionales de reconstrucción y transformación.
En otra dimensión de los procesos de sociedad civil, las reuniones
hemisféricas e internacionales como la Ronda del Milenio, en Seattle,
Estados Unidos, la reunión de Davos, en Suiza, de las potencias mundiales,
la reunión en Bankog, Thailandia, de la Conferencia de Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la reunión en Washington del Banco Mundial y
el Fondo Monetario Internacional y la más reciente reunión de la OEA en
Windsor, Canadá, muestran una sociedad civil que se articula y desarrolla
acciones en contra de esquemas de una economía globalizada que afecta cada
vez más a los países de menor desarrollo y a sectores sociales empobrecidos
y excluidos de estos esquemas. En este marco, la participación de la
sociedad civil centroamericana es muy importante, en algunos de estos casos
estuvieron presentes, organizaciones sociales de la región. Pero se debe
buscar una mayor coordinación con estos esfuerzos hemisféricos y mundiales.
En el espacio centroamericano, la sociedad civil de la región ha tratado de
dar seguimiento a las Cumbres de Presidentes, de articularse a la discusión
sobre los tratados de libre comercio. Así como en una acción constante
hacia el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) a través de su
Consejo Consultivo. Esta acción ha estado orientada a que sus planteamientos
y propuestas sobre la reconstrucción y transformación, los acuerdos de libre
comercio, la solución de conflictos y otros, sean tomados en cuenta. Se ha
tratado de tener una mayor presencia en los organismos del sistema y en la
incorporación real en la discusión y elaboración de propuestas para la
reunión del Grupo Consultivo de la cooperación en Madrid, España, en enero
del 2001, reunión en la cual se discutiran los proyectos regionales
presentados por el SICA.
Ciertamente, la acción de la sociedad civil regional se encuentra todavía
limitada. Por una parte, porque no son considerados sujetos fundamentales
para la discusión por los gobiernos, los mecanismos de participación creados
dentro del sistema de integración no funcionan por las debilidades de la
institucionalidad del sistema de integración, así como la falta de recursos
para construir la propia institucionalidad de la sociedad civil en el SICA.
A todo ésto, habrá que agregar las dificultades de las organizaciones de
sociedad civil, cuyas prioridades nacionales y sectoriales hacen difícil
incorporarlos en la agenda regional.
Esfuerzos importantes de articulación de la sociedad civil se han
desarrollado en este período, la plataforma Centroamérica Solidaria en
relación a la reconstrucción y transformación, la red sectorial de
organizaciones campesinas, indígenas, negros, cooperativas y pequeños
productores de café, que conjuntamente a las mujeres conforman la
Coordinadora Centroamericana del Campo, la construcción de la red laboral
centroamericana que aglutina organizaciones sindicales de los distintos
países de la región, son esfuerzos que se deben seguir potenciando.
Reflexiones
En este nuevo escenario regional será necesario establecer el marco de
articulación y acción del movimiento social y las Ong´s.
Consideramos que las dificultades por las que atraviesa el proceso de
integración, obedece a los particulares intereses nacionales y a una falta
de voluntad real por hacer avanzar el proceso de integración en otros
niveles que no sean los comerciales y económicos. Esta situación es
delicada si tomamos en cuenta que es importante el establecer un bloque
centroamericano en estos años frente al ALCA.
Por otra parte, las dificultades que se presentan en el plano político de la
integración, que tienen como resultado problemas limítrofes y acciones
unilaterales, hacen necesario un involucramiento de la sociedad civil muy
activo, a fin de plantear iniciativas y propuestas que conlleven a
soluciones adecuadas a estos problemas. Acciones de incidencia y cabildeo
hacia los gobiernos y los organismos del sistema serán muy importantes.
En el marco de los acuerdos comerciales, es fundamental una mayor exigencia
por parte de la sociedad civil para conocer y participar en la discusión y
aprobación de estos acuerdos. Esto exige a la sociedad civil fortalecer su
estructura organizativa, su capacidad de propuesta y de incidencia.
Adicionalmente, es necesario señalar que si bien el escenario regional es
muy importante, el ámbito hemisférico e internacional también condiciona
estas dinámicas. Por eso será necesario una acción más decidida hacia los
procesos que se presentan en esta esfera. Esto significa el seguimiento a
los proceso mundiales de la sociedad civil y su participación activa. En
este sentido, el seguimiento a procesos como el ALCA, a las decisiones y
acciones de instancias internacionales como el Banco Mundial, BID, FMI, OMC,
OEA, ONU deben ser parte del trabajo de las redes regionales de sociedad
civil organizada.
Alfonso Goitia es directivo de la Iniciativa Civil para la Integración
Centroamericana.
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