Solidaridad por el Putumayo
27/07/2005
- Opinión
Antes de narrar mi experiencia una de las tantas que sucede a diario en nuestra región, quiero agradecer a Dios, que me dio fortaleza para sobrellevar esta situación y que hoy me tenga con vida para narrar los siguientes hechos:
El día de ayer miércoles 27 de julio luego de haber escuchado por los medios de comunicación - como la radio regional - donde la fuerza pública anunciaba que estaba garantizado el transporte público, que no había ningún paro armado que por lo tanto se podían trasladar de un municipio a otro, decidí viajar.
Algunas personas (10) siendo las 7 am. abordamos el bus que nos llevaría desde Puerto Asís a Mocoa, pasadas las 8 am llegamos a Puerto Caicedo, la situación parecía normal, sin embargo mas adelante, siendo mas de las 9 am, en el sitio denominado Naranjito, fuimos inmovilizados por la guerrilla, quienes nos solicitaron que nos bajáramos con maletas, por que procederían a incendiar el vehículo, como represalia por desacato a la orden de paro armado y que ese mensaje lo demos a los demás conductores que vinieran en el camino, por que de lo contrario correrían la misma suerte.
A los pocos minutos pudimos observar cómo le prendían fuego, nos llenamos de angustia, nervios en especial el conductor y el oficial, este último dueño del bus (adscrito a la empresa Cootransmayo), una escena muy lamentable y llena de impotencia por que no teníamos ninguna alternativa de reacción más que abandonar el lugar acatando la orden de la guerrilla, y ser testigos no una clara violación al derecho internacional humanitario.
Al alejarnos pudimos escuchar unos impactos de bala, consideramos que deberían ser contra el bus, más adelante unos campesinos que vivían al lado de la carretera nos ofrecieron sus casas para que nos escampáramos por que la lluvia arreciaba, una vez en ella, nos brindaron un tinto, que nos cayó bien por que salíamos de la incertidumbre, que a su vez nos lleno de tranquilidad por que pudo haber sido peor, al igual nos comentaron que la noche anterior el avión fantasma había bombardeado la zona que sintieron mucho miedo por que parecía que el ataque en momentos se dirigía contra sus casas.
Seguimos caminado, al instante nos percatamos que el conductor tenía dificultades para caminar hacia unos meses se había fracturado una rodilla y el esfuerzo lo estaba afectando, nos tocó mermar el ritmo como gesto de solidaridad…Ya siendo cerca de las 10 am, donde habíamos avanzado aproximadamente dos kilómetros, nos encontramos con una patrulla del ejército nacional en el sitio denominado la palanca, a quienes les comentamos lo acontecido, se denotó su desconcierto, mas bien pensamos que esto les bajaba la moral, así mismo quedamos preocupados de cómo una mujer joven moradora de la región que suponemos que deben movilizarse permanentemente por que así es el diario vivir de nuestros campesinos, era indagada por un oficial del ejercito, sindicándola de ser informante de la guerrilla. Aspiramos a que la situación no hay pasado a mayores.
Minutos seguidos nos encontramos con la policía nacional, igual les repetimos lo acontecido, consideramos que fue la misma reacción. Cerca de Puerto Umbría fuimos alcanzados por un vehículo particular, que nos ofreció su servicio de manera amable y nos llevo a Villagarzon, en la vía nuevamente la policía antinarcóticos nos solicitó que nos bajáramos para hacer una requisa, igual les narramos lo acontecido. Otra vez reiniciábamos el camino a los pocos minutos nuevamente nos pidió esta vez el ejercito nacional de la base de Villagarzon que nos detuviéramos para que el conductor diera algunos datos del vehículo, con todo esto siendo las 11:15 am llegamos a Villagarzon e inmediatamente un vehículo nos llevó. Por fin al medio día llegamos a Mocoa la capital del Putumayo donde nos enteramos que se habían quemado este mismo día dos vehículos en el trayecto Mocoa – Pasto.
Otra hecho curioso fue que cerca de las 8 de la noche de este mismo día, el parque central de Mocoa fue tomado por la fuerza pública, para instalar una pantalla gigante y sonido fuerte, e inmediatamente se conglomeraron más de cien personas, al momento inicio una presentación de unos payasos, alternando con música de carrilera y de despecho, terminado el acto presentaron la intervención completa del Presidente Uribe que horas antes había estado en el municipio de Villagarzón. Creemos que es un tranquilizante mas para esconder la realidad que padecemos…
También se conocía en las noticias radiales:
1. Que la situación más critica era en Orito donde se calculaba que unos 500 campesinos, se desplazaban hacia la cabecera de este municipio, como consecuencia de los enfrentamientos entre ejército y guerrilla en la zona denominada el empalme, en los límites Nariño y Putumayo.
2. Que proseguían los combates en los municipios de Puerto Asís, Valle de Guamuéz y San Miguel en la zona fronteriza con el Ecuador.
3. Que en vía Mocoa - Pitalito seguían los enfrentamientos en la zona Villalobos donde días antes se había volado el puente.
Decidí escribir estas líneas para el análisis y la reflexión sobre cual es el trasfondo de esta situación y dejo el interrogante ¿será que la política de seguridad democrática está colapsando?
Concluyo diciendo, que la situación está empeorando, que la crisis humanitaria es evidente, que el conflicto armado se agudiza y con ello las violaciones a los derechos humanos se incrementarán, que es necesario generar acciones de solidaridad con el Putumayo, y que en medio de la violencia seguiremos resintiendo y que no abandonaremos el territorio.
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