Las cuentas pendientes de cierto periodismo:
La Operación Colombo
21/07/2005
- Opinión
Los familiares de "Los 119" continúan bregando porque se esclarezca el montaje
de inteligencia periodística conocido como "Operación Colombo", exactamente 30
años después de que la prensa "informara" alegremente que sus seres queridos
se mataron unos a otros, en fantasiosos enfrentamientos que habrían ocurrido
en las pampas argentinas.
"Los medios jamás se critican a sí mismos", dijo el célebre periodista
estadounidense George Seldes, fallecido en 1995, tras vivir 104 años. Los
periodistas tampoco. La prensa chilena nunca ha examinado su papel en el
estímulo al golpe militar y la cadena de acontecimientos sucios que
desencadenó la nueva impronta de gobierno puesta en marcha por quienes se
tomaron el poder por 17 años.
Otros sectores de la sociedad chilena han mostrado arrepentimiento o pedido
disculpas por sus actuaciones, con mayor o menor vehemencia, desde el
comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, hasta el
presidente de Renovación Nacional, Sergio Díez, que era embajador en Naciones
Unidas cuando se inventó la acción de guerra psicológica llamada "Operación
Colombo", pero que dijo no saber que se había cometido crímenes tan horrorosos.
¿Qué fue "Colombo"?
"Operación Colombo" fue una expresión de coordinación internacional típica de
la "Operación Cóndor", urdida por la DINA de Manuel Contreras con los
servicios de inteligencia de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y otras
naciones sudamericanas. También, una burda campaña de prensa, amoral,
concebida por mentes morbosas como una fórmula novedosa de "lavar cadáveres"
con noticias falsas. La cifra de 119 personas detenidas y hechas desaparecer
parecía monstruosa en julio de 1975, pero con el paso de los años se reduciría
a menos del 5% del total de víctimas que hizo desaparecer la dictadura.
Hubo periodistas que participaron con entusiasmo en urdir mentiras y después,
en difundirlas. Para fabricar la "noticia" de "Los 119" se inventaron dos
medios que salieron a la circulación por una sola vez en países diferentes. El
periódico Novo O Día de Curitiba, Brasil, publicó el 25 de junio la "noticia"
de la muerte de 59 extremistas chilenos en Argentina y la revista Lea, de
Buenos Aires, añadió el 15 de julio otro listado de 60 personas. El número de
119 víctimas se acercaba a los 169 detenidos desaparecidos cuyo paradero
reclamaban sus familiares ante la justicia. El 28 de mayo de 1975, una
fastidiada Corte de Apelaciones de Santiago había respondido "no ha lugar" al
recurso de "hábeas corpus", pero el problema seguía presente en la prensa
internacional y en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde
Díez actuaba como Embajador.
Crear las publicaciones para sustentar la campaña fue un trabajo de
periodistas que se desempeñaron como agregados de prensa y cultura, o por lo
menos cercanos, a las embajadas de Brasil y Argentina. En el financiamiento
del diario de Brasil estuvo involucrada la agencia en ese país de Lan-Chile.
La campaña mediática fue sincronizada internacionalmente con agencias de
noticias y una vasta red de periódicos y radios, donde en Chile destacaron El
Mercurio, La Segunda, La Tercera y La Mañana de Talca, entre muchos otros. En
resumidas cuentas, toda la prensa chilena a la que por entonces se le permitía
circular se puso al servicio de la dictadura.
Periodistas víctimas de "Colombo"
Las noticias falsas incluyeron una preparación del terreno psicológico con
abundantes informes sobre inminentes actividades guerrilleras en preparación
en Chile y Argentina y descalificándose los recursos de amparo presentados en
Chile por personas que en realidad habían muerto en el exterior, como destacó
La Tercera del 24 de junio que "conoció" la "primicia" un día antes de su
aparición de Novo O Día. Nadie reparó que entre las víctimas aparecieron por
lo menos tres periodistas detenidos desaparecidos y entonces poco conocidos:
Mario Eduardo Calderón Tapia, entonces de 32 años, del diario La Unión de
Valparaíso; Luis Eduardo Durán Rivas, de 30 años, editor de la revista Chile
Nuevo; y Máximo Antonio Gedda Ortiz, 28 años, de Televisión Nacional de Chile.
La muerte por hemorragia cerebral del periodista Eugenio Lira Massi, ocurrida
en París también en junio, sirvió de leit motiv para explicar "la vendetta
chilena" al redactor que rebotó desde México la "información" aparecida en la
precaria revista Lea: "El factor que determinó la denuncia de estos hechos fue
la extraña muerte del periodista Eugenio Lira Massi en su departamento de
París", explicó el autor de los infundios.
El "lead" de esta "noticia" merece los anales del periodismo basado en
mentiras: "Alrededor de 60 extremistas chilenos han sido eliminados en los
últimos 3 meses por sus propios compañeros de lucha en un vasto e implacable
programa de venganza y depuración política. El plan de ejecución materializado
en una feroz cacería a lo largo y ancho de las tres Américas y Europa"...,
etcétera.
Periodistas en el banquillo ético
El Colegio de Periodistas recibió en estos días una denuncia, que atenderá el
Tribunal Regional de Ética y Disciplina del Consejo Metropolitano, contra
algunos periodistas que intervinieron en esa campaña de guerra psicológica,
entre otros, Arturo Fontaine Aldunate, como responsable de "El Mercurio", y a
la periodista Mercedes Garrido, editora nacional de "La Segunda" en 1975 y
actual redactora política de "El Mercurio", ambos miembros de la orden, según
noticias de prensa.
Muchos ciudadanos coinciden con el senador Carlos Ominami en que "estos medios
de comunicación le deben una explicación al país, porque una cosa es la línea
editorial de un diario, y otra distinta es prestarse para encubrir un delito".
Soledad Silva, del Consejo de Monumentos Nacionales, informó que la primera
sesión de ese organismo, en agosto, resolverá la solicitud de los familiares
de "Los 119" de declarar monumento nacional la casa de Londres 38 (hoy Londres
40, ocupada por el llamado Instituto O'Higginiano), ex prisión clandestina
DINA donde fueron vistas por última vez muchas víctimas de la Operación
Colombo.
Actividades recordatorias
Los familiares prepararon actividades variadas en conmemoración de estos 30
años de la gran falacia:
El 21 de julio, a las 19 horas, en la sede Libertad 53, de Universidad Arcis,
se realizó un foro-panel, presidido por el rector Tomás Moulian, "De la
investigación y la Justicia al Nunca Más: el Caso de los 119, 30 años".
El acto conmemorativo central se realizará hoy, viernes 22, a las 19 horas en
el Edificio Diego Portales, Sala 1, con capacidad para 2.000 personas. Los
días 28, 29 y 30 habrán performances artísticas o "intervenciones de artes
integradas" en la Plaza de la Constitución, a partir de las 10 de la mañana,
con 119 figuras a escala humana llevadas en romería por familiares y amigos,
desde Villa Grimaldi, Londres 38 y José Domingo Cañas.
- Ernesto Carmona es consejero nacional del Colegio de Periodistas y autor del
libro ''Morir es la noticia''.
https://www.alainet.org/es/active/8756
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