Nacionalización de los hidrocarburos
16/06/2005
- Opinión
Todo parece indicar que el sacrificio del pueblo boliviano cayó otra vez en saco roto. El nuevo Ministro de Hidrocarburos, Jaime Dunn, uno de los peones en la entrega de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a la voracidad económica de las transnacionales, en declaraciones al El Diario, sobre la nacionalización de los hidrocarburos, dice: “El primer paso es evaluar si Bolivia tiene la capacidad financiera y técnica para que por sí misma entre al negocio”.
Es difícil entender las excusas que da Jaime Dunn cuando él sabe de primera mano que YPFB tenía la capacidad técnica y económica antes de su privatización. El trabajó como ejecutivo de la empresa boliviana que exploraba, perforaba, producía, refinaba, transportaba y comercializaba combustibles líquidos y gas natural, él sabe que YPFB descubrió el campo San Alberto y otros, CLARO que YPFB tiene la capacidad técnica de “entrar al negocio”. Es de conocimiento público que cuando se privatizó YPFB, todos sus ejecutivos, incluyendo Jaime Dunn, pasaron a ser empleados de las trasnacionales a las cuales entregaron información técnica de los descubrimientos hidrocarburíferos de YPFB. Ahora resulta que la nacionalización “es un tema que tiene una serie de connotaciones" y "para dar una opinión certera es necesario un análisis equilibrado”. Esta es una prueba clara que las transnacionales aprobaron la sucesión constitucional y ya tenían nombrado a su Ministro de Hidrocarburos.
Hay que aclarar que Bolivia puede nacionalizar lo que privatizó. Privatizó:
- Las operación de exploración y explotación de YPFB por lo que recibió un pago de 843 millones de dólares de Chaco y Andina. NO VENDIO EL TERRITORIO NACIONAL.
-Las redes de transportes, gas y petróleo, por lo que Transredes pagó 120 millones de dólares,
- Privatizó las refinerías por lo que PETROBRAS pagó otros 120 millones de dólares.
El total de la privatización de YPFB alcanza a 1.083 millones de dólares. No los 3.000 u 8.000 millones de dólares que se manejan en la prensa.
Chaco y Andina no pagaron por las reservas probadas y certificadas. Gonzalo Sánchez de Lozada, haciendo abuso de poder, REGALO estas reservas que en 1996 tenían un valor de más de 12 billones de dólares (165 millones de barriles de petróleo a un precio promedio de 30 dólares por barril = 5.45 billones de dólares más 5.3 trillones de pies cúbicos a precio promedio de 1.25 dólares por 1.000 pies cúbicos = 6.625 billones de dólares. Total = 12.07 billones de dólares). Es inaudito que Jaime Dunn no haga mención de este robo.
Una nacionalización de lo que se entregó a Chaco y Andina no puede dejar de lado 12 billones de dólares que valían las reservas en el momento de firmar los contratos.
Jaime Dunn, trabajaba para YPFB cuando se vendieron las refinerías a PETROBAS por 120 millones de dólares que ahora PETROBRAS dice que valen 240 millones de dólares. La apreciación de ambas refinerías sólo sería posible si se mejoraron, de otra manera sólo se deprecian, con excepción del terreno, todo es equipo que se hace viejo u obsoleto. Una auditoria técnica determinará inequívocamente que mejoras se hicieron para que su valor se haya duplicado.
Jaime Dunn trabajaba para YPFB cuando se privatizaron las redes de transporte, que la quebrada ENRON no pagó --120 millones de dólares. Y, que el gobierno de Mesa, en una demostración humillante de su condición de peón de la embajada, no reclamó en la corte estadounidense donde se ventila el juicio de bancarrota de ENRON. Estos 120 millones de dólares tienen que ser pagados por Transredes, la nacional que representa ENRON en Bolivia, o por Gonzalo Sánchez de Lozada y su canciller Antonio Aranibar.
Bolivia no necesita ir a ninguna corte internacional para anular los contratos de privatización de YPFB, especialmente en los que se refiere a la entrega de las reservas. Reservas que han sido vendidas por Chaco y Andina a los propios bolivianos a precios del mercado estadounidense –70 dólares por barril. El presidente Rodríguez, como abogado, sabe que estos contratos son nulos porque Chaco y Andina tomaron ventaja del pueblo de Bolivia en complicidad con un ex presidente corrupto.
Las concesiones de exploración, explotación y comercialización a otras transnacionales petroleras no requieren ningún tipo de nacionalización. Sólo es necesaria una revisión de los Contratos de Riesgo Compartido (CRC), que de riesgo no tienen nada. YPFB ya había descubierto el gas “nuevo” que las transnacionales se atribuyen desde 1996. Una nueva negociación de los contratos no necesariamente implica que las empresas se vayan de Bolivia. Sólo implica que las condiciones de operaciones en Bolivia serían diferentes. Los CRC no garantizan ningún tipo de taza de ganancias. Las transnacionales han reportado tazas de ganancias del 1,7%. Claro que eso no es cierto, es una artimaña contable para no pagar impuestos sobre utilidades. Si se negocia nuevos contratos Bolivia entra al negocio como dueño y les garantiza una taza de ganancias mayor al 1,7%, todas las transnacionales estarían muertas de alegría.
Para negociar nuevas condiciones, tampoco es necesario “pagar” las supuestas inversiones efectuadas por las transnacionales. Se les puede garantizar que bajo el control del Estado recuperarían sus inversiones en un determinado número de años, pero no en 40 años de explotación sin ningún control contable o físico. Estimo que las transnacionales recuperarían sus inversiones en los primeros 10 años de operaciones, y los 30 restantes serían de ganancia líquida. Así, una vez que las transnacionales recuperen sus inversiones el 100% de las ganancias pasan a manos del Estado y el Estado paga los servicios a las petroleras bajo condiciones que beneficien a Bolivia, y que claro garanticen una ganancia razonable a los inversionistas extranjeros o nacionales en este negocio.
Si los empleados del Estado trabajaran para proteger los intereses del país no gritarían “lobo, lobo” como lo hacen para amedrentar a la población. Pero como son lacayos de las transnacionales cualquier medida que beneficie al estado es un tema con una serie de connotaciones y requiere un análisis equilibrado.
https://www.alainet.org/es/active/8491?language=pt
Del mismo autor
- Nacionalización de los hidrocarburos 16/06/2005
- Perfil presidencial 16/06/2005
Clasificado en
Clasificado en:
