Quién es François Houtart?

08/03/2015
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A


“Bienaventurado el hombre
que no sigue las consignas del partido
ni asiste a sus mítines.
Ni se sienta a la mesa con los gansters,
ni con los criminales,
en el Consejo de Guerra.
Será como un árbol plantado, junto a la fuente”
Ernesto Cardenal, Parodia del Salmo 1
 
Hablar de François Houtart es hablar de un roble… de un árbol plantado junto a la fuente: fuerte, vigoroso, floreciente, siempre vital y generoso, de un árbol bueno que da frutos buenos, abundantes, nutricios y cuyos frutos permanecen… Lo miro así como “El hombre justo que florece como la palmera y crece como cedro en el Líbano[1] o como “el hombre sabio y prudente que edificó su casa sobre roca[2].
 
Sociólogo, humanista, maestro, altermundista, misionero internacionalista, académico, analista, investigador, militante de la utopía, teólogo de la liberación, “perito conciliar que dejó su huella en la inolvidable Gaudium et Spes”[3], sacerdote, pero ante todo cristiano por ser testigo incuestionable de Jesús de Nazaret. El alma en la tierra, según lo define Carlos Tablada.
 
Belga de nacimiento, ciudadano del mundo de corazón, que al decir de Joao Pedro Stedile “Hiciste el camino inverso de los colonizadores europeos, que siempre llegaron a nuestras tierras con la cruz  y la pólvora, en busca de las riquezas naturales”.
 
Como académico, sociólogo, investigador… François no pasa por la vida investigando y publicando únicamente análisis, estadísticas y teorías, sino que fiel al método Ver, Juzgar y Actuar, promovido por Cardijn su coterráneo, para ver la realidad a profundidad, viaja sin fin por el mundo entero; se adentra en las realidades humanas más diversas de todos los continentes, y no se queda únicamente como observador externo, sino que se involucra en los problemas que soportan aquí y allá las víctimas de la globalización neoliberal, las víctimas de los intereses egoístas del sistema capitalista, para analizar, evaluar, contrastar causas y consecuencias con los propios sujetos y actores sociales, para finalmente accionar con las genuinas organizaciones sociales en la búsqueda de alternativas y nuevos paradigmas que conlleven superar opresiones, inequidades, injusticias, exclusiones, saqueos y desastres ecológicos.
 
En sus búsquedas por el quehacer científico, adoptó el marxismo como método de estudio sociológico, como método de transformación de la realidad. Para dimensionar su rol de sociólogo y maestro basta escuchar el testimonio elocuente de Imelda Vega, una de sus discípulas cuando expresa: “aprendí <con François> el duro y apasionante quehacer sociológico, las sutilezas del oficio de sustentar un sujeto empírico, de construir hipótesis teóricas realmente heurísticas, ricas para el análisis de los hechos socio-culturales que me llenaban y me llenan aún de interrogantes. Vi y aprendí cómo investigaba un maestro, y cómo dejaba huella en su entorno académico”.
 
Como sacerdote y como cristiano, y miren que es difícil encontrar sacerdotes que sean cristianos, ha asumido la opción por los pobres y por la pobreza. Cuántas veces su cuenta de ahorros está tan solo con $ 0.45 o tiene que pedir prestados al menos $20,00 para “subsistir la semana”. Luego de tantos años vividos y trabajados con tanta intensidad… y en cargos tan altos a nivel mundial, al igual que Jesús de Nazaret, “no tiene donde reclinar su cabeza”, “no ha juntado tesoros y reservas aquí en la tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos y donde los ladrones rompen el muro y roban…El sabe muy bien que “Donde está su tesoro está su corazón[4]. Así tanto en la praxis socio-política, como en la coherencia de su propia vida se opone a la hegemonía del capital en la falsa cultura del consumismo y del individualismo…  y ha hecho suya la proclama socio – política de Jesús  “El espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos….[5] En su accionar diario se siente urgido por la defensa de la vida, de todas las vidas; es como si repitiera las palabras de Juan “He venido para que tengan vida y vida en abundancia”, y se ha tomado muy en serio, diría yo, al pie de la letra, el mandato de Jesús expresado enMarcos “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación[6].
 
La sencillez es el mejor adorno y característica de su ser, que probablemente es la fuente de su sabiduría, o mejor dicho es sabio, porque es sencillo. “Su humildad llega a ser escandalosa en este mundo de ostentación y prestigio” sostiene Frei Betto. Es un cristiano por ser eminentemente humano y un profundo ser humano por ser seguidor de Cristo Resucitado, insurgente e insurrecto que nos convoca a la insurrección permanente frente a las estructuras opresoras, frente al sistema capitalista perverso y pervertidor, corrupto  y corruptor.
 
Erudito en sus estudios y análisis que sonde impecable rigor científico, François es también hombre de oración, de “una vida espiritual discreta y densa[7]”, de una fe desnuda y profunda en el Dios de la Vida, en el Dios de los pobres, en el Dios de Jesús Liberador, y ha logrado no sólo superar la dicotomía entre fe y razón sino también amalgamar la necesaria unidad existente entre la fe y la política.
 
François, ser humano multifacético y casi omnipresente, está allí donde la realidad lo llama; donde las papas queman; es el más joven de los mochileros y un caminante incansable por los caminos de América y del mundo, caminante incansable que de tanto caminar es ya camino, o como dice Frei Betto, es “Peregrino de Dios y siervo de los pueblos oprimidos, está hoy en Quito, mañana en Vietnam o Tunes y aún consigue producir una obra literaria de profunda consistencia y alcance mundial”.  François se adelantó al mensaje del Papa Francisco que hoy sostiene “Si no te pones en camino, jamás conocerás el rostro de Dios… En el Evangelio, Jesús se encuentra con  cantidad de gente que no se pone en camino y se conforma con una caricatura de Dios. Los llamo a ir por el camino que camina”.
 
Debido a su exquisita sensibilidad, si bien los problemas del planeta y de toda la humanidad ocupan el cien por cien de su tiempo, de su estudio, de sus preocupaciones y de sus más grandes esfuerzos… los problemas y dificultades de los más próximos; de sus vecinos coyunturales; de sus colaboradores y amigos lo tocan, lo comprometen. Es del sentir de Pablo cuando exclama “¿Quién sufre que yo no sufra? ¿Quién desfallece que yo no desfallezca?”[8] o según Mons. Proaño es un ser verdaderamente solidario, porque vive y actúa de acuerdo a lo que él expresara en uno de sus versos “Sentir como algo propio el sufrimiento del hermano de aquí y del de allá… hacer propia la angustia de los pobres… es solidaridad”.
 
Mientras vive aquí en Quito, en la humilde habitación  que –como suelo decir- es “la residencia de sus ausencias” y al caer de la tarde se deleita con las sopitas, está pendiente de llevar la comunión a la abuelita postrada; se preocupa y pregunta cuando no ve a Doña Aurora, la dulce anciana que saca a pasear su perro negro y que con su presencia enriquece el paisaje del parque Italia; está pendiente de la vida y de la salud de la vendedora de periódicos; de la costurera, del zapatero remendón, de la vendedora de frutas…Con cuánta razón afirma de él Leonardo Boff: “Es un humanismo enternecedor el que irradia en todo lo que  hace”.
 
Si sus amigos le piden que celebre una eucaristía por difuntos, bendiga un matrimonio o bautice a sus hijos, allá va, no importa donde, ni cuándo. Encuentra siempre tiempo o lugar en su apretada agenda y está puntual viviendo el acontecimiento y realizando la ceremonia como si fuera la única cosa que tiene que hacer en la vida, con entrega total y desinteresada, no importa que esto sea en Salvador de Bahía o en Riobamba, en Tumbaco o en Bélgica, en Nicaragua o en Quito.
 
Y a la vez está totalmente pendiente de sus “hijos adoptivos”, los esposos ruandeses y de sus niños, que para salvar la vida de su padre por amenazas de muerte, los protege, los mantiene y alimenta en la lejana Lovaina…
 
El tiempo no es suyo, es de los demás. Siempre encuentra un sitio para una entrevista; para escuchar atentamente a quien lo llama; para acercarse a un pedido de socorro; para incluir en su agenda ya llena, una conferencia adicional, una mesa redonda, la respuesta a un pedido de consejo. Y además, se alcanza para contestar diariamente cientos de correos; para adherirse con su firma ante cuantas justas demandas que cotidianamente surgen y le llegan por las redes sociales en cualquier idioma, desde los cuatro costados del mundo; para formular pronunciamientos y respaldos en casos urgentes; para motivar la firma de cuantas cartas o denuncias en apoyo frente a los atropellos... o para forma parte del Tribunal de los Pueblos en contra de las políticas extractivistas o contra la acción voraz de las multinacionales.
 
Todas las injusticias, todas las violaciones de los derechos humanos y de los pueblos ancestrales le tocan como en carne propia; y al mismo tiempo, se dedica a formular y organizar cuantas mesas de trabajo, seminarios, cursos, talleres o investigaciones en cantidad y variedad de temáticas, en la búsqueda de conocer a fondo los problemas y trabajar frente a ellos respuestas coherentes y viables… Se alcanza para leer diariamente los diarios del país en el que se encuentra y para estudiar minuciosamente las 1200 páginas o más, de las tesis doctorales que por integrar jurados, le solicitan desde Sevilla o de Paris, desde Lovaina, Dijon, o la Flacso.
 
A lo largo de estos 4 años y más que vive en nuestra tierra jamás lo he visto hacer vacaciones, ni separar para él, días de descanso. De sus múltiples viajes se repone inmediatamente… nada más llegar, aunque para viajar haya tenido que pasar la noche entera en aeropuertos o aunque el vuelo de retorno, luego de extenuantes jornadas de trabajo, haya durado más de 35 horas. Y al retornar de todas las latitudes, de todos los encuentros o compromiso siempre exclama: “ah… todo fue formidable, extraordinario, maravilloso”. Con ese talante cumple su compromiso –como dice Luis Pineda, de “ir por el mundo”, sembrando esperanza y haciendo brotar flores de confianza allí donde el amanecer es apenas unas lucecitas”.
 
En lo medular de su accionar François, se duele del mundo y sus gigantes problemas:
 
·                    Del desangre en Syria, Palestina y Medio Oriente.
·                    Está orgánicamente vinculado a los movimientos sociales de Korea del Sur y Guinea Biseau, de Túnez y Filipinas, de El Congo, Sry Lanka y Vietman…  y apoya todas las luchas e iniciativas que surgen en los pueblos contra los TLCs  que son Tratados de Libre Corrupción. Así es totalmente coherente la creación del Centro Tricontinental (CETRI) que funciona en Bélgica y el que sea el mentor del Foro Social Mundial y del Foro Mundial  de Alternativas.
·                    Se halla trabajando internacionalmente con los más connotados humanistas para formular una Declaración Universal del Bien Común de la Humanidad, en seguimiento a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
·                    Varias veces al año viaja con sus pesadas maletas cargadas de libros y su alma llena de sueños de continente en continente, de país en país, de pueblo en pueblo. Algo así como cuando nosotros jugamos la rayuela…Y llega a Syria en plena guerra; o a Viena para aportar en la búsqueda de soluciones para alcanzar la esquiva paz. Y como quien no hace nada, asume los riesgos de estar en las zonas en conflicto y hasta se expone tal como nos recuerda Ricardo Restrepo “uno de los primeros actos políticos de este personaje cuya amabilidad sincera con los que lo rodean brilla, fue poner una bomba para obstruir un tren Nazi que cargaba armas en la expansión del Eje sobre Europa”.
·                    Está presto en aportar allá donde le llaman, donde demandan su presencia, su palabra crítica, su sabio consejo, su análisis, su orientación, su luz… Y no importa que tenga que desplazarse durante 50 ó 60 horas de avión, “dormir” dormir en los aeropuertos, y continuar luego el viaje en bus, camión, volqueta o inclusive a moto o a pie… hasta llegar al sitio de destino… Anécdotas sin fin en cada viaje: como cuando para ir de Paris a Dijon, por un retraso del vuelo, en un febrero de severo frío invernal, tuvo que viajar en moto del aeropuerto a la estación de tren con tal de llegar a tiempo a su cita académica; o como en el Congo cuando para llegar tuvo que desplazarse en un camión, y en el control de la frontera de Burundi le pidieron el pasaporte y al ver que tenía 88 años! los guardias sorprendidos llamaron a todo el personal para que vean a una persona de semejante edad….porque entre ellos la edad media de vida es de 43 años!
·                    Por América Latina y por el Caribe entero se mueve como en su propia casa… Varias veces al año está en México, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Cuba, Brasil, Bolivia o Perú… y no solo en sus capitales, sino en sus pueblitos, anejos, barrios o recintos más lejanos, como cuando el año pasado, en Cundinamarca lo esperaban en la lejana vereda el Recreo, del Municipio de la Vega para participar del encuentro campesino por el agua y por la tierra con el lema “Si el macizo vive, vivimos todos, NO A LA MINERÍA en nuestros territorios”. Y cuan maravillado y agradecido quedó cuando como parte de ese encuentro campesino fraternal presenció la bendición de una vertiente que en homenaje a su compromiso, la bautizaron como CASCADA HOUTART.
·                    Los Sin tierra en el Brasil, los zapatistas en México, los pueblos y nacionalidades indígenas organizados en Perú, Bolivia, Guatemala, Colombia, Brasil, Panamá o aquí en Ecuador se sienten por él respaldados y escuchados en sus luchas, en sus demandas de justicia histórica y en defensa de sus derechos colectivos… Y a la vez, cuánto está aportando al proceso de paz en Colombia, reuniéndose con las partes ya sea en Bogotá o en La Habana.
 
Con cuánta verdad Aurelio Alonso sostiene: “Lo más notable de tu arribo a las nueve décadas vividas,  es lo productivas, lo generosas, lo sabias y lo coherentes que han sido”
 
A sus noventa años ¿cómo se alcanza para tanto y para todo? ¿De dónde saca fuerza, vitalidad, juventud, energía para tanta lucha? En su trajinar lo veo como el guardián de las vidas del planeta y concuerdo con el salmista cuando exclama “No duerme ni descansa el guardián de Israel”[9]. Intuimos cuántas horas de sueño le quita a su cuerpo cuando le apremian los compromisos y se vencen los plazos pero tengo la certeza de que su fuerza y dinamismo inagotables provienen de asirse a la fuente creadora, al  Dios de la Vida, tal como sostiene Isaías: “Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán” [10]
 
Los temas que le tocan y le impelen a actuar sin tregua y sin pausa son entre otros:
 
·                    El rol de las religiones en el mundo
·                    El mundo árabe
·                    El agotamiento de la madre naturaleza especialmente de la Amazonía
·                    La pérdida creciente de biodiversidad en el planeta
·                    El cambio climático, el agua, la tierra
·                    Los agrocombustibles
·                    Los derechos colectivos de los pueblos y nacionalidades indígenas
·                    Las plantaciones (monocultivos)  de palma, brócoli, soya…
·                    La agricultura familiar indígena y campesina y la soberanía alimentaria
·                    El Neoliberalismo y sus nefastas consecuencias
·                    El capitalismo y su lógica devastadora del planeta y de los pueblos
·                    Los Tratados de Libre Comercio, la Troika, la Otán…
·                    La acción de los genuinos movimientos sociales
·                    El pensamiento crítico
·                                       Los nuevos paradigmas para que otro mundo sea posible
·                    La construcción del postcapitalismo,
·                    El Bien Común de la Humanidad
·                    El Sumak Kawsay
 
De la misma forma que cuando estuve muy cerquita de Mons. Proaño, maestro y profeta; Dios me ha dado la dicha de estar cerca de la sabiduría de François y así de poder nutrirme de sus enseñanzas, de su amistad liberadora, de su fe desnuda, de su amor universal y por cierto, de ser testigo de su entrega interminable, de sus cansancios que a otros descansan.
 
En este cumpleaños decenas de amigos de todos los usos horarios lo saludan emocionados, permítanme compartirles sólo unas líneas de unos pocos:
 
José Arregi: “infinitas gracias por tu ternura rebelde, por tu compromiso esperanzado en favor de los últimos, por tu paz probada a fuego!”
 
Miguel D´Escoto “Doy gracias a Dios por tu vida y por tu ejemplo de solidaridad práctica con todas las causas justas de este mundo sumido en lo que el Papa Francisco ha llamado "la globalización de la indiferencia".
 
Manuel Ortega: “Gracias por recordarnos permanentemente que la flecha del tiempo va siempre hacia adelante, de la mano de la esperanza;  gracias por decirnos con tu optimismo fundado que, a pesar de todo, el mañana será siempre mejor que el presente”
 
Evaristo Villar “Pocas personas pueden presentar como tú una hoja tan plena de servicios en defensa de los oprimidos de la tierra y de los pueblos empobrecidos”.
 
Juan José Tamayo: “Su coherencia ética, un ejemplo a seguir creativamente; su pensamiento, una luminaria en medio de la oscuridad del presente”.
 
Carmelo García: “François es un imprescindible foco de luz que nos anima a seguir con la convicción de que por ahí va el Camino aunque nos sea fácil seguir”.
 
Claudio Katz: “Nos has brindado un gran ejemplo de militancia internacionalista”.
 
Carmen Bohórquez: “Si hay alguien que pueda calzar el calificativo de Sabio, en el significado profundo que esta expresión denota y en el contexto de este mundo tan complejo que nos ha tocado vivir, ese eres tú”.
 
Sirio López: “Su vida y su obra se proyectan hacia el futuro, pues Usted es un adolescente de 90 primaveras”.
 
Pablo Richard: "François es todo un siglo, es todo un continente y muchos senderos en el mundo. En donde estuvo plantó una semilla y esa ha florecido y está viva en todas partes. Reconocemos su obra y estamos agradecidos”.
 
En esta noche, hago mías las palabras de Samir Amín “No le digamos a François: gracias por todo lo que has hecho y sigues haciendo. Digámosle: queremos hacer como tú, tanto como tú, tan bien como tú”
 
Fundamental es tu opción, tu compromiso
Radical tu postura ante el planeta
Asumes el dolor del excluido
Nutres con tus análisis sus luchas
Condenas, refutas, argumentas
Oteas soluciones, utopías
Irradias juventud a los noventa
Sabiduría, paz y fortaleza
 
Has hecho de tu vida fiel entrega
Orientada a salvar todo ser vivo
Un lema humanista, evangélico,
Te lanza en pos de nuevos paradigmas
A buscar el Bien Común, el Sumak Kawsay
Reconstruir la nueva humanidad
Trabajando sin tregua, sin descanso.
 
Quito febrero de 2015
 
* Reseña de su andar por el mundo al cumplir sus 90 años de edad
 
- Nidia Arrobo Rodas es Integrante de la Fundación Pueblo Indio del Ecuador

[1] Salmo 92 ,12
[2] Mat. 7, 25
[3] José María Vigil, mensaje por su cumpleaños 90
[4] Mat.. 6,19
[5] Luc. 4, 18
[6] Mac. 16,15;
[7] Frei Betto, mensaje a Francois Houtart
[8] 2Cor, 11,29
 
[9] Salmo 120
[10] Isaías (40:30-31).  
 

https://www.alainet.org/es/active/81368?language=en
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS