Afrodescendientes y la Izquierda Trasnochada

21/09/2014
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El movimiento social afrodescendiente por naturaleza debe ser revolucionario. La historia de quienes en contra de su voluntad llegaron esclavizados, es historias de rebeldía. Lucha contra la explotación y el racismo. En cualquier sociedad debe encabezar iniciativas políticas en los procesos de transformación, la militancia en su propia convicción debe comprenderse en un sentido histórico y el coyuntural contra cualquier sistema de dominación .La transformación de la sociedad Venezolana comienza por reconocer los sujetos sociales que participaron en la construcción de la nación, quienes nacieron de cimarrones y cimarronas son protagonistas de cambios sociales. En el peor ejerció dogmatico de análisis debe reconocerse el proceso de explotación y la coyuntura histórica de la trata de esclavizados en la acumulación originaria de capital, aunque ciertamente se rechaza como argumento. Desde la izquierda hay una afirmación rechazada, los afrodescendientes como actores sociales en nuestras naciones son partes de los sectores dominados y sujetos explotados históricamente, aun cambiando su condición de esclavizados, campesinos u obreros asalariados. Cuesta digerir ese argumento, cuando buscas solo trabajadores como única característica revolucionaria. No toda la izquierda es flexible para comprender los nuevos sujetos sociales, hay quienes contrariamente actúan como antiguos amos, tropezamos con izquierdistas racistas a cada rato.
 
Cuando se pronuncia discursos sobre la posibilidad de una sociedad de igualdad y equidad si no pensamos en los afrodescendientes, imaginamos otra sociedad o pensamos sobre historias distintas a la nuestra. Nuestra izquierda nunca pensó jamás en los afrodescendientes, menos definirlos como sujetos activos en las transformaciones que actualmente vivimos. Sencillamente, teóricamente son herederos de una concepción donde la civilización occidental se imponía como suprema, opción única en su orden civilizatorio. El pensamiento marxista nació en la Europa industrial, como buenos herederos de la noción de progreso de Morgan, los africanos y sus civilizaciones no cuadraban en un esquema mental de transformación, simplemente eran salvajes o vivían en la Barbarie. En Venezuela pocos pensadores desde la izquierda ni consideraron los pueblos originarios menos los afrodescendientes en sus llamadas alianzas de clase o bloques históricos, imposible de pedir esa consideración quien miraba la realidad con las herramientas científicas heredadas del modelo social capitalista eurocentrico. Aquí está la resistencia de nuestra izquierda en reconocer la identidad cultural diferente, los saberes culturales distintos a los occidentales y la experiencia en pensamiento liberadores africanos. El vacio se convierte en desprecio, se confunde reaccionarios y los llamados revolucionarios en prácticas racistas. Quien mira la historia desconociendo nuestra diversidad cultural asume una postura racista. Quienes se desgarran las vestiduras en discursos proclamando el socialismo, no aclaran nunca que se muestran débiles en reconocer nuevos actores sociales, sus limitantes políticas reproducen acciones y prácticas racistas. La izquierda es racista y discriminatoria en su surgimiento, porque su pensamiento es occidental.
 
El surgimiento de los movimientos sociales afrodescendientes en la coyuntura donde el neoliberalismo golpeaba la esperanza, acorralaba una izquierda en crisis, sobre todo moral; absolutamente perdidos y derrotados. El movimiento social afrodescendiente en los noventas del siglo pasado se afirmó sobre su historia y miraron sobre el espejo de su propia realidad. En principio solitarios, posteriormente enfrentado el capitalismo en colectivos diversos, diferentes y ópticas distintas la defensa de nuestros derechos y negociándose con ventajas frente al neoliberalismo. Mientras tanto la esperanza de cambio era distante. Los afrodescendientes fajados contra la globalización y posterior participación en los procesos de cambios y transformación revolucionaria sin solicitar cuotas contribuyeron en el continente con sus luchas a cambiar el rumbo de la historia. Reconocerse como una capa social que vive la pobreza, el racismo y la explotación los convirtió en actores por la transformación de la realidad.
 
La coyuntura en Venezuela de la insurrección popular del 4 de febrero coincidió con un movimiento social afrodescendiente maduro políticamente, desmontando el concepto folclórico o la visión lastimosa sobre esas comunidades. Se retomo la historia de luchas y se propuso una nueva versión como sujetos sociales. Nadie pensaba sobre el rol importante históricamente y en las coyunturas cerradas de las comunidades afrodescendientes en los procesos de cambios. Ni la izquierda ni la derecha reconocieron los afrodescendientes, se reconocieron ellos mismos. Posteriormente la izquierda con su intelectualidad blanca y de clase media, blanca por lo eurocentrica y por su extrema ignorancia de áfrica y otros mundos, asumieron demagógicamente el tema sensible del racismo y la discriminación como pretexto para una agenda electorera. Nunca lo pensaron como sujetos sociales de cambios. El movimiento social afrodescendientes estableció un dialogo con los líderes del proceso bolivariano, dialogo que genero saldo a favor de los afrodescendientes porque comprendieron que el camino de transformación revolucionario formaba parte de sus luchas. El gran líder del proceso bolivariano asumió en su discurso y se reconoció como afrodescendiente sin demagogias, como excelente constructor de diálogos tomo la historia, la experiencia y las verdades de los descendientes de africanos y africanas para consolidar el nuevo pensamiento. Quizás para el momento la despedida izquierda trasnochada jugaba y ocultaba sus limitaciones, la izquierda cuadrada necesitaba de base social pero no tragaba un nuevo paisaje de protagonistas revolucionarios, el Comandante eterno lo incorporo a su inventario de herramientas teóricas y lo puso en práctica. La izquierda trasnochada y la sonámbula coincidían con la derecha opositora negándonos como afrodescendientes.
 
Debemos revisar el legado de Chávez sobre el tema afrodescendientes, su pensamiento sobre África. No tenemos que sentar hacer lecturas y relecturas de la contribución a comprender la diversidad de actores sociales revolucionarios. Para entender que la exclusión de los afrodescendientes de los consejos presidenciales propuestos en el fondo es una práctica racista. Despreciamos todo lo construido, pensando que mencionarlos en discursos electoreros o anotándolos en la lista infiel del polo patriótico se cumple la tarea. La tarea es comuna afrodescendientes o Nada!
 
- Diógenes Díaz, Movimiento Social Afrodescendientes de Venezuela. diogenesd@gmail.com
 
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