Hagamos un listado preliminar e incompleto: los presidentes regionales de Ancash y Tumbes en el norte, la policía narco-corrupta del aeropuerto internacional, la línea Orión de los combi-asesinos en las calles de Lima, los sicarios impunes nacionales e importados que matan en las calles de varias ciudades, los mineros dizque informales que no quieren formalizarse en las selvas de Madre de Dios y los socavones de Puno y Ayacucho, el nuevo fiscal de la nación – primo de la primera dama Nadine Heredia - coludido con el presidente regional de Ancash recientemente apresado y su "centralita", el líder del APRA que puentea a la mega-comisión y los narcoindultos, las FFAA que añoran retornar a encargarse de la lucha contra el narcotráfico en las selvas del VRAEM …. y otros temas afines de la coyuntura.
Estos temas no son sino la punta del iceberg de una cultura canalla, como la que se deriva de una economía de este tipo denunciada para el planeta por la economista anglo-italiana Loretta Napoleoni en un libro del 2008 (http://lorettanapoleoni.net/espanol/category/libros/economia-canalla/) que todos deberíamos leer para mirarnos en el espejo. O, como sostenemos hace rato (ver mi artículo en Quehacer 193 de febrero-marzo 2014), de un país con una economía y cultura FID: 25% Formal, 50% Informal y 25% Delicuencial... Desafío a que alguien me diga que no es así y que exagero con las cifras.
Mientras tanto, para el Ministro de Economía y Finanzas Luis Miguel Castilla, sus asesores y tecnócratas, Ollanta-Nadine & CIA, el sector “D” no existe o sólo cuando figura demasiado en los medios, el sector “I” está bajo control policial-militar y todas sus políticas y road shows están orientados hacia el sector “F”, hacia los extractivistas minero-hidrocarburo-pesqueros, hacia los terratenientes de nuevo cuño en fiesta de re-latifundización, hacia banqueros corruptos y hacia los constructores inmobiliarios y de megaproyectos idem, que son del sector que vale la pena y creciendo desde hace 3 lustros en la estrategia exportadora de La Gran Continuidad, del piloto automático, negado por el Gobierno, aunque ello signifique quedarnos sin agua, sin bosques, sin biodiversidad, sin gente …. Ni siquiera se ocupan del sector “G” de Gastón Acurio y sus cocineros, quizá el de mayor perspectiva para el Perú a nivel nacional e internacional. Es decir del sector Gastrómico-agro-forestal-pesquero articulado a la biodiversidad y al uso racional de los recursos, como buscan concretar Gastón y sus gurús.
En estas circunstancias, creo que es mejor impulsar otro modelo y cada día me convenzo más que el modelo al que debemos aspirar con una racionalidad andino-amazónica y dado que nuestro país no es sólo minero e hidrocarburífero, sino principalmente marítimo, fluvial, lacustre, agrícola, pecuario, forestal y queremos ser una potencia gastronómica, el mejor modelo repito y sostengo, es aquel que tiene a la base los 5 Respetos + las 8 Reconsideraciones que nos debe llevar a las 6 B es decir al Buen Vivir, al Buen Beber, al Buen Comer, al Buen Dormir, al Buen Saber para el Buen Gobierno.
Los 5 Respetos son: al territorio (individual y colectivamente), a ser diferentes (biodiversos y multiculturales), a ser consultados (no sólo por cumplir sino con acuerdos vinculantes), a no ser insultados (¿perros del hortelano, narco-terrucos, agitadores?) y a tener un modelo propio de vida (sin piloto automático y con un Estado fuerte, transparente, honrado y que nos represente a todas y todos). Y las 8 Reconsideraciones (a lo Serge Latouche, citado por Jürgen Shuldt) para estimular cambios en el comportamiento de los humanos son: Reducir (pasar del estilo de vida consumista hacia uno de sencillez), Reutilizar (alargar el tiempo de vida de lo que uno consume), Reciclar (evitar el consumo y despilfarro exagerado), Redistribuir (la riqueza entre todos y todas), Relocalizar (hacia la autosuficiencia local disminuyendo así el consumo de los servicios de transporte), Revaluar (sustituir valores globales, individualistas y consumistas por valores locales, de cooperación y humanistas), Reconceptualizar (hacia una nueva visión y estilo de vida basada en calidad, suficiencia y simplicidad voluntaria) y Reestructurar (el aparato de producción y las relaciones sociales hacia una nueva escala de valores combinando eco-eficiencia y simplicidad voluntaria).
A esta forma de ver las cosas, algunos millones de indios levantiscos, ciudadanos molestos y varios economistas preocupados denominan el paradigma del DEH (desarrollo a escala humana: Manfred Max-Neef), del DSA (decrecimiento sostenible asimétrico: Jürgen Schuldt), del PBM (programa bio económico mínimo: Nicholas Georgescu-Roegen) y los PPS (pactos por la supervivencia: Oswaldo de Rivero), como casi la única salida para salvar al planeta y a los seres humanos. Al respecto es bueno re-leer el libro "El mito del desarrollo: los países inviables en el siglo XXI" del embajador Oswaldo de Rivero y el de Jürgen Schuldt profesor Universidad del Pacífico titulado "Desarrollo a escala humana y de la naturaleza".
Y, del mismo Schuldt, estoy leyendo y estudiando su más reciente libro titulado "Civilización del desperdicio: Psicoeconomía del consumidor" (Universidad del Pacífico, agosto 2013; 527 páginas incluyendo una extensa bibliografía y referencias !!), que en su introducción general centra el debate sosteniendo que hay que encontrar nuevas formas de convivencia humana y con la naturaleza y que “nos limitaremos a analizar las causas del enorme derroche de recursos que realizamos los consumidores en nuestras modernas economías de mercado. Esos gastos exagerados y potencialmente evitables de ingentes cantidades de mercancías de consumo final son aún más indignantes en un mundo globalizado, en el que coexisten la abundancia exagerada con la escasez extrema, la riqueza inconmensurable con la pobreza abjecta” (pág. 9).
Para los que crean que los autores mencionados son unos afiebrados ecologistas sospechosos de ser comunistas sandía - verdes por fuera pero rojos por dentro -, recomiendo leer el libro de Thomas Friedman quien es libre de toda sospecha por ser comentarista económico del New York Times, titulado "Caliente, plana y abarrotada: por qué el mundo necesita una revolución verde" (Planeta, 2010). Don Thomas, luego de hablarnos de la necesidad de respetar la Madre Naturaleza -¿el Buen Vivir de Evo Morales y Rafael Correa? - y despotricar contra los ricachones conchudos de la Gran Manzana, que privatizan beneficios y socializan-estatizan costos como lo hicieron en 2007-2008, escribe: "Nos hemos enriquecido dilapidando nuestras reservas naturales (agua, hidrocarburos, bosques, ríos, peces y tierra arable) y no generando flujos renovables (pág. 36)… La Madre Naturaleza y el Mercado descarrilaron porque los ´lo normal´ para nosotros se convirtió en excesivo e insostenible (pág. 40)….hacer de Estados Unidos el país más verde, el más sostenible, no es un acto de altruismo, o de caridad, o de indulgencia moral, es de un interés económico o de seguridad nacional esencial" (pág. 80 y todo el Capítulo X)
Lo que menciono ¿son sueños y utopías de los siglos XIX y XX? Seguramente que sí, pero muchos creemos aún en ellos y buscamos cómo concretarlos durante el Siglo XXI, aunque Cesar Hildebrandt las odie: “odio, cada vez más, las grandes palabras y las enormes mentiras que tras ellas se esconden. El hombre no es la utopía de la creación. Y ni siquiera, de pronto, su comienzo. Tal vez todo esto es sólo un experimento fallido y quizá seamos la utopía de un dios idiota” (“Hildebrandt en sus 13” Nro. 199: “Maldiciendo Utopías” pag. 7). No soy tan pesimista. Pero además, todos y todas tenemos derecho a soñar, a pesar que Castilla, Ollanta-Nadine & CIA digan lo contrario...
O vamos hacia La Gran Transformación (LGT) de la que escribía hace décadas – en 1944 - Karl Polanyi criticando al liberalismo – escribió que ”la empresa más extraña de todas las emprendidas por nuestros antepasados consistió quizás en aislar a la tierra y hacer de ella un mercado” (pág. 411: http://paje.fe.usp.br/~mbarbosa/cursopos/polanyigt-esp.pdf) - y no la que traicionó el actual gobierno impulsando La Gran Continuidad (LGC), o seguiremos cayendo en una economía y cultura "canalla" que describe magistralmente la economista ítalo-inglesa Loretta Napoleoni en su libro "Economía canalla: la nueva realidad del capitalismo":http://www.lavozdegalicia.es/mundo/2008/05/06/0003_6793181.htm.
Doña Loretta escribe: “La economía canalla se parece a ese Estado natural caótico, anárquico y sin ley. En su interior, los bandidos de la globalización actúan para su exclusivo beneficio personal …. La revolución industrial presenció un masivo crecimiento económico guiado por una avaricia incontrolable y una explotación desenfrenada. Incluía muchos de los rasgos típicos del presente desorden económico: la esclavitud, la desigualdad de ingresos, la piratería, la prostitución, la corrupción, la criminalidad y el fraude…... La presión de los bandidos, la generalización de la corrupción y la avaricia se han hecho evidentes en las sociedades occidentales y están erosionando los mismos cimientos del Estado-nación, que se torna cada vez más débil. A medida que avance la transición del Estado-mercado, el Estado corre el riesgo de convertirse progresivamente en un poderoso instrumento controlado por los bandidos de la globalización” (págs.. 325 y 326).
En un país como el nuestro, graficado por el ecólogo y cocólogo Eduardo Musso, que nos dejara hace 4 meses – el 22 de enero del presente año –, como un complejo de archipiélagos con el agua como eje, no nos queda otro camino que aprender de nuestro pasado y leer y adaptarnos a nuestro territorio. Eduardo escribió en mayo del 2012 lo siguiente: “En síntesis, la Costa es un discreto archipiélago de oasis en un mar de arena. La Sierra un inmenso archipiélago de grietas en un mar de cerros. La Selva un archipiélago de bosques tropicales en un inmenso mar de agua dulce. En este territorio peruano en solo el 4% del total se conjugan las tres variables que otorga la naturaleza - clima, agua y tierra – para su natural viabilidad demográfica y agropecuaria”. en: http://blog.pucp.edu.pe/item/158462/perspectiva-ambiental-vislumbrando-al-peru-real-y-concreto. Por sus características geográficas, el Perú desde tiempos inmemoriales se ha visto obligado a ordenar su territorio.
El monolito de Saywite en las alturas entre Cusco y Apurímac que representa costa, sierra y selva en función del agua sagrada (http://es.wikipedia.org/wiki/Sayhuite), las líneas de Nazca en Ica (http://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%ADneas_de_Nazca) y los acuíferos subterráneos de Cantalloc (http://www.mysteryperu.com/esp/co_channels_of_cantalloc.html) en esta misma región, el ordenamiento del territorio en una zona desértica y con poca agua como Caral a 180 km al norte de Lima (http://es.wikipedia.org/wiki/Caral) y las zanjas circundantes de “terra petra do indio” de la selva amazónica entre Ucayali y Madre de Dios con el estado de Acre en Brasil (http://es.wikipedia.org/wiki/Terra_preta) , así como con los kichwa-lamistas en San Martín (en “Tierra negra: don de los pueblos amazónicos a la regeneración global” de Frederique Apffel-Marglin, en el libro Selva Vida: de la destrucción de la Amazonía al paradigma de la regeneración publicado por el IWGIA, 2013), no son sino algunos pocos ejemplos arqueológicos de cómo los antiguos peruanos y peruanas ordenaban su territorio …. hacían zonificación ecológica-económica (ZEE). El Perú actualmente no tiene una Ley de Ordenamiento Territorial y tampoco de ZEE: los extractivistas de todo pelaje se oponen a que el Estado les ponga esta vaya.
Tal como expuse recientemente en un Congreso de la Federación Rural de Uruguay, contándole a un centenar de delegados a su 97 Congreso que del extractivismo peruano minero-petrolero-forestal-pesquero no tienen nada que aprender, salvo para no hacer lo que hacemos: "Quiero comenzar diciendo que en el Perú no hay VERDE, árboles y agricultura sin AZUL y no hay azul con minería IRRESPONSABLE... Y no hay VERDE, AZUL y minería RESPONSABLE, sin ordenamiento territorial, zonificación económica-ecológica, evaluación ambiental estratégica y estudios de impacto ambiental".
La pregunta que me hago es ¿hay actualmente o habrá en el futuro minería y extractivismo responsable social, ambiental, institucional y territorialmente hablando? Tengo serias dudas y la data existente sobre el extractivismo formal (F), peor aún en el informal (I) y en el delicuencial (D), es que nuestro extractivismo ha sido y es uno que: 1) no cumple leyes y reglamentos, hace cabildeo previo y compra congresistas, funcionarios y dirigentes; 2) promueve e impulsa inversiones en cabeceras de cuenca; 3) realiza actividades de exploración e incluso explotación en áreas naturales protegidas, zonas de amortiguamiento y sitios Ramsar (lugares frágiles con fauna endémica); 4) se instala en zonas en las que no ha habido ordenamiento territorial previo o que ha sido del tipo 4x4 es decir realizado por 4 expertos entre 4 paredes y por consultores sin la gente; 5) los proyectos son formulados por tecnócratas, consultores, funcionarios, ONGs y científicos, sin la participación y consulta verdadera con los pobladores afectados, directos e indirectos; 6) se invierte sin respetar la idiosincrasia y cultura de los afectados; y, 7) no usa mano de obra local y violenta los usos y costumbres de las zonas en la que incursiona, como son las culturas culinarias, los patrones comunitarios, etc. y tampoco distribuya sus ganancias con participación de la comunidad ....
¿Alguien, que no sean las mismas empresas o su gobierno de pilotos de bombarderos a los que no les interesa lo que pasa con la población de abajo y dentro, sino cumplir con los dictados de los de arriba y afuera, podrá decir lo contrario? ¿Me podrán informar sobre algunas - aunque sea dos - empresas que hagan lo contrario a los siete puntos señalados? Dicho sea de paso, estos son requisitos básicos que se exige a empresas en los Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelandia y varios países europeos. Pero en el Perú no…
Lima, 25 de mayo de 2014
Hugo Cabieses
Economista