Defensa de la soberanía
10/03/2014
- Opinión
Con total independencia al tipo de régimen político que en cada país impere, se ha hecho costumbre, arbitraria y falaz, del Departamento de Estado o cancillería de los Estados Unidos, de emitir anualmente un informe sobre la vigencia de los derechos humanos en cada Estado y, lo que es más grave, lo hace público para que sea divulgado y manipulado al antojo de terceros, y no para consumo propio, que ya es un grosero abuso de intromisión.
Para juzgar a cada país, como lo denunció Assange de WikiLeaks, esos informes se basan en el sistema de espionaje oficial de sus Agentes gringos propios de la CIA y otras entidades que actuaron siempre con total descaro, infiltrándose por los estamentos públicos y privados que a ellos se les antoja.
Pero, a fin de facilitar sus labores, también utilizan agentes informantes criollos, por paga o por favores, que sustentan, sin pruebas ni fundamentos, una serie de acusaciones para devengar sus contrataciones.
Como esos mercenarios no tienen dignidad ni decoro, abjuran del concepto de Patria y saben lo que quieren sus contratantes, alimentan los argumentos para descalificar a los gobernantes de turno y trabajar para su desestabilización para generar, auspiciar o acometer conflictos, que se van volviendo insolubles.
Recordemos todo lo que se reveló a su tiempo sobre cómo, bajo el mando de la CIA, fabricaron la caída del régimen de Allende en Chile para que surja la dictadura de Pinochet y toda la secuela criminal en el Cono Sur.
En el libro “Inside the CIA” (la CIA por dentro) el ex agente Phillip Agge relata el “trabajo” de espionaje y sabotaje realizado en Ecuador, con ayuda de agentes apátridas, para tumbar de la Presidencia a Carlos Julio Arosemena en 1993, por negarse a romper relaciones con Cuba.
Eso es lo que está pasando hoy en Venezuela; se conoce que está pasando en Bolivia contra Evo; y contiene el malhadado informe sobre los derechos humanos en Ecuador, lleno de mentiras y pésimos augurios, elaborado por el Departamento de Estado del Imperio a base de los informes de apátridas agentes.
Bastaría hablar de 3 temas para demostrar la carencia de autoridad moral de ese Gobierno para criticarnos a los pueblos del mundo: 1) Las cárceles de Guantánamo; 2) El intervencionismo auspiciando la crisis en Venezuela; 3) El bloqueo de medio siglo a Cuba.
Ha hecho bien la Cancillería ecuatoriana repudiando con vigor ese perverso documento que pretende desprestigiar a nuestro país.
- Alfredo Vera para publicar en EL TELEGRAFO
https://www.alainet.org/es/active/72068?language=en
Del mismo autor
- La confabulación familiar 10/01/2017
- El lleve de la Perimetral... 13/12/2016
- Un capítulo en falso 18/08/2015
- Un 10 diferente 11/08/2015
- El maicito 04/08/2015
- Poder y corrupción 28/07/2015
- Juego limpio 21/07/2015
- El pensamiento y el corazón del Papa 14/07/2015
- Los vericuetos del diálogo 30/06/2015
- Frustraciones que generan odios 23/06/2015