Se conforma Red argentina de solidaridad con afectados por Chevron en Ecuador

04/12/2013
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El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, presentó la Red Argentina de Solidaridad con los Afectados por Chevron en Ecuador, conformada por organizaciones sociales y de derechos humanos a los que se han sumado representantes de pueblos indígenas de ese país y que apoyarán las acciones que ejecuten los indígenas y colonos ecuatorianos, para el cobro de la sentencia y la reparación de las zonas afectadas.
 
La conformación de la red fue anunciada por Pérez Esquivel, en una rueda en la que participaron además Pablo Fajardo, abogado principal de los demandantes ecuatorianos y Robinson Yumbo, representante de la nacionalidad A´I, Cofan, afectada por las operaciones de la petrolera.
 
La Red de Solidaridad Argentina con los Afectados por Chevron en Ecuador está conformada por SERPAJ – Servicio Paz y Justicia, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Confederación Mapuche de Neuquén, Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, Mesa de Pueblos Originarios de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, Grupo de Apoyo Jurídico por el Acceso a la Tierra (GAJAT), Observatorio Petrolero Sur (OPSur), Organización de Comunidades de Pueblos Originarios (ORCOPO), Asociación Argentina de Abogados  de Derecho Indígena (AADI), CEPPAS, entre otras.
 
 
La presentación de esta Red se da en el marco de la visita a Argentina de los ecuatorianos Robinson Yumbo y Pablo Fajardo, quienes compartieron con las Comunidades Mapuche Kaxipayiñ y Campo Maripe y mantuvieron reuniones con varias organizaciones neuquinas, además de las que conforman la Red. Los afectados, a través de sus representantes, recibieron el apoyo a las acciones de cobro de la sentencia emitida por los tribunales ecuatorianos en contra de la petrolera Chevron.
 
Durante estas reuniones, Robinson Yumbo manifestó su interés y destacó la importancia de compartir la experiencia de los afectados ecuatorianos en Neuquén: “Yo pude conocer como operaba Chevron, sabemos cómo contamina y hemos venido a compartir esa experiencia acá en Argentina, porque no queremos que le pase al Pueblo Mapuche lo que nos pasó a nosotros”, dice Yumbo, que denuncia que tras la operación de la petrolera su pueblo disminuyó “de 15 mil personas a 1.200”.
 
Los ecuatorianos resaltaron y agradecieron la solidaridad de la población Argentina y en especial de las organizaciones sociales; según explicó Pablo Fajardo, la visita también se debe a que los 30 mil afectados ya superaron todas las instancias judiciales en Ecuador y Chevron ha huido del país “y para hacer justicia para los más de 30 mil afectados, lo que suceda en la justicia argentina, así como en Brasil o Canadá, es clave para”. Resaltó que el apoyo brindado por el pueblo argentino no es solo hacia los ecuatorianos, sino “que esta es una causa de la Humanidad, la que se vio afectada con la destrucción de medio millón de hectáreas en su principal pulmón”.
 
La Justicia en Ecuador depende de la Justicia Argentina
 
En junio de este año la Corte Suprema argentina dictó una sentencia que significó un duro golpe para este reclamo de justicia. Tras el embargo a los activos de Chevron en diciembre de 2012, por parte del juez civil Adrián Elcuj Miranda, y la ratificación de la medida cautelar en la Cámara Nacional de Apelaciones, la Corte por 6 votos contra 1 dejó sin efecto la sentencia, haciendo lugar a un dictamen de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. De esta manera el máximo tribunal cortó la esperanza de miles de afectados que, tras dos décadas de litigio, no han recibido remediación a pesar de que la misma Chevron ha reconocido que arrojó 16 mil millones de galones de agua tóxica a ríos y esteros, mientras operaba como Texaco (fue adquirida por Chevron en 2001) en sus operaciones en la Amazonía Ecuatoriana entre 1964-1990.
 
Al dejar sin efecto el embargo a Chevron, la Corte benefició a una de las empresas más cuestionadas a nivel mundial por violaciones a derechos colectivos y ambientales. Con esa decisión también abrió la puerta para que se concretara el acuerdo con YPF y la petrolera estadounidense explote la formación Vaca Muerta en el área Loma Campana. Esa área se asienta sobre el territorio de una comunidad mapuche, que no fue consultada sobre esa actividad, por lo que se viola el derecho a consulta previa establecido en la legislación nacional e internacional.
 
Para dejar sin efecto el embargo, la Corte argumentó que Chevron Argentina S.R.L. no había tenido derecho a defensa. Este argumento fue rechazado por voto en disidencia del Dr. Carlos Fayt, quien señaló que no puede haber orden público afectado en un embargo asociado a una sentencia extranjera. El trasfondo del problema es que el máximo tribunal argentino da a entender que Chevron Argentina S.R.L. no es la misma Chevron condenada (y prófuga) de Ecuador. Este argumento también es rechazado por el equipo de abogados de los demandantes, que tras el fallo señaló: “Chevron Corp opera íntegramente a través de subsidiarias en todo el mundo, y no genera ningún ingreso distinto de los dividendos que recibe de dichas subsidiarias”. El discurso de que Chevron no es Chevron se hace insostenible.
 
Esta interpretación de la Corte Suprema puede sentar un importante precedente en contra del mismo pueblo argentino. “¿Se han preguntado qué va a pasar cuando pueblos damnificados en Argentina se vean obligados a demandar a una transnacional para lograr justicia y dignidad?”, se preguntaba en aquella oportunidad el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. “Nuestra Corte Suprema ha sentado jurisprudencia en contra del propio pueblo argentino y de los hermanos pueblos latinoamericanos, que han resistido permanentemente y han actuado para preservar su identidad, su honor, sus recursos y su vida”, sostuvo Pérez Esquivel.
 
Mientras Chevron denuncia que está siendo estafada por indígenas y campesinos ecuatorianos, demanda al Estado ecuatoriano, y continúa una escalada judicial en distintas cortes adictas que ha logrado conseguir en el mundo; mientras la Corte Suprema argentina le niega la justicia a los afectados, al señalar que Chevron no es Chevron; las más de 450.000 hectáreas afectadas por la petrolera en casi tres décadas de operación continúan contaminadas por los 16 mil millones de galones de agua tóxica vertida en ríos y esteros, y 103 millones de litros de crudo en la tierra y caminos amazónicos. Mientras se sigue discutiendo en las Cortes de Argentina, Estados Unidos, Canadá, Brasil y Holanda, los más de 30 mil afectados, muchos de ellos padeciendo cáncer, continúan sin remediación. “En eso tenemos que pensar si queremos hacer justicia”, subraya el abogado Pablo Fajardo.
 
Unión de Afectados y Afectadas por las Operaciones de Texaco (UDAPT)
Quito Ecuador
 
 
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