Bolivia

Producción de coca ocasiona problemas

Enrique Bachinelo

30/10/2013

Opinión

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Los productores de coca de los Yungas de La Paz y del trópico de Cochabamba alistan para los próximos días, por separado, reuniones para decidir qué extensión de cultivos de coca serán permitidos en cada región, una vez que el Gobierno presente los resultados del estudio sobre la demanda legal de la hoja.

Los cocaleros del trópico y campesinos no aceptan el estudio, cuyos datos no se conocen oficialmente, y plantean el incremento de cultivos; dicen que la producción no cubre el consumo.

Por el contrario, los productores de coca de los Yungas piden al Gobierno no “biometrizar” (registrar) a más cocaleros, porque esto provoca que los cultivos crezcan y será difícil controlar, como ocurrió en Apolo.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, se reunió ayer en Villa Tunari con dirigentes de las seis federaciones del trópico de Cochabamba, para tratar el tema de la erradicación de cocales y el registro de los productores, que a la fecha tendría un avance del 50 por ciento.

Estos mismos temas y los resultados del informe del estudio de la hoja coca serían tratados la próxima semana en otra reunión, según se logró conocer de forma extraoficial sobre el encuentro de ayer.

Cáceres en declaraciones a los medios aseguró ayer que el estudio de la hoja de coca está concluido y los resultados serán presentados a más tardar hasta la primera quincena de noviembre.

“Queremos ser responsables con el pueblo boliviano y con la comunidad internacional. El Estado tiene más interés en presentar este informe”, indicó Cáceres, según El Deber.

Sostuvo que ese estudio será la base fundamental para que el Gobierno afronte la lucha contra las drogas, porque “permitirá diseñar estrategias de lucha contra el narcotráfico y encarar debidamente la erradicación de la hoja excedentaria”.

La autoridad gubernamental indicó que el estudio integral, que se realizó durante tres años, se lo está imprimiendo y su publicación será expuesta por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en su calidad de presidente del Concejo Nacional Contra el Tráfico Ilícito de Droga (Conaltid).

El Gobierno, a través del Instituto Nacional de Estadística (INE), realizó el estudio con financiamiento de la Unión Europea. El contrato -para la realización de ocho estudios- se firmó en 2008 y se inició en 2009, fue concluido en 2010, pero los productores de coca y el Gobierno establecieron la necesidad de estudios complementarios, razón por la que se postergó su entrega en varias ocasiones.

La semana pasada, el líder del Movimiento Sin Miedo, Juan Del Granado, informó que tuvo acceso a los datos de ese estudio según los cuales la demanda legal de coca no superaría las 6 mil hectáreas, la mitad de los cultivos reconocidos en la Ley 1008.

La develación, que se contrapone a las expectativas de los cocaleros y el Gobierno que estiman que la demanda alcanzaría las 20 mil hectáreas, provocó diversas reacciones.

El ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Damián Condori, informó que esta semana junto a otras organizaciones evaluarán en la ciudad de La Paz, la cantidad de coca que sería necesaria para el consumo tradicional en todo el país.

Condori ratificó sus dudas sobre el estudio de consumo de coca que se realizó en 2010. “Nosotros mismos como consumidores, como productores, como cocaleros del Chapare de Cochabamba y de Yungas de La Paz tenemos que hacer un verdadero estudio (y saber) cuánta gente siempre está masticando, cuántas toneladas y cuántas hectáreas ascendería, sólo así vamos a tener un término referencial”.

Agregó que era necesario que el sector campesino genere propuestas respecto al futuro de los cultivos excedentarios.

El presidente de la Asociación de Productores de Coca de los Yungas de La Paz (Adepcoca), Ernesto Cordero, informó que para el próximo 5 de noviembre están convocando a las autoridades de los yungas paceños, diputados y asambleístas de esa región, además de los ejecutivos de las organizaciones como el Consejo de Federaciones Campesinas Yungueñas (Cofecay) y Adepcoca, para analizar la situación de la hoja de coca.

“Nos preocupa, ya que sectores que no están reconocidos están apareciendo con producción de coca”, indicó el dirigente en entrevista con la red Erbol.

En esa línea, pidió al Ministerio de Gobierno y viceministerios de la Coca y Defensa Social parar el registro de más cocaleros para legalizar su producción y pidió acceder a la base de datos para conocer con precisión quiénes y cuántos son.

“Le estamos mandando una nota. Queremos saber cuántos biometrizados hay. No nos han dado (esa información) y hemos pedido en dos oportunidades. Esta vez sí vamos a pedir, ¿cuántos biometrizados hay hasta ahora?”, insistió.

”Los representantes del Gobierno tienen la solución al problema surgido en Apolo, pueden trasladarse al lugar para verificar si los sembradíos de coca son legales o ilegales y evitar los enfrentamientos entre hermanos”, sostuvo el obispo de la Diócesis de Coroico, Juan Vargas Aruquipa.

“Nosotros pedimos al Gobierno que determine de una vez lo que está permitido o no, verificando en el sector esta situación para observar dónde se encuentran estos cultivos que se presume son ilegales y los que no son”, dijo.

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