Chevrón y oposición

20/10/2013
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Recordemos que cuando el Presidente Correa acudió a los campos petroleros explotados, contaminados y diezmados, con habitantes incluidos, por la Texaco primero y luego por la Chevrón, los voceros periodiqueros de la oposición, que a diario derraman burlas, mentiras y calumnias sin escrúpulos, llegaron a decir que la ya famosa “mano sucia” de la transnacional era un show montado por el gobierno ecuatoriano que se estaba comprando el pleito al defender a 30 mil amazónicos afectados hace 20 años.
 
Unos, adoloridos, porque están perdiendo el control del poder que antes disfrutaban para poner y quitar hasta mandatarios; otros, amargados por los éxitos que logra en el campo social y defensa de la soberanía la Revolución Ciudadana; los de más allá, para recibir los aplausos verdes que desparraman     a los servidores incondicionales las empresas imperiales: lo cierto es que una treintena de ellos levantaron una agresiva e implacable tormenta repitiendo las sandeces para desprestigiar la campaña de la mano sucia, mugrosa en todos los sentidos, de Chevrón.
 
 En lugar de ponerse a discutir o a pelear para defender la verdad, el gobierno de Correa les propinó un golazo de factura mundialista, al invitarlos a que visiten y constaten en persona el nivel de perjuicios que afectaron a nuestro país del que se llevaron la gran tajada y lo dejaron con los daños irreparables.
 
Apenas una decena aceptó la invitación y no les quedó más remedio que admitir de facto que se habían burlado groseramente, que habían mentido y calumniado y que habían caído en un acto de deslealtad con una causa que perjudica a toda la Nación y no al Gobierno, que nada tiene que ver en el juicio privado que siguen los amazónicos a Chevrón.
 
Sin embargo la treintena de periodiqueros que estaban moralmente obligados a tener la decencia de reconocer su perversa conducta, prefirieron hacer silencio: los que fueron dijeron pío y los que tuvieron le temeridad de negarse a asistir para dizque no ser parte del show de la verdad, no dijeron ni pío.
 
Y esto trae consigo una sentencia para que el pueblo tome más conciencia de lo que para esta gente significa manipular la información y lo que Chevrón hace con la mano sucia estos personajes lo hacen con la mente cargada de odio.
 
Alfredo Vera, escritor, periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación
Publicado en El Telégrafo 2013-10-21
 
 
 
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