Declaración fundadora del Comité Internacional de Solidaridad por la Independencia de la Guayana

07/07/2013
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Resistencia, Chaco, jueves 30 de mayo de 2013
 
Nosotros, hombres y mujeres de todo el mundo, decidimos hoy conformar el Comité Internacional de Solidaridad por la Independencia de la Guayana.
 
Tomamos esta decisión convencidos de que es necesario organizarnos para trabajar por la completa liberación de nuestra Patria Grande que es en primer lugar Sudamérica, y en términos más generales Latinoamérica y el Caribe.
 
Paradójicamente, mientras gran parte de nuestra Patria Grande hoy está embarcada en la lucha por la segunda y definitiva independencia, en algún punto del camino tenemos que retroceder 200 años y volver a luchar por la primera independencia, junto a Túpac Amaru II, Tupac Katari, Juan Santos Atahualpa, Tupac Amaru Sapa Inca, Sépélu (Jefe Galibi que resistió a la colonización de la Guayana), Bolívar, Sucre, San Martín, Belgrano, Artigas, y tantos más.
 
Aunque parezca mentira, el imperialismo mantiene, entre sus muchas caras, la del colonialismo directo. En Sudamérica lo mantienen con las Malvinas como colonia británica y con la Guayana como colonia francesa. Son dos casos muy distintos del mismo colonialismo. En Malvinas, los británicos luego de invadir las islas hace exactamente 180 años, expulsaron a la población argentina y trasladaron a esas tierras población traída de 12.000 kilómetros de distancia. En la Guayana, Francia mantiene un status colonial desde hace más de cuatro siglos, sometiendo a la población originaria, y a las otras poblaciones que trasplantó desde África y Asia, y manteniendo una estructura social de castas donde los europeos son la clase privilegiada.
 
Esa colonia pasó por distintas etapas, pero hoy la principal fuente de la apetito colonialista es la base espacial de Kourou, desde donde se lanzan los cohetes que ponen en órbita los satélites de los proyectos Ariane y Vega de la Unión Europea y Soyuz de Rusia. También son codiciados y usufructuados, explotados por el colonialismo las riquezas naturales de la Guayana: el oro, la bauxita, el petróleo, las reservas de agua dulce y la biodiversidad.
 
Para mantener esta situación anacrónica en pleno siglo XXI, Francia oprime a los guayaneses, persigue a los luchadores independentistas (1974 y 1981) a los líderes sociales y sindicales y, sobre todo a los militantes del Movimiento de Descolonización y Emancipación Social (MDES). Los métodos colonialistas cubren todas las tácticas y estrategias. Desde el cerco informativo, manteniendo un estricto monopolio mediático dominado por Radio France, que abarca también la educación pública. Pasando por la sustitución de población, favoreciendo el traslado de guayaneses a la metrópoli colonial o a Francia para ejercer empleos de segunda categoría y llevando población europea a la Guayana para trabajar en torno a la base espacial con niveles de vida del primer mundo. Hasta la represión lisa y llana que, en algunos casos recuerda la tristemente célebre “Escuela Francesa”, aquella que basándose en los crímenes de lesa humanidad que cometieron el ejército y la policía franceses --así como la OAS "Organisation Armée Secrète"-- contra el pueblo argelino en su lucha de liberación nacional, instruyó a las dictaduras brasileña y argentina en los métodos contrainsurgentes. Numerosos luchadores por la liberación de la Guayana han sufrido persecución, cárcel, tortura, prisión política y traslados arbitrarios, compulsivos en las últimas décadas. Y hoy, Francia mantiene en nuestro territorio decenas de miles de efectivos de ocupación, entre militares, policías y servicios de inteligencia. Esta situación constituye no sólo un oprobio para el pueblo guayanés sino también una afrenta y una amenaza para la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). La Guayana entera es en la práctica una base de la Organización del Tratado del Atlántico Sur (Otan) que se suma a la de las Malvinas para controlar militarmente a Sudamérica, junto con la Cuarta Flota de la Marina de los Estados Unidos y las numerosas bases militares que mantiene ese país en nuestra región. Esta situación marca que estamos no sólo frente a una situación colonial, sino frente a una agresión más del imperialismo en nuestra Patria Grande.
 
Para sumar una paradoja más, el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no incluye a la Guayana dentro de su lista de territorios a descolonizar.
 
Nuestro primer objetivo, por lo tanto, será lograr que el Comité de Descolonización de la ONU incluya en mayo de 2014 a la Guayana dentro de los pocos enclaves coloniales que quedan en el mundo, en pleno siglo XXI.
 
Además, queremos llamar la atención de los gobiernos de nuestra Patria Grande, y de las autoridades de la Unasur, para que tomen conciencia de la gravedad de esta situación y analicen la conveniencia de reclamar conjuntamente el fin del colonialismo europeo en Malvinas y Guayana.
 
En cuanto a nuestro objetivo último, será colaborar en todo lo posible con los patriotas guayaneses que luchan por la liberación de su pueblo y su territorio. Serán ellos, sin dudas, los que logren terminar con la primera independencia para avanzar definitivamente hacia la segunda.
 
Parece mentira, pero hoy nos damos cuenta que lo que comenzaron Túpac Amaru y Túpac Katari a fines del siglo XVIII no se terminó en la Batalla de Ayacucho en el Perú, con la gran victoria del Mariscal Sucre el 9 de diciembre de 1824. Todavía quedan dos batallas por librar para quitarnos de encima los restos de un colonialismo europeo decrépito, anacrónico, pero vivo y de un imperialismo perverso.
 
Decimos claramente: el Reino Unido no tiene nada que hacer a 12.000 kilómetros de sus costas, como Francia no tiene nada que hacer a 8.000 kilómetros de sus costas. Son potencias coloniales e imperialistas en nuestro territorio y exigimos que se marchen ya.
 
Seremos siempre “capaces de sentir profundamente, cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo”, como nos enseñó Ernesto Guevara.
 
Hasta la victoria siempre!
 
 
Comité Internacional de Solidaridad por la Independencia de la Guayana.
 
Adolfo Pérez Esquivel - Premio Nóbel de la Paz, Buenos Aires, Argentina
Frei Betto, escritor, Brasil
Raúl Eugenio Zaffaroni, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Argentina
Martín Almada, Premio Nóbel alternativo de la Paz, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Americana de Juristas (AAJ), Asunción, Paraguay
Vicente Zito Lema, poeta, dramaturgo, Buenos Aires, Argentina
Lois Pérez Leira - cineasta, documentalista, Vigo, Galicia
Mariano Saravia - periodista, escritor, Córdoba, Argentina
Víctor Ramos -Director del Cabildo de la Revolución de Mayo,  Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, Buenos Aires, Argentina
Julio Fernández Baraibar- escritor y político, Buenos Aires, Argentina
Stella Calloni - periodista, escritora, Buenos Aires, Argentina
Jorge Bernstein - politólogo, Buenos Aires, Argentina
Patricio Echegaray, secretario general del Partido Comunista Argentino
Max Delupi - actor, productor, conductor televisivo y radial, Córdoba, Argentina
Silvia Valerga . Periodista. Buenos Aires. Argentina. 
Alberto Ferrari. Periodista. Buenos Aires. Argentina. 
Anahi Ferrari. Docente y Trabajadora Social (UBA)-Buenos Aires. Argentina. 
Manuel Justo Gaggero, periodista y escritor, ex director del diario El Mundo, Buenos Aires, Argentina
Graciela Bialet, escritora, Córdoba, Argentina
Elsa Osorio, escritora, España
Lorena Lores, cantante, España
Marcelo Ruiz, profesor Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba, Argentina
Mario Augusto, periodista, Río de Janeiro, Brasil
Luis D Elia, partido MILES, Buenos Aires, Argentina
Juan José Fernandez Ageitos, Movimiento Lapolla en MILES, Buenos Aires, Argentina
Carlos Pronzatto, cineasta,  Brasil
Demian Rugna, cineasta, Buenos Aires, Argentina
Alberto Nadra, periodista, Buenos Aires, Argentina
Jorge Kreyness, periodista, analista de politica internacional. Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de la Argentina
Jorge Rivas, diputado nacional frente para la victoria. Socialismo para la Victoria
Silvia Fuerte, profesora de español, Francia
Juan Echegaray, periodista, Buenos Aires, Argentina
Luis Fernando BASURTO, docente, Perù.
Pero Solans, periodista,escitor, socio fundador de la Associación Federal de Editores de la República Argentina.
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