Cuatro escenarios para América Latina

02/06/2013
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El organismo Millennium Project ha presentado un informe sobre la situación prospectiva de América Latina en un libro titulado “Latinoamérica 2030: Estudio Delphi y Escenarios” en el que han participado 800 expertos de 70 países alrededor del planeta durante dos rondas Delphi en los años 2010 y 2011 para visualizar escenarios posibles para Latinoamérica dentro de un mundo globalizado.
 
Las celebraciones del bicentenario de la independencia constituyen una magnífica oportunidad para reflexionar sobre los próximos veinte años, e incluso los próximos doscientos años, que esperan a la región latinoamericana.
 
En el documento Latinoamérica 2030, se identifican cuatro escenarios enfocados de la siguiente manera:
 
Escenario 1, “mañana es hoy”: éxito latinoamericano sobre el cierre de brechas y apertura de caminos hacia un desarrollo incluyente.
 
Escenario 2, “tecnología como ideología”: creyentes y escépticos.
 
Escenario 3, “región en llamas”: el presente informe es secreto, enfocado en la desigualdad, las drogas y la seguridad.
 
Escenario 4, “la Red”: muerte y renacimiento enfocado en los sistemas de información y comunicación.
 
Reacciones de otros
 
Las grandes brechas del desarrollo latinoamericano y caribeño identificadas en La Hora de la Igualdad: productiva, social, territorial, laboral y fiscal han tomado un papel de mucha importancia en los estudios del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES).
 
Se destaca que el momento histórico de la región es propicio para que se materialice el primer escenario “Mañana es hoy: el éxito latinoamericano” sobre la base del cierre de brechas y apertura de caminos hacia un desarrollo incluyente.
 
Para ello, según este estudio, es necesario atajar los problemas que sean previsibles y acometer con decisión reformas que enfrenten los déficits económicos y sociales no resueltos, seguir controlando las políticas macroeconómicas; mejorando la calidad de la educación; luchando contra la desigualdad; abordando el reto de la innovación para ganar productividad, y modernizando las instituciones públicas para hacer un Estado más fuerte.
 
Examinar lo que se haciendo hoy para que aquello que en el libro se plantea como escenarios posibles llegue a ocurrir, o bien no ocurra.
 
Diferentes organizaciones multilaterales que tienen un impacto sobre la formulación de políticas públicas sobre los diferentes temas han adelantado indicadores referentes a los escenarios.
 
El Banco Mundial
 
Por ejemplo, el Comité Ministerial Conjunto de las Juntas de Gobernadores del Banco y del Fondo Monetario Internacional para la Transferencia de Recursos Reales a los Países en Desarrollo, destaca el objetivo fijado por el Grupo del Banco Mundial en la meta global de reducir la tasa de pobreza extrema —el porcentaje de personas que subsiste con menos de 1,25 dólares al día— al 3 por ciento antes de fines de 2030 es de gran escala.
 
Superar la inequidad es un reto que se mantendrá constante. Los economistas del Banco Mundial al referirse a los países latinoamericanos presentan un panorama poco halagüeño ya que al buscar una forma de medir qué tan bien se comparte la prosperidad en la región, identificaron un índice compuesto que deja a América Latina lejos de los países con mejor desempeño del mundo.
 
De hecho, según este índice, manteniendo el mismo ritmo de reducción de inequidad de la última década, América Latina tendría que crecer anualmente un 7.5 por ciento per cápita para cerrar la brecha con las sociedades más prósperas para 2030. Ese es un desempeño bastante superior al estimado crecimiento per cápita de 3.1 por ciento de este año.
 
América Latina tendría que crecer anualmente un 7.5 por ciento per cápita para cerrar la brecha con las sociedades más prósperas para 2030. Ese es un desempeño bastante superior al estimado crecimiento per cápita de 3.1 por ciento de este año
 
Diferentes visiones y prioridades propician el incremento de la brecha. Falta una política concertada de competitividad y buscar el equilibrio razonable de horizontalidad y selectividad.
 
Políticas nacionales
 
Las Autoridades y Consejos de Competitividad e Innovación de los países de las Américas formularon una Agenda de Competitividad 2020.
 
Al analizar las prioridades latinoamericanas para avanzar hacia una región más competitiva y próspera con las reformas y políticas públicas necesarias se observa diferentes posiciones ante iniciativas para conseguirlo: 10 países se manifiestan con políticas para instituciones efectivas responsables de promover la competitividad, alianzas público privadas, un marco institucional y regulatorio simple y posicionar la innovación y el emprendimiento de alto impacto; Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua y República Dominicana declaran impulsar el comercio y la integración, la apertura comercial, la competitividad y productividad de la industria, priorizando a las MIPYMES.
 
Cinco países manifestaron impulsar el desarrollo de una infraestructura intra e inter países y adopción de nuevas tecnologías, incluyendo las tecnologías de la información y la comunicación (TICs); Trinidad y Tobago y Uruguay se manifestaron sobre el desarrollo de capital humano y la continua formación para el trabajo y la adquisición de nuevas competencias.
 
Costa Rica es el único país que manifestó propiciará políticas para el acceso al capital para los actores económicos, aumentar la inclusión financiera especialmente para las MIPYMES y los emprendedores; en cuanto a la eficiencia y el desarrollo energético en el marco de los esfuerzos para lograr la sostenibilidad ambiental, económica y social, Barbados, Chile y Nicaragua; solamente tres países Jamaica, Panamá y Surinam se manifiestan cuanto a promover educación de alta calidad, pertinencia y oportunidad, como un elemento clave para mejorar la competitividad, los valores y actitudes positivas, y el desarrollo.
 
Problemas de seguridad
 
En cuanto al crimen organizado, no se han reflejado acciones verdaderamente efectivas para hacer frente a la intromisión y se mantiene el escenario de una amenaza cada vez mayor asociada al tráfico de la droga a nuestros países.
 
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, presentó el Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas analizando las políticas implementadas en la región hasta ahora y los posibles escenarios que se abrirían si no se trata el asunto de manera coordinada.
 
En el informe se señala que para el año 2030 Centroamérica continuará siendo ruta del narcotráfico: en la construcción de los escenarios, se ha partido de que en el 2025 todavía habrá una demanda relevante de sustancias psicoactivas, incluyendo tanto alcohol y medicamentos como drogas producidas ilegalmente.
 
Persistirán las actividades ilegales mientras que siga existiendo la posibilidad de hacer dinero con ellas, y por ello seguirán operando grupos delictivos organizados en toda la región, que se beneficiarán de estas actividades ilegales.
 
América Central no cuenta con visiones compartidas de futuro y los países centroamericanos han sido incapaces de impulsar modelos de desarrollo social, económicos y políticos que pongan a la democracia y a la justicia social en el centro.
 
Para Centroamérica las prioridades que se destacan para la búsqueda del desarrollo no reflejan los verdaderos énfasis que se deben poner en las políticas públicas.
 
Además de la amenaza del crimen organizado transnacional, la vulnerabilidad ante el cambio climático y los impactos recurrentes de la crisis económica internacional constituyen otros desafíos que deben enfrentar los países de la subregión.
 
- Carlos Benavente es Economista nicaragüense, miembro del Centro de los Derechos del Campesinado (CEDECAM) y copresidente de la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd).
 
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