En el 39 aniversario del martirio del compañero Carlos Mugica, asesinado el 11 de mayo de 1974 en su lucha junto al pueblo por la liberación nacional y social.

 

 

Más allá de la diversidad de experiencias y contextos, las radios comunitarias transitamos un camino común. Una trayectoria marcada por luchas y reivindicaciones compartidas en torno a la democratización de la palabra, en el marco de la construcción de sociedades más justas y fraternas.

 

Nuestras radios comunitarias expresan, desde sus orígenes, proyectos que se proponen intervenir en una realidad marcada por las desigualdades de clase, de género, étnicas, educativas, sociales, políticas, culturales. Desigualdad que se manifiesta de igual manera en el acceso a la información y a la palabra.

 

Uno de los ejes centrales por los que hemos trabajado desde nuestro surgimiento es la puesta en práctica del concepto político de la democracia y la ciudadanía, en el campo de la comunicación. Es decir, tanto democratizar el sistema de medios, como democratizar las relaciones comunicacionales que establecen los medios en la producción de sus agendas y las relaciones con sus comunidades.

 

Promovemos el ejercicio de la ciudadanía en tanto forma de expresión de intereses colectivos en el marco de un proyecto político social inclusivo, desde donde diversas organizaciones y movimientos sociales hacen uso de sus derechos a la comunicación.

 

Como actores políticos y sociales, nuestras radios populares/comunitarias han desarrollado desde la década de los 80 distintos proyectos para canalizar las reivindicaciones y las necesidades comunicacionales de amplios sectores populares, y desde esas experiencias bregamos por la sanción de la nueva ley. El punto más alto de esta lucha se dio centralmente en la iniciativa impulsada por FARCO, en tomo a la conformación de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, con la producción de los 21 puntos, base indispensable desde donde se construyó la viabilidad social, cultural y política, que culminó en el marco de una alianza con el Gobierno Nacional para la sanción de la ley 26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual.

 

A pesar de estas luchas y avances se ha podido observar que algunos de los medios que nacieron como comunitarios o pequeños emprendimientos locales, han sido absorbidos o cooptados por los grupos mediáticos concentrados, y en otros casos no han podido mantenerse o se han visto seriamente amenazados desde el punto de vista de su autonomía informativa y en su sustentabilidad económica.

 

La concentración oligopólica de los medios se vio favorecida por la vigencia de ley de la dictadura N° 22285 durante 26 años, desde la recuperación de la democracia y por las medidas judiciales interpuestas por los grupos concentrados para evitar la plena vigencia de la ley 26522 de SCA.

 

No podemos dejar de señalar que una de las contracaras de este proceso son nuestras propias debilidades y las dificultades derivadas de alguna deficiencia en la producción de contenidos propios y de una verdadera sustentabilidad económica de los medios comunitarios y populares. Debemos seguir trabajando para convertirnos en alternativa que dispute la agenda y el discurso hegemónico que emana de los grandes medios, que sostienen transmisiones durante las 24 horas en cadena.

 

Al mismo tiempo advertimos con orgullo que no pocas radios se han consolidado ganado audiencia, credibilidad y legitimidad brindando un servicio a sus comunidades y demostrando que otra comunicación es posible. En igual sentido nos enorgullece nuestra red nacional y su producción informativa que mantiene dos informativos nacionales diarios producidos desde las radios asociadas e intercambia múltiples producciones radiofónicas.

 

 

La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26522, establece la distribución del espectro radioeléctrico en 3 sectores y en tal sentido reserva el 33 % para que las organizaciones de la sociedad civil puedan explotar licencias de radio y TV con propuestas comunicacionales representativas de sus grupos de pertenencia sin la mediación del poder económico. La ley promueve y garantiza la democratización de los medios de comunicación, desmonopolizando su propiedad y democratizando el acceso de los medios a la sociedad, entendiendo a la COMUNICACION como un BIEN PUBLICO y como un DERECHO HUMANO y no como una mercancía.

 

En el marco de la nueva situación generada por la vigencia de la Ley SCA, es necesario tener en cuenta la incorporación vertiginosa de nuevas tecnologías a las producciones radiofónicas que en muchos casos también profundizan la concentración de medios, por el acceso desigual que existe a las mismas. Además, es necesario tener en cuenta el avance de la tecnología digital, que comienza a convivir con la analógica hasta que se produzca el cambio por el nuevo sistema, en el denominado apagón analógico. Esta transformación, generará más oportunidades de acceso a frecuencias de radios y televisión, revolucionando el actual mapa de medios en nuestro país. De allí la importancia de que se implemente de forma completa e inmediata la LSCA.

 

En este nuevo escenario es que surge la necesidad de construir nuevos medios y fortalecer los ya existentes, para que se genere y se constituyan otros referentes en la construcción de OPINIÓN y AGENDA PUBLICA, desde un discurso alternativo a los medios oligopolios y que acompañe la construcción de un Proyecto Nacional y Popular, integrado alresto de América Latina.

 

En tal sentido bregamos y luchamos por la plena vigencia de la Ley de SCA, en su implementación contra la concentración monopólica, y desde este lugar reconocemos que los mayores avances se han dado en el desarrollo del sector de medios públicos estatales con la TV digital y otras acciones con sectores del cooperativismo y comunidades de pueblos originales, entre otras medidas. Pero creemos que todo esto no alcanza a ser un verdadero plan de desarrollo del sector de los medios sin fines de lucro.

 

Es por eso que entendemos que como sector social debemos expresar y generar un conjunto de reivindicaciones que se transformen en un programa de acción política, y que en tal sentido el mismo exprese y refleje nuestras aspiraciones en tomo a la LSCA, en tanto garantice los derechos de los más débiles, "las organizaciones sin fines de lucro".

 

Por todo ello es que asumimos los siguientes puntos para el trabajo de FARCO, como agenda común de las radios asociadas y plan de acción política para el periodo 2013-2015:

 

> Debemos trabajar de manera prioritaria en un Plan de Normalización, para la adjudicación de licencias a todas las radios comunitarias mediante concursos y en los casos donde no se realicen los mismos por razones técnicas o burocráticas, exigir que se respeten los derechos adquiridos y se produzca la adjudicación de manera directa en el marco de la resolución ex - COMFER 753/06 y otras.

 

> Reclamar la plena vigencia e implementación del Fondo de Promoción previsto en la ley SCA, para el financiamiento de las radios y canales de TV comunitarios, indígenas y de zonas de frontera.

 

> Impulsar políticas públicas con líneas de financiamiento desde áreas como el INAES, Banco Nación, los Ministerios de Educación, Ciencia y Técnica, Desarrollo Social,y en cada una de las Provincias, para financiar los proyectos de radio y TV comunitarias.

 

> Impulsar la sanción de leyes y ordenanzas que regulen la distribución de la Publicidad Oficial, que asigne y garantice el 33% de estos fondos para el sector sin fines de lucro, tanto en los niveles de estado nacional, provincial como municipales.

 

> Debemos reconocer que el AFSCA sigue con resabios del viejo ex COMFER a pesar de la enorme voluntad política de quienes lo conducen y es por eso que hay que trabajar para que el AFSCA se adecue a la nueva ley y que cree nuevos dispositivos, áreas y modalidades de atender la cuestión de los medios comunitarios.

 

> Trabajar una propuesta con el Ministerio de Trabajo de la Nación alternativas para Jos encuadres laborales, que reconozcan la matriz solidaria de nuestras relaciones de producción y que continúe fortaleciendo un sistema de capacitación y formación profesional para nuestro sector.

 

> Mantener y profundizar el trabajo conjunto con el Ministerio de Trabajo de la Nación, para que nuestras radios se constituyan en centros de formación profesional y para que se realicen pasantías rentadas de manera permanente destinadas a jóvenes y adultos.

 

> Promover con el Ministerio de Educación de la Nación y la Secretaria de Políticas Universitarias la creación de un sistema de becas para incentivar la inserción de profesionales en los medios comunitarios. Así como existen las becas del Conicet o los concursos de productos audiovisuales del INCAA, concretar convenios de capacitación de diplomaturas, tecnicaturas, etc., en las Universidades, para quienes trabajan en medios comunitarios, que no quede librado a la buena voluntad de cada facultad o universidad, sino como un programa ministerial.

 

> Promover que el presupuesto nacional del año 2014 disponga de una partida para sostenimiento de los Medios Comunitarios inscriptos con licencia o reconocidos por el AFSCA. Proponemos tomar como ejemplo el caso de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba, que además de ser un medio universitario que recibe financiamiento del presupuesto educativo, tiene una partida especial dentro del presupuesto nacional de manera anual. Entendemos que el debate que tenemos que dar, es para que se nos reconozca como un servicio público administrado por entidades sin fines de lucro. Desde este paradigma creemos que si el Estado Nacional sostiene económicamente, mediante diversos subsidios y aportes a la Iglesia Católica, al transporte, a las industrias, al servicio eléctrico, al gas, el agua, etc., tenemos el derecho a debatir nuestro derecho a recibir financiamiento público, mediante partidas presupuestarias instituidas como políticas de estado en el presupuesto nacional con este destino.

 

Es un debate que hay que darlo ahora, es el momento de profundizar el modelo y lograr nuevas conquistas para los sectores populares. Hasta ahora los programas que financiaron algunos proyectos nos llevaron a gestionar y depender de la discrecionalidad política, cuando no a concursar/competir entre nosotros por fondos escasos, es por eso que tenemos que pasar a instituir que el estado sea garante de derechos de ciudadanía, mediante políticas públicas que tengan reales presupuestos para sostener los proyectos comunicacionales administrados por las entidades sin fines de lucro.

 

Solo en un escenario posibilitador, que ensanche el horizonte de oportunidades para nuestras emisoras, podremos desarrollar acciones articuladas a los movimientos sociales para ocupar el 33% del espectro, tanto en radios como en TV, de lo contrario corremos el riesgo de tener una de las mejores leyes del planeta en servicios de comunicación audiovisual, pero sin las mediaciones programáticas y presupuestarias que la materialicen, al menos en lo que se refiere a nuestro sector.

 

Fuente: http://www.farco.org.ar/index.php/es/noticias/2009-la-ley-que-parimos-la-lucha-antimonopolica-y-el-fortalecimiento-de-las-radios-comunitarias.html