Frente a la violencia fascista: la defensa de la vida y construcción del socialismo

16/04/2013
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  • Opinión
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El plan de desestabilización e intento de golpe de Estado por parte de la extrema derecha venezolana y sus aliados regionales fue denunciado aún antes de las elecciones del pasado domingo 14 de abril del 2013. La irrefutable victoria electoral de Nicolás Maduro y su juramentación como nuevo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela puso en marcha acciones de extrema violencia que han dejado al menos siete muertes, decenas de heridos y destrucción de infraestructura construida como resultado de la Revolución Bolivariana.
 
Este es el verdadero rostro de esta derecha apátrida, corrompida y perversa. Sí los conocemos, son los mismos que instauraron las dictaduras militares y masacraron a la oposición de casi todos los países de nuestra Patria Grande; son los mismos que cometieron el genocidio en Guatemala, son los mismos quienes han masacrado los pueblos de Iraq, Afganistán , Siria y Palestina.
 
Huellas de destrucción han dejado sus políticas de despojo, de explotación, y enriquecimiento ilícito. Huellas de destrucción han dejado sobre la Madre Naturaleza, huellas de destrucción han dejado sobre los seres humanos y humanas que les son útiles en la medida que contribuyen a acumular sus privilegios, poder y riqueza. Si los conocemos y estamos hartos y hartas de sus patrañas, de su violencia, sus eternas mentiras y manipulaciones mediáticas para imponer sus mezquinos intereses personales sobre la vida de nuestros pueblos.
 
La Revolución Bolivariana se ha convertido en una luz de esperanza para los pueblos de nuestra Patria Grande., y ha estado bajo permanente ataque de quienes se quieren aprovechar de la reserva de petróleo más grande del mundo, quienes quieren revertir los múltiples y tan importantes logros de la Revolución bajo conducción del querido y eterno Comandante Chávez. 
 
En Venezuela se quiere crear un escenario de inestabilidad y violencia que sirva de excusa para la intervención directa de los mercenarios extranjeros y ejércitos privados, e imponer un gobierno títere de los intereses imperiales. La pretensión de reconquistar Venezuela es el punto de partida para ampliar esta ofensiva hacia los otros países del ALBA, e imponer a sangre y fuego la hegemonía estadounidense y del capital en nuestra patria grande.
 
Esta ofensiva se hubiera desarrollado de todos modos, no importando si la diferencia del número de votos hubieran sido un millón, quinientos mil o los que efectivamente otorgaron la victoria definitiva a Nicolás Maduro. La derecha desestabilizadora siempre encontrará razones para truncar procesos emancipatorios y justificar el retorno al estatus quo. Lo que no pueden evitar es evidenciar su verdadera naturaleza, violenta y destructor.
 
 Toca defender la Revolución Bolivariana, profundizar la batalla ideológica-política, el poder popular, e implementar el programa de la Revolución 2013-2019. Venezuela no está sola, los pueblos del mundo quienes aspiramos a construir otro sistema mundo, la defenderemos estemos donde estemos.
 
Tal como ya lo había indicado el Comandante Chávez “La Independencia entendida desde el ahora, desde el aquí, nos obliga a ver hacia el pasado para encontrar el rumbo cierto hacia el porvenir. Es por eso que a la tesis reaccionaria de imperio y de la burguesía apátrida contra la Patria, nosotros y nosotras le oponemos la tesis combativa, creativa y liberadora de la Independencia y el socialismo como proyecto abierto y dialéctica en construcción: la Independencia no ha terminado y la forjamos en nuestra lucha diaria y permanente.”
 
17 de abril 2013
 
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