Bolivia

Haremos valer nuestro derecho a tener un acceso soberano al mar

Evo Morales

22/03/2013

Opinión

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Palabras del Presidente del Estado Plurinacional De Bolivia, Evo Morales, en el acto de recordación del día del mar, Plaza Eduardo Abaroa – La Paz

Hermano Álvaro García Linera, Vicepresidente; ministras, ministros del Estado Plurinacional; presidentas de las cámaras y a todos los miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional; Mando Militar, Mando Policial, al gobernador del departamento de La Paz, hermano César Cocarico; autoridades del departamento, autoridades del Gobierno Municipal; a todas las Fuerzas Armadas, toda la Policía Nacional; hermanas embajadoras, hermanos embajadores; a organismos internacionales, agregados militares que acompañan este acto; a nuestros movimientos sociales, a todas las hermanas y hermanos, al pueblo de Bolivia.

Hoy 23 de marzo, el Estado Plurinacional de Bolivia ratifica su inquebrantable decisión de retornar al océano Pacífico con soberanía. La reivindicación marítima es un derecho irrenunciable e imprescriptible del pueblo boliviano a recuperar su cualidad marítima, para reintegrarse con el mundo, sin las restricciones que provoca su enclaustramiento.

Esta fecha no es de celebración o de fiesta, es de repudio a la usurpación promovida por las empresas inglesas y chilenas, y homenaje a los bolivianos que defendieron y ofrendaron sus vidas en defensa de nuestro Litoral.

Bolivia nació a la vida republicana en 1825 con acceso libre y soberano al océano Pacífico. Chile a través de una invasión arrebató por la fuerza de las armas el Litoral boliviano, privándonos de la cualidad marítima de la que gozábamos.

La posesión territorial de Bolivia fue pacífica hasta la década de 1840, cuando se descubrieron los ricos depósitos de guano y salitre en las costas del Litoral boliviano, despertando la ambición y codicia de la oligarquía chilena.

El Litoral boliviano fue reconocido por Chile, al establecer sus límites, en cuatro de sus constituciones, reafirmando el derecho sobre nuestro Litoral en el Tratado de Límites de 10 de agosto de 1866, que establecía como frontera territorial entre ambos países el paralelo 24 grados.

Posteriormente se suscribió un nuevo tratado en fecha 6 de agosto de 1874, que ratificaba los límites establecidos en 1866, que le otorgaba a Chile el beneficio de importantes recursos naturales en territorio boliviano.

El expansionismo de Chile se inició con la invasión perpetrada el 14 de febrero de 1879, por tropas chilenas al puerto boliviano de Antofagasta, de ahí fueron adentrándose en el departamento del Litoral, hasta que encontraron el primer foco de resistencia boliviana en el poblado de Calama.

El 23 de marzo de ese año, un puñado de civiles bolivianos se organizó allí para detener el avance de las fuerzas invasoras. En ese reducido pero valiente grupo de ciudadanos bolivianos se encontraba Eduardo Abaroa, y otros, quienes mostraron bravura y coraje para defender el territorio nacional.

Ante la desventaja numérica y las condiciones desfavorables Abaroa no claudicó, y prefirió ofrendar su vida por la Patria antes de rendirse ante un ejército extranjero que invadía el territorio boliviano. Así pasó a la inmortalidad, y es hoy el más grande héroe civil de la historia boliviana, en reconocimiento a su coraje y valentía.

La invasión chilena representó para Bolivia una pérdida territorial de más de 120 mil kilómetros cuadrados y 400 kilómetros de costa, además de la usurpación de inmensos recursos naturales. Desde un inicio, luego de arrebatarnos nuestro Litoral, Chile arrebató las riquezas del guano, el salitre y el azufre; posteriormente extrajo el cobre de los yacimientos de Chuquicamata, origen del desarrollo económico chileno.

Bolivia luego de sufrir el estrangulamiento económico y las amenazas de una invasión militar a todo el territorio boliviano, fue obligada a suscribir el injusto Tratado de Paz y Amistad de 20 de octubre de 1904, que ha mutilado a nuestro territorio y despojado de nuestra cualidad marítima.

Este tratado consolidó la usurpación territorial, y lejos de otorgar facilidades para el libre tránsito de Bolivia se ha constituido en una sentencia de condena perpetua sobre el desarrollo de Bolivia y nuestra integración con el resto del mundo.

A cambio de las costas arrebatadas y sus recursos indebidamente apropiados, Chile concedió a Bolivia un régimen de libre tránsito, falsa concesión que además es incumplida porque Chile siempre aplicó a su conveniencia restricciones, cobros arbitrarios, prácticas privadas abusivas.

Los múltiples incumplimientos al Tratado de 1904 y a los acuerdos internacionales que cometen las autoridades chilenas no sólo entorpecen el desarrollo económico de Bolivia, sino que generan millonarias pérdidas económicas.

Así, en la publicación de la Cepal de 7 de marzo de 2003, para el promedio del periodo 1996 – 2000, los costos de transporte de Bolivia fueron un 66 por ciento superiores a los de los miembros de Mercosur con litoral marítimo, y 240 por ciento superiores a los de los Estados Unidos.

Bolivia para salir del océano Pacífico se ha visto obligada a convertirse en un Estado tributario a la economía chilena, las poblaciones del norte chileno sostienen su economía, su desarrollo económico, a expensas de la actividad productiva de los bolivianos, constituyendo el 80 por ciento de la carga movilizada en el puerto de Arica de origen boliviano.

Después de todo el enorme beneficio obtenido, los gobiernos chilenos creen que no le deben nada a Bolivia, que no está obligado a nada y mucho menos que Bolivia tenga derecho, y a la razón de exigir una salida útil, soberana al océano Pacífico.

El costo económico imputable al enclaustramiento geográfico de Bolivia de acuerdo a las estadísticas de comercio exterior es aproximadamente del 1,5 del PIB anual.

Un Presidente chileno mencionaba, “el cobre es el sueldo de Chile”. Codelco, Corporación del Cobre, generó recursos para el Estado de Chile por 7.033 millones de dólares en 2011; es decir, un solo año el cobre boliviano renta a Chile más de siete mil millones de dólares.

Aparte del enriquecimiento de Chile con los recursos naturales explotados en el territorio usurpado, el daño económico a Bolivia, existen otros daños que se han podido plasmar a través de la historia, producto del encierro boliviano.

Hermanas y hermanos, podemos afirmar que su desarrollo se ha limitado por las restricciones que se han producido, afectándonos igualmente los estándares alimenticios producto de su falta de acceso a los recursos marítimos.

La población no ha podido acceder a las oportunidades de trabajo y tecnología que se podrían tener con un acceso soberano al mar mediante el comercio y la transferencia de tecnología, debido a una mejor complementariedad en el intercambio de nuestros productos.

Asimismo, el enclaustramiento impide hasta la fecha a nuestro país pertenecer a otros acuerdos de complementación económica, limitando las oportunidades de inversión y comercio que refundarían en un mejor desarrollo de Bolivia, y creación de empleos para la población.

Bolivia desde el principio del siglo XX intentó negociar de buena fe con los gobiernos chilenos sobre el injusto enclaustramiento del que es víctima, así como de su reintegración al océano Pacífico con soberanía.

Chile, a lo largo de la historia ha admitido la tremenda injusticia que ha cometido contra Bolivia, y en diferentes ocasiones, reconociendo el derecho de nuestro país a obtener una salida libre y soberana al océano Pacífico, ha establecido procedimientos de diálogo. Lamentablemente los mismos nunca fueron concluidos por la mala fe de los gobiernos de Chile, que han encontrado en la dilación permanente el mejor instrumento para no cumplir su obligación con Bolivia.

Ante las reiteradas dilaciones, incumplimientos y negativas de los gobiernos de Chile a encontrar una solución definitiva al forzado enclaustramiento de Bolivia, y teniendo al frente una posición dilatoria y vacilante, es que Bolivia decidió utilizar los mecanismos de solución pacífica de controversias internacionales, lo cual no puede ser considerado nunca como un acto inamistoso.

Bolivia en ningún momento se ha cerrado al dialogo con Chile; es más se ha esforzado por mantener negociaciones de buena fe. Por el contrario Chile, ignorando lo dispuesto en la voluntad hemisférica expresada en la Resolución 426 de 1979 de la OEA y las 10 resoluciones posteriores Chile tiene voluntad contraria y mediante un comportamiento contradictorio, dilatorio y obstruccionista ha evitado dialogar y presentar una propuesta concreta que permita negociar una salida soberana al mar, lo cual siempre ha sido evadido por los gobiernos chilenos, mostrando una actitud soberbia de un país que vive en el pasado, que no coincide con el comportamiento de un Estado moderno que busca alternativas de solución para la convivencia pacífica e integración de nuestros pueblos, como el caso de la salida al mar otorgada por Croacia a Bosnia, o la devolución del Canal de Panamá por parte de EEUU.

Los gobiernos de Chile no han tenido la capacidad de demostrar coherencia en su discurso ante la posición firme de Bolivia respecto al tema marítimo, incurriendo en serias y continuas contradicciones de las que se tiene como testigo a la comunidad internacional, poniendo en entredicho la falta de honestidad de sus autoridades, así tenemos.

Primera contradicción. Presidente Sebastián Piñera, en la Asamblea de Naciones Unidas septiembre del 2011 decía, los tratados son inviolables y no se toca; pero el 28 de enero del 2013 en la cumbre del CELAC dijo, que los tratados se pueden perfeccionar.

Segunda contradicción, noviembre del 2012. Piñera afirmó que chile hará respetar no solamente a sus tratados sino sus soberanía con toda la fuerza del mundo, pero en la cumbre de la CELAC dijo la soberanía no se toca, no se negocia, excepto por intereses económicos.

Tercera contradicción, septiembre del 2011, Asamblea de las Naciones Unidas. Presidente Piñera aseguró que entre Chile y Bolivia no existe asuntos territoriales pendientes, sin embargo el 2 de febrero del 2013 en una entrevista con el periódico La Tercera de Chile reconoce que Chile ofreció a Bolivia otorgarle autonomía en un enclave territorial donde se pueda desarrollar un puerto y un balneario pero sin ceder soberanía.

Cuarta contradicción, Cumbre Iberoamericana Cádiz España noviembre del 2012, y en otros eventos, Piñera afirmó que la demanda marítima de Bolivia es un tema bilateral, pero en la entrevista al periódico La Tercera indica que la posibilidad de enclave con autonomía del norte de Arica se acabaría si emitiera un fallo a favor de Perú, de esta manera está multilateralizando el tema del derecho de Bolivia acceder a las costas del Océano Pacífico.

Estas contradicciones y dobles discursos reconocen explícitamente la obligación pendiente que tiene Chile de dar una salida soberana al Océano Pacífico de Bolivia.

Debido a que el Gobierno de Chile ha mantenido una actitud engañosa por eso en marzo del 2011 se decidió acudir a las cortes internacionales desde entonces la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, ha llegado a las siguientes acciones:

Primero, la construcción de la memoria histórica marítima al presente, al centro documental de DIREMAR cuenta con miles de documentos probatorios que respalda la demanda marítima boliviana.

Segundo, ha conformado un equipo nacional e internacional de expertos de primer nivel a quienes durante casi los dos años de la existencia de DIREMAR han estudiado profundamente todas las alternativas jurídicas que posee Bolivia para acudir ante instancias internacionales determinando certeramente sus alcances.

Tercero, producto de lo anterior se ha logrado materializar una estrategia jurídica para acudir por la vía del derecho a tribunales internacionales, utilizando todos los medios pacíficos que el derecho internacional nos confiere, acudiremos a todas las instancias internacionales para demandar nuestra integración marítima.

El Estado boliviano defenderá su derecho de acceso al mar con la misma firmeza con la que defendió la libertad de los tres conscriptos bolivianos detenidos arbitrariamente mientras combatían delitos transnacionales.

El reclamo internacional de Bolivia sobre el atropello a los tratados internacionales la violación de la normativa internacional y el ultraje a los derechos humanos y a los tres soldados bolivianos ha dejado en descubierto ante la comunidad internacional el desprecio con que tratan las autoridades chilenas al pueblo boliviano.

Ha quedado demostrado ante la comunidad Internacional que Bolivia es un Estado serio, que se sustenta en los principios internacionales para demandar con argumentos sólidos y válidos y dignidad a su pueblo y a sus instituciones.

Chile al desoír el reclamo del pueblo boliviano le niega la paz, la seguridad, la hermandad y niega la integración latinoamericana y destruye el anhelo de los pueblos de vivir en paz y armonía compartiendo beneficios mutuos.

Por eso apelamos nuevamente a la Comunidad Internacional y a acompañar a Bolivia en su demanda de reintegración marítima, destacamos y agradecemos la actitud del pueblo chileno por sus manifestaciones de comprensión y de apoyo al haber expresado en diversas oportunidades la solidaridad para dar a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico y para terminar su enclaustramiento mostrando que para lograr la verdadera integración de nuestros pueblos hermanos una verdadera integración Latinoamericana, primero se deben curar las heridas que fueron causadas en el pasado por intereses mezquinos transnacionales en contra de Bolivia.

Asimismo el Estado boliviano agradece a las autoridades parlamentarios, artistas intelectuales, movimientos sociales y al pueblo chileno por su solidaridad expresada a favor de la libertad pura y simple de los tres soldados bolivianos detenidos en forma injusta por más de un mes, víctimas de abuso y la revancha ante el reclamo boliviano de una salida soberana al mar.

En esta fecha en que se recuerda los 134 años de la heroica defensa de Calama y de todo el Litoral el Gobierno boliviano ratifica su búsqueda sin descansar hasta lograr hacer efectivo nuestro justo derecho para un acceso libre y soberano al Océano Pacífico.

Bolivia, Estado pacifista que ha declarado permanentemente su derecho irrenunciable e imprescriptible a un acceso soberano al océano Pacífico, ha decidido, después de una consideración vigorosa y prudente de la situación y tras contar con el mejor apoyo de expertos nacionales e internacionales, iniciar las acciones legales ante los tribunales internacionales para resolver las controversias con Chile a través de los mecanismos de arreglo pacífico provistos por el derecho internacional.

En este sentido saludamos la determinación asumida por unanimidad por la Asamblea Legislativa Plurinacional de allanar el camino para acudir a la Corte Internacional de Justicia.

Asimismo saludo el apoyo firme y decidido manifestado por nuestros hermanos presidentes y cancilleres de pasadas gestiones sobre nuestra política de Estado.

Destacamos también la férrea unidad demostrada por el pueblo boliviano entorno al derecho de Bolivia de volver al mar con soberanía.

Quiero decirles hermanas y hermanos, Bolivia es un Estado pacifista y nunca ha invadido y nunca invadirá ningún territorio; no es usurpador y nunca hará daño a los países vecinos, Bolivia no es un país vengativo.

Quiero aprovechar esta oportunidad, un pequeño pasaje tuvimos el día de ayer en la noche de ayer, un niño de seis o siete años se acerca y me dice: “Evo, recupera el mar, ya! Eso ¿qué demuestra? Niños, abuelos recuerdan perfectamente que Bolivia nació con una salida al mar sobre el Océano Pacífico; niñas y abuelas recuerdan perfectamente que hay una deuda histórica; adolescentes estudiantes, intelectuales, profesionales, todo el pueblo boliviano está unido para volver al mar con soberanía.

Por eso hermanas y hermanos, hemos hecho un buen trabajo, estamos preparados para acudir a los tribunales internacionales razón la cual he decidido que en los próximos días una comisión viaje a La Haya a presentar la demanda para retornar al mar con soberanía.

Con la fuerza de la razón y con la calidez de la unidad del pueblo boliviano haremos valer ante el mundo nuestro derecho a tener un acceso soberano al mar. Sólo quiero decir al pueblo boliviano, a nuestros movimientos sociales, como siempre acompañar unidos. A la comunidad internacional también como siempre expresar, expresarnos su solidaridad en esta dura batalla para retornar al mar con soberanía.

Unidos, con trabajo, esfuerzo, con seguridad pronto volveremos al mar con soberanía.

Pueblo boliviano quiero que me acompañen, civiles, uniformados de la patria, ¡Patria o muerte! ¡Venceremos!

¡Subordinación y constancia! ¡Viva Bolivia, hacia el mar!

Muchas gracias.

La Paz, 23 de marzo de 2013

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