El Sistema Complementario de Asignación de Divisas (SICAD), ¿es una devaluación?

21/03/2013
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“¡El SICAD será una nueva devaluación!” Fue la sentencia de unos de principales economistas de la oposición sobre el Sistema anunciado por el Gobierno el martes 19 de marzo. Nuevamente, tratando de utilizar la estrategia del Ministro de Comunicaciones de Hitler, Joseph Goebbels (miente repetidas veces y parecerá verdad) y una dosis de histeria, estos economistas postmodernos tratan de confundir a la población con respecto a unos de los flancos más débiles del gobierno bolivariano: la política económica. Y seguro que más de un camarada revolucionario, que no le simpatiza Giordani, se apresurará a repetir la misma lapidaria sentencia: es una devaluación. La respuesta preliminar es: NO, NO ES una devaluación!
 
Venezuela y la guerra económica
 
La segunda afirmación es que “en el SICAD no entra la gente común y es excluyente”. Esta última consigna la propagó la prensa económica, en su estrategia conspirativa, y su poder de engaño es tan alto que el mismo Gobierno mordió el anzuelo. Ciertamente, el Presidente encargado y candidato de la revolución, solicitó que los casos de emergencia entren por el SICAD. De esta última forma se demuestra una gran inconsistencia por parte del gobierno en la comprensión de los instrumentos que él mismo anuncia, además de caer en la emboscada que tienden los estrategas de la guerra económica de 4ta. generación. La respuesta preliminar a esta afirmación de la prensa económica: ¡No es excluyente! Es complementario a la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), quien es la que tiene que responder eficiente y eficazmente a los requerimientos que plantea el presidente-candidato.
 
Veamos, si estos dos ataques contra el esquema complementario para distribuir divisas, tienen sustento o por lo contrario, como estamos convencidos, forman parte de la guerra simbólica comunicacional, en la cual el gobierno suele morder el anzuelo y darse autogoles.
 
Menos CADIVI = Más SITME
 
Luego de la emboscada especulativa cambiaria de comienzos de año, donde el Gobierno tuvo que tomar la difícil decisión de devaluar el tipo de cambio oficial y eliminar el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME), le tocó el turno a otra campaña de presión: obligar al Gobierno a regresar a un mecanismo alternativo o parecido al SITME. Esta estrategia de acoso y bombardeo, tenía bases objetivas. Tal como he señalado, el SITME se implantó en 2010, gracias a la ineficiencia de la Comisión de Administración Cambiaria (CADIVI), que permitió una escalada especulativa sin precedentes en el precio del dólar paralelo. En ese momento el dólar paralelo llegaba a casi 9 bolívares, mientras el dólar oficial estaba en 4,30 bolívares. Al crear el SITME se trató de satisfacer dos tipos de demanda de dólares:
 
a) la demanda insatisfecha por un CADIVI ineficiente, y
b) la demanda de los especuladores de los dólares petroleros. Esta última es el corazón del mercado paralelo
 
La primera demanda correspondía a empresas y personas que debido a sus necesidades productivas e individuales requerían legítimamente dólares. A estos los vamos a llamar “los justos”, que solicitaban los dólares a CADIVI por motivos como enfermedad, estudios en el exterior, viajes y para importaciones productivas y comerciales. Sin embargo CADIVI, no les concedía a tiempo estas solicitudes y solían acudir al mercado paralelo donde pagaban un precio mayor. Estos actuaban basados en un cálculo económico muy racional, a ver: si CADIVI se tardaba y además posiblemente tenían que pagar una comisión a un funcionario delincuente del control de cambios, por tanto el dólar le salía parecido al dólar ilegal, tenían el incentivo de caer en las garras del mercado paralelo. Para ellos era indiferente ir a CADIVI o ir al mercado paralelo. O sencillamente, nunca le aprobaban la solicitud. Por otro lado, están los segundos compradores de dólares, que denominamos “los pecadores”, tienen la delictiva costumbre de solicitar dólares preferenciales y, a través de cualquier mecanismo fraudulento, terminaban revendiendo éstos dólares en el mercado paralelo a un precio mucho mayor. Una de las formas de fraude es la sobrefacturación de las importaciones y otra traer chatarra, piedras o "aire" en los contenedores. Igual, funcionaba un mecanismo totalmente racional (con complicidad de algunos funcionarios públicos corruptos) que les permitía apropiarse de los petrodólares. Como verán, esto demuestra el funcionamiento de la regla que señalé en el artículo anterior: mientras menos control de cambio más SITME… (ver http://questiondigital.com/?p=13115 )
 
Hay que reconocer que el SITME logró quitarle espacio al mercado paralelo y logró detener la escalada especulativa con el tipo de cambio. Además logró que los poseedores de bonos vendieran dólares para obtener bolívares. 
 
Más sin embargo, el SITME tenía graves defectos que neutralizaban sus aparentes bondades. El mismo Ministro Giordani se encargó de mencionar dos “defectos genéticos”. La primera falencia, y la que más resalta, es que la operatividad del SITME fue dejada en manos de los "zamuros para que cuidaran la carne". Los zamuros (zopilotes, buitres), es decir la Banca privada, tenían todo el poder discrecional de repartirse esta botija de dólares entre sus aliados naturales y le dejaban las migajas a “los justos”. Un segundo, y principal, defecto del SITME es que se alimentaba de deuda pública del gobierno y de Pdvsa. Por tanto, era un mecanismo de dependencia que producía una adicción por el endeudamiento público en moneda extranjera y además promovía la dolarización.
 
Al cerrar el SITME, evidentemente pagaron justos por pecadores y el Gobierno, a pesar de tomar la decisión correcta de crear el Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario, se quedó con una necesidad insatisfecha y, además con la presión de los francotiradores de la especulación cambiaria, apoyados por el fuego de la artillería enemiga que sale del Mundo Económico, de Reporte, de El Nazional y del Universal.
 
El Gobierno tuvo que diseñar y anunciar, ante la emergencia de esta presión mediática, un paliativo que esperamos sea temporal. Me refiero al SICAD.
 
El SICAD ¿es una devaluación?
 
Tal como lo manipulan estos economistas, el precio que resultaría de la subasta del SICAD se presenta como una devaluación con respecto al tipo de cambio oficial. Esto es una burda manipulación, y el gobierno se ha tardado en aclarar al respecto. No es una devaluación, sencillamente porque con quien está compitiendo el SICAD es con el mercado paralelo, no con CADIVI. Correctamente, el Gobierno presentó al SICAD como mecanismo complementario al control de cambio, no como sustituto. Complementario para competir con el mercado de dólares que se fijan muy encima del dólar (en torno a al 300% superior). Entonces, se trata de comparar el dólar que salga de la subasta del SICAD con el dólar del mercado paralelo, ¡NO con el dólar oficial!
 
Lo fundamental es que CADIVI vuelva a ser eficiente, como más o menos lo fue hasta 2006. Si CADIVI no puede resolver los casos que reclama Nicolás (pequeña industria, casos especiales personales, etc) entonces es mejor que desmantelemos al Órgano Superior y sigamos con el negocio de unos cuantos impunes delincuentes que se aprovechan de promover la ineficiencia y la incapacidad con el objeto de cobrar coimas y enriquecerse.
 
El Órgano Superior tiene que mejorar la eficiencia de CADIVI y demostrar, lo que es obvio, que disminuyendo la corrupción y los desvíos es posible ahorrar dólares, es decir con menos dólares satisfacer la demanda real de divisas que necesita la sociedad venezolana.
 
El SICAD ¿es excluyente?
 
Este argumento (acusar de excluyente al SICAD) es una de las armas de manipulación masiva más eficiente del enemigo. No, No, y No! el SICAD no es excluyente. El SICAD es complementario y específico. Por lo que he entendido, se creó con un objetivo específico y delimitado: enfrentar al mercado paralelo y al precio especulativo que éste ha logrado imponer. En la medida que se ceda a las presiones mediáticas en cuanto a incluir a personas, pequeñas y medianas empresas y casos donde debe funcionar CADIVi o debe resolver el Órgano Superior, se distorsiona el mecanismo y se transformará en un SITME II. El SICAD, y el Ministro Giordani, ya derrotó a los promotores de un SITME II, que se querían aprovechar de la presión de los grupos económicos de poder. No es un mecanismo perfecto, más bien presenta importantes interrogantes de su operatividad. A pesar de esto, lo importante es que no opera con endeudamiento ni tiene que estar controlado por la banca privada, además con sólo su anuncio tumbó el precio especulativo del dólar.
 
Los retos del SICAD
 
Una conclusión de los argumentos anteriores es que el nuevo mecanismo SICAD debe evitar los desvíos del SITME.  Además debe enfrentar algunas de las siguientes restricciones:
 
a)     En primer lugar, debe tener suficiente grado de maniobra, tanto para hacer las subastas como para resolver los retrasos de CADIVI. Esto significa aumentar el nivel de reservas internacionales operativas del BCV
 
b)     Para que el BCV tenga suficientes reservas líquidas tiene dos alternativas (no excluyentes): a) Primero que PDVSA le haga llegar más dólares al Banco Central y de esa forma se devele el gran misterio de por qué una economía que tiene un superávit permanente en cuenta corriente extaordinario, permanece con un crecimiento de reservas internacionales casi nulo o decreciente; b) Segundo, deben disminuirse sustancialmente las transferencias a FONDEN. Ambas decisiones deben fortalecer la capacidad de maniobra de las subastas, sin suficiente oferta de divisas, la subasta tenderá a producir un tipo de cambio alto.
 
c)      Para que el SICAD y CADIVI sea eficiente debe disminuir el poder de los que, en palabras de Maduro: son las mafias que manejan el dólar paralelo. En este negocio conspirativo, están involucrados bancos privados nacionales, otros grupos económicos, y funcionarios corruptos cuya voracidad individual o grupal terminan favoreciendo al enemigo imperial en la guerra económica que está en pleno desarrollo.
 
d)     Se debe mejorar la supervisión de lo que se importa, esto involucra a otros órganos del Estado como el SENIAT, entre otros.
 
e)     Se debe lograr que el Órgano Superior satisfaga las necesidades de los que más necesitan de los dólares y que resultan ser cantidades pequeñas en comparación con los grandes importadores.
 
f)       El sector público debe ahorrar dólares, eso significa eliminar la gran discrecionalidad que tienen algunas grandes empresas y organismos públicos de administrar y derrochar dólares.
 
g)     Se debe coordinar el control de cambios con el control de precios.
 
h)     Se debe cambiar la política monetaria del BCV, la misma está permitiendo un enorme y descontrolado crecimiento de la oferta monetaria, manteniendo un bajo encaje legal y altas tasas de interés. La gran cantidad de dólares y la ausencia de instrumentos de inversión en bolívares, hace que los excedentes de bolívares terminen comprando bienes durables (por ejemplo, automóviles e inmuebles a precios exhorbitantes) y dólares para especular.  
 
No ceder a la campaña mediática de los que quieren dolarizar la economía venezolana, implica hacer un análisis crítico y clasista de la política económica. Para eso tenemos que develar la economía política de la confrontación actual.
 
https://www.alainet.org/es/active/62714
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