Recursos naturales, ciencia y tecnología y políticas industriales
Ante la reprimarización y la sociedad del conocimiento
30/12/2012
- Opinión
Artículo publicado en la Revista América Latina en Movimiento No. 480: Integración suramericana: Temas estratégicos 06/02/2014 |
Los recursos naturales en América Latina (AL) han tenido ventajas comparativas que varían según la disponibilidad y las condiciones económicas del mercado. Las crecientes demandas de recursos naturales (en parte debido al crecimiento de la economía china) ha confirmado la importancia de los recursos naturales. Sin embargo, el creciente aumento de la demanda contrasta con la débil participación relativa del sector cuaternario, de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), base de la sociedad del conocimiento[1], lo que obstaculiza la integración de los recursos naturales y el escalamiento en las cadenas productivas de los países de la región.
Ante la reprimarización y el contexto económico contemporáneo se hace más urgente acelerar la revolución tecnológica de la sociedad del conocimiento, lo que implica elaborar políticas industriales en los países de AL que impliquen el crecimiento del sector cuaternario. Primero, se describe la reprimarización en países de AL, segundo las capacidades del sector de conocimientos para concluir sobre la premura de construir relaciones económicas, científicas y tecnológicas con el impulso de los recursos naturales. Los países en reprimarización reconocen por el pensamiento cepalino la necesidad creciente de la formación de una sociedad del conocimiento teniendo una creciente participación de la inversión en I+D en el PIB. Los esfuerzos para lograr la evolución a una sociedad del conocimiento deben de venir acompañados de políticas integrales para lograr el arrastre de los sectores y el aprovechamiento de las ventajas coyunturales para potencializar el desarrollo en la región[2].
La pérdida de competitividad y la reprimarización en América Latina
El crecimiento de la industria en Asia, en particular China en el periodo 2000-2007, ha llevado a un aumento de la demanda de materias primas superior a su oferta mundial, lo que se ha traducido en un incremento sustancial de los precios mundiales de diversas commodities (IMF, 2012; p.125) y en una mejora de los términos de intercambio para los países exportadores (Gráfico 1). En 2012 los términos de intercambio han aumentado en 48% para AL en comparación con los niveles de 1991[3] (BM-WDI, 2012). En comparación del promedio de 1991 a 2000, se duplicó la renta en recursos naturales (RN) en AL de 2001 a 2010, en gran medida debido al incremento de 230% en extracción de minerales y 153% en extracción de gas natural (BM-WDI, 2012).
Algunos de estos bienes son estratégicos para diversas economías latinoamericanas, otros han establecido actividades de explotación de RN que eran marginales o inexistentes[4] (Tabla 1). El proceso de “reprimarización[5]” es perceptible en la región, pero ha variado desde casos fuertes (Bolivia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina), medianos (Brasil, Colombia), débiles (México, Costa Rica).
Tabla 1. América Latina. Incremento porcentual en Actividades Primarias
(1991-2000 versus 2001-2010).
Recursos Minerales
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Δ %
|
Petróleo
|
Δ %
|
Gas Natural
|
Δ %
|
Agricultura
|
Δ %
|
Ecuador
|
10252*
|
Argentina
|
240
|
Perú
|
651
|
Argentina
|
63
|
Bolivia
|
1142*
|
Bolivia
|
168
|
Argentina
|
430
|
Colombia
|
-43
|
Perú
|
853
|
México
|
55
|
Bolivia
|
415
|
Chile
|
-43
|
Chile
|
127
|
Colombia
|
45
|
Ecuador
|
89
|
México
|
-34
|
*Actividad no existente (o no estimada) en años del periodo anterior.
Fuente: Elaboración propia en base a World Development Indicators, Banco Mundial, Naciones Unidas COMTRADE.
Gráfico 1a. Cambio relativo en los términos de Intercambio (1991=100)
|
Gráfico 1b .Reprimarización* economías AL.
*Incremento de los ingresos por recursos naturales como proporción del PIB. ( %)
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Fuente: Elaboración propia en base a World Development Indicators, BM y CEPALSTAT, NU.
La reprimarización, genera nuevas aproximaciones, y “revive viejos debates de desarrollo en la región” (García y Sánchez, 2008) que se contraponen a la hipótesis Prebisch-Singer[6]. Los argumentos de Fajnzylber retoman fuerza, si se parte de una inserción en la economía global mediante recursos naturales, considerando de manera central la innovación y la formación de recursos humanos en los países en desarrollo (Véase Fajnzylber, 1992). La CEPAL reconoce, en línea con este pensamiento, que el cierre de la brecha tecnológica entre países se logra al asignar recursos de forma eficiente para la I+D+i en actividades que generen una capacidad de arrastre entre los sectores[7][8].
Ante una expectativa de mantenimiento de la demanda y, por ello, de precios altos (FMI-WEO, 2012) y términos del intercambio favorables (BM-WDI, 2012), las desventajas de la reprimarización pueden quedar poco claras. Históricamente el sector primario es de poco arrastre y es incapaz de generar las capacidades para el crecimiento de la productividad y del escalamiento en la división del trabajo internacional de los países de la región. Lo anterior se debe principalmente a un sector primario exclusivamente extractivo, de baja intensidad tecnológica, volcado a la exportación y controlado por oligopolios o agentes que inhiben la utilización para el bien social de los excedentes captados. Sin embargo, los países de AL que han incrementado las rentas por recursos naturales, aumentan sus inversiones en I+D con respecto a su PIB (Gráfico 2). Lo que se contrapone a las tendencias históricas en la región (y en el mundo[9]) en la que la dependencia de RN llevaba a una baja en I+D. La hipótesis Prebisch-Singer es un hecho empíricamente reconocido para el periodo 1900 a 2000 en Latinoamérica (Ocampo y Parra, 2003; Harvey et al. 2008); sin embargo puede ser cuestionada para el contexto de los últimos diez años a partir del comercio Sur-Sur y de la tecnificación de los sectores primarios por la sociedad del conocimiento. En resumen, se observan los siguientes cambios:
i) Cambios en el comercio internacional, dada una relativa escasez de materias primas por el incremento acelerado de la demanda, lo que favorece los términos de intercambio a favor de los oferentes de RN. A su vez la pérdida de ventajas comparativas de otros países en desarrollo (como el aumento de salarios en China), permite el mantenimiento de los términos y el eventual aprovechamiento de éstos para consolidar un sector cuaternario, alrededor de las industrias extractivas. AL ha sido menos afectada por la crisis del 2008 y la salida de la misma ha sido relativamente positiva, en comparación a otras regiones, en particular en I+D (Gráfico 2). Nuevas alianzas comerciales permiten el crecimiento de la región centrada en la exportación de RN con proyectos de integración Sur-Sur regional (ALCA, ALBA, Mercosur) e interregional (WTO, APEC).
ii) Nuevas posibilidades del desarrollo del sector cuaternario mediante la incorporación tecnológica al sector primario: biotecnología, energías renovables y nanotecnología abren “ventanas de oportunidad” para el desarrollo de tecnología en AL lo que lleva a un mayor arrastre del sector primario potencializando las posibilidades de integrar los demás sectores. La reestructuración productiva en AL puede evolucionar positivamente desde el sector primario dependiendo del arrastre que éste tenga con la incorporación de biotecnología y tecnologías en energía renovable; concentrando una ventaja comparativa y generando ventajas competitivas para las empresas de la región. Esto se expresa en el crecimiento relativo de la I+D, a pesar de la crisis iniciada en 2008 (Grafico 2); en efecto Perú y Argentina han aumentado tanto su I+D como el crecimiento de la economía primaria[10].
Gráfico 2. Promedio Ponderado, I+D como porcentaje del PIB, crecimiento Relativo en AL en Reprimarización y Asia en Desarrollo. Índice (1996=100) ***
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*Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador, Chile. **Brasil, México, Colombia, Uruguay, Costa rica. ***China, India, República de Corea, Singapur. ****Algunos datos estimados.
Las líneas marcan crisis regionales -- (Asiática 1997, Argentina 2001) y mundiales - (2008).
Fuente: Elaboración propia con base en UNData, A world of Information y CEPALSTAT, Naciones Unidas.
A pesar de los puntos mencionados, el aumento de los términos de intercambio y la productividad en el sector primario, “no ha contribuido a la generación de capacidades tecnológicas” en AL (CEPAL, 2012b; p.97). Lo que muestra, por lo menos en parte, que hace falta un largo camino en la asignación productiva de los excedentes y una política industrial volcada a la I+D+i y la generación de una sociedad del conocimiento. Los gobiernos de la región deben de ejercer una mayor presión para llevar a la I+D+i en el sector primario para vincularlo con los demás sectores de la economía, donde la calidad puede ser clave en el contexto latinoamericano. Por otro lado, Latinoamérica está en una “trampa de desigualdad” del ingreso (UNDP, 2010; p.95), lo que implica escasez de excedentes para canalizarlos a la consolidación de un sector cuaternario. Por tanto, la sociedad del conocimiento indiscutiblemente se requiere de una política para reducir la desigualdad[11].
La sociedad del conocimiento en AL
La “sociedad del conocimiento” comprende un conjunto de procesos interrelacionados de las crecientes capacidades informáticas y de su acceso social, el cual depende de las capacidades humanas para su utilización tanto para la producción como para el consumo y la cultura[12]. En este contexto se pueden distinguir 3 componentes principales (Corona, L. 2011):
1) Las tecnologías de información y comunicaciones (TIC).
2) Conformación del sector cuaternario de servicios de conocimientos.
3) Las interrelaciones del ciclo ciencia-producción- circulación (mercado-finanzas).
1) Las TIC son el aspecto más visible, con impacto amplio pues afectan tanto a la producción como al consumo. Sin embargo, es importante distinguir las capacidades de producción y de su uso. El indicador de TIC para 2012 (o el dato más reciente), señala a Uruguay (7) como el mejor dotado en términos relativos para su población, seguido por Argentina (6.4) y Brasil (6.2). Este último, Perú, Colombia y Ecuador mejoran ligeramente su posición respecto al 2000. Los demás países disminuyen su posición relativa en dicho periodo, lo que se refleja en una caída de 5.8 a 5 para la región latinoamericana (Gráfico 3)
Gráfico 3 Las TIC en América Latina, reducción
Fuente: Elaboración propia datos Banco Mundial, con base en Knowledge Assessment Methodology.
2) El sector cuaternario se conforma dentro del sector servicios, y agrupa varias actividades relacionadas con la generación, almacenamiento, transmisión y uso del conocimiento. Comprende a) las actividades intensivas en el uso de conocimientos tecnológicos y científicos, tales como educación, salud, servicios financieros, media, gobierno, y, b) las actividades innovadoras, donde el conocimiento se convierte en nuevos dispositivos, procesos y servicios, tales como telecomunicaciones, servicios empresariales, computación y servicios profesionales. Esta clasificación atiende a una intensidad entre el uso y las innovaciones, aunque de hecho se realizan, con intensidades diferentes, en todas las actividades del sector cuaternario.
Considerando algunos indicadores relacionados con el sector de conocimientos del 2008, Brasil sobresale en América Latina con 1.19% del PIB para I+D, el 43% de las patentes y 75% de los doctores graduados (en ciencias naturales y exactas, ingeniería, medicina y agricultura). En segundo lugar, México con 0.4% del PIB en I+D, con casi la cuarta parte de las patentes solicitadas de la región (24%) y el 16% de los doctores; y tercero, Argentina (0.6%, 8%, y 5%, respectivamente). En efecto, estos 3 países abarcan el 80% de las patentes solicitadas y el 96% de los doctores graduados (Gráfico 4).
Gráfico 4 Indicadores de Conocimiento en AL, 2008.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología, Ricyt.
3) El aspecto central son las relaciones de la ciencia y la tecnología con la producción, el mercado y el financiamiento. Es decir, se espera que la productividad científica aumente y a la vez se acorten los tiempos de sus aplicaciones productivas y al bienestar. ¿Cómo lograr acortar el ciclo? La respuesta podría encontrarse en aquellos sectores que han logrado tiempos menores como es el caso de la electrónica (semiconductores), la química, los nuevos materiales. Por tanto, la sociedad del conocimiento está en ciernes, por lo que es de esperarse acelerar, y por tanto acortar el tiempo, del ciclo ciencia-producción, al mismo tiempo que se generan nuevas condiciones sociales.
Para ejemplificar este aspecto, se pueden mencionar algunos casos sobresalientes en las interrelaciones del ciclo ciencia producción: Biodiesel en Brasil[13], energía nuclear en Argentina[14], catalizadores para los procesos petroquímicos de México[15], la papa en Perú (CIP), la astronomía y el cobre en Chile, el carbón en Colombia[16], las tecnología de telecomunicaciones en Venezuela[17]. Ejemplos que señalan posibilidades de integrar los recursos naturales con las actividades científicas, tecnológicas de innovación y difusión.
Conclusiones
La transición a una sociedad del conocimiento se presenta como el factor clave en el aprovechamiento de los términos crecientes del intercambio[18] para garantizar el desarrollo a largo plazo de la región. La sociedad del conocimiento tiene que ser fortalecida en AL. Las políticas para alcanzar la “eficiencia dinámica”, en la que la productividad y el empleo crecen a la par (CEPAL, 2012a; p.17, 67), deben incluir el aprovechamiento de los términos del intercambio en el contexto de la reprimarización y la sociedad del conocimiento mediante:
1) Una mayor utilización de los excedentes de los términos crecientes del intercambio para el desarrollo tecnológico y la educación superior. Esto se logra con una mejor tributación y mejor distribución de los recursos para áreas estratégicas que permitan que los sectores tengan una integración por medio de la I+D+i y las TIC.
2) Mayor vinculación y cooperación entre los sectores y países de la región para potencializar sus ventajas comparativas. Las asimetrías en la sociedad del conocimiento son muy marcadas en la región. La coordinación permite generar capacidades de negociación en bienes específicos como el cobre y la soja. Así como la distribución de tecnología para aumentar la competitividad regional.
3) Políticas para la atracción de IED a los países del Sur. La cooperación entre los países de AL y de Asia en desarrollo tiene un potencial para lograr un crecimiento de ambos aprovechando sus ventajas comparativas y competitivas (Véase CEPAL, 2012b). La sociedad del conocimiento puede generar capacidades para la absorción y adaptación de tecnologías desarrolladas en los países del Sur.
Las asimetrías entre los países de AL en sus reservas de recursos naturales son aún más severas respecto a sus capacidades científicas y tecnológicas. Si se toman en cuenta los problemas de distribución y equidad así como de la deuda ecológica es posible que la región latinoamericana tome ventaja de la reprimarización para fortalecer su sector cuaternario y llevar a un desarrollo económico sustentado. Esta ventaja viene dada por la evolución de la sociedad del conocimiento en la región. El progreso de la sociedad del conocimiento en las economías latinoamericanas es esencial para el incremento de la productividad y la inclusión de valor en sus vastos recursos naturales. Si se toman medidas para aprovechar las ventajas en los términos de intercambio, la reprimarización resultará con impactos positivos en el mediano y largo plazos.
Referencias:
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CEPAL (2011) Políticas sobre desarrollo institucional e innovación en biocombustibles en América Latina y el Caribe, Santiago, Seminarios y conferencias, 28 y 29 de marzo de 2011. Cuaderno 69.
CEPAL (2012) Cambio Estructural para la Igualdad, Una visión integrada al desarrollo, Santiago de Chile. Disponible en línea:
Corona, Leonel (2011) “Prospectiva tecnológica para América Latina” en Theotonio Dos Santos (Ed) América Latina y el Caribe: Escenarios posibles y políticas sociales, Proyecto Repensar América Latina, UNESCO- FLACSO, pp 181- 206.
Druker, Peter (1969) The Age of Discontinuity: Guidelines to Our Changing Society, New York, Harper & Row.
Fajnzylber, F. (1992) “Industrialización en América Latina. De la «caja negra» al «casillero vacío», en Nueva Sociedad, Num. 118, marzo-abril, pp.21-28. Disponible en línea:
Gylfalson, Thorvaldur (2004), Natural Resources and Economic Growth: from dependence to Diversification, CEPR and CESifo, Reykjavik. Disponible en línea:
Machinea, Jose L. (2012) “La Re-Primarizacion en America Latina: Hechos y Propuestas” en Anuario Ibero Americano 2012, Capitulo 1 Análisis, Real Instituto Elcano/Agencia EFE, Madrid. Disponible en línea:
Machlup, Fritz (1962) The Production and Distribution of Knowledge in the United States, Princeton University. Press, 1962. Pp. 416
Nadal, Alejandro (2009), “La reprimarización de las economías Latinoamericanas e impactos ambientales”. Ponencia en: IV Congreso Iberoamericano sobre Desarrollo y Ambiente IV. Bogotá. Disponible en línea:
Nadal, Alejandro (2009a) “La reprimarización de América Latina” La Jornada, México, Miércoles 07 de Octubre de 2009
Stijins, J.C. (2000) “Natural Resource Abundance and Economic Growth Revisited”, Elsevier, en Resources Policy, Volumen 30, mes 2, pp. 107-130.
Torvic, Ragnar (2009) “Why do resource-abundant countries succeed while others do not?” en Oxford Review of Economic Policy, Volumen 25, número 2, pp.241-256. Disponible en línea:
TRS (2011) The Royal Society, Knowledge Networks and Nations. Global Scientific Collaboration in the 21 century, Excellence in Science, Londres. Disponible en línea:
UNCTAD (2012) Trade and Development Report 2012, Policies for Inclusive and Balanced Growth, United Nations Publication, 208pp.
Bases de Datos:
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CEPALSTAT– CEPAL, Bases de Datos, consulta el 3 de noviembre del 2012.
Disponible en línea:
UNData – Naciones Unidas, Base de Datos, A world of Information, Consulta el 3 de noviembre del 2012. Disponible en línea: http://unstats.un.org/unsd/databases.htm
Comtrade – Naciones Unidas, Commodity Trade Database, Consulta el 4 de noviembre del 2012. Disponible en línea: http://comtrade.un.org/
KAM, Knowledge Assessment Methodology 2012, The World Bank, Consulta el 5 de noviembre del 2012. Disponible en línea: http://web.worldbank.org/
- Leonel Corona es profesor del Posgrado de Economía de la Universidad Nacional de México (UNAM)
Remzi Xhemalcees miembro del CEPCYT, Centro de Economía y Prospectiva de la Ciencia y la Tecnología, FE-UNAM.
[1] El sector cuaternario comprende los servicios intensivos de conocimiento y los servicios innovadores.
[2] América Latina en su diversidad presenta ciertas generalidades que aquí se expresan para la reprimarización y la sociedad del conocimiento, sin embargo, para profundizar estos temas es necesario considerar las particularidades de cada país y región, las cuales rebasan los límites de este artículo.
[3]El incremento en los términos del intercambio ha sido distinto con países de AL alcanzando incrementos de más del 100% para países de América del Sur, aunque son negativos para el Caribe en el periodo 1991 2012 (Ibídem).
[4] Se pueden mencionar como actividades impulsadas por el crecimiento en Perú minerales y gasnatural, en Bolivia minerales, petróleo y gas natural, Ecuador minerales, Colombia petróleo; o reforzando actividades existentes en Argentina minerales, gas natural, agricultura y en Chile los minerales.
[5] La reprimarización se expresa en el incremento en el porcentaje del PIB de los recursos naturales que se ha dado desde 1998 en AL, es decir, es “la importancia que han recuperado los sectores primarios… ramas de actividad encargadas de la producción de materias primas, productos básicos (commodities) y los bienes intermedios poco elaborados. Es deseable incluir en esa clasificación a la industria maquiladora.” (Nadal, Alejandro, 2009).
[6] La hipótesis se basa en los términos decrecientes en el mediano y largo plazo del intercambio en el que los precios de las materias primas cada vez son menores en relación con los precios de los bienes manufacturados.
[7] La eficiencia schumpeteriana se refiere a “sectores con mayor difusión de conocimientos y capacidades.., y que lideran el proceso de innovación, impulsando los aumentos de productividad, tanto en su propio sector como hacia otros sectores” (CEPAL, 2012; p. 17)
[8]Esta “eficiencia schumpeteriana” se debe complementar con la “eficiencia keynesiana”. La conjunción de ambas lleva a la “eficiencia dinámica” en la que la productividad y el empleo crecen a la par (CEPAL, 2012a; p.17, 67).
[9] Por lo general, los países que han dependido de la exportación de sus recursos naturales como parte fundamental de su desarrollo han enfrentado relativamente menor generación de capacidades para el desarrollo económico, con niveles inferiores de inversión, comercio, educación y equidad (Gylfason, 2004). Desde una perspectiva histórica, de manera similar, no se puede distinguir una relación concluyente entre la disponibilidad de recursos naturales y el crecimiento económico (Stinjs, 2000).
[10] Países que han aprovechado sus ventajas comparativas en recursos naturales para hacer crecer su I+D+i, y sector cuaternario en general, han alcanzado mayores niveles de crecimiento económico (como Noruega con sus recursos energéticos fósiles o Botsuana con recursos minerales, entre otros; Torvik, 2009).
[11]Basarse en un incremento en la productividad forjada en la educación y el fortalecimiento del capital social. Debe de complementarse en aumento en la productividad con aumento en la demanda mediante la distribución del ingreso.
[12] El término de “sociedad del conocimiento” fue propuesto por Peter Drucker (1969) basado en los análisis de Fritz Machlup (1962) sobre la “sociedad de la información”.
[13] Ver CEPAL (2011) Políticas sobre desarrollo institucional e innovación en biocombustibles en América Latina y el Caribe CEPAL, Santiago, el 28 y 29 de marzo de 2011
[14] Argentina tiene 3 centros donde se realiza investigación y desarrollo en actividades relacionadas con: energía nuclear y seguridad nuclear y ambiente. Ha completado las actividades del “ciclo del combustible nuclear: producción de uranio, concentración y purificación de los óxidos de uranio, enriquecimiento de uranio, producción de agua pesada, producción del combustible nuclear, tecnología de gestión de los combustibles gastados y residuos. Se inaugura Atucha II, en el 2011 y se anuncia una nueva inversión. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) impulsa el uso de la energía nuclear en actividades relacionadas con la industria, la medicina nuclear y la aplicación de las radiaciones ionizantes en la mejora de la calidad de vida.
[15] Desarrollados por el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
[16] Este aspecto es considerado por el Instituto Colombiano del Carbón, Energía y Medio Ambiente, fundado por un grupo de productores y consultores del área de carbón con miras a la optimización de la utilización del recurso dentro de un ámbito de sostenibilidad social y medio-ambiental.
[17] El Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (CENDIT) impulsa un desarrollo integral del sector.
[18] China ha basado su desarrollo, en una primera etapa, en ventajas comparativas de bajos costos salariales (entre otros factores), sin embargo esta ventaja disminuye al igual que sus términos de intercambio. China se encuentra ya en el proceso del catch-up donde “los salarios del sector secundario comienzan a incrementarse sustancialmente” (UNCTAD, 2012; p.85). Con las expectativas de aumento salarial (IMF, 2012), y como medida para mantener el alto crecimiento, China ha emprendido una carrera tecnológica y en los últimos años ha pasado a ser el segundo lugar en publicaciones científicas a nivel mundial (Véase, TRS, 2011); en energías renovables (el país líder en energía eólica), en nanotecnología (tercer lugar mundial en publicaciones) (Wilsdon y Keeley, 2007), en biotecnología, en industria automotriz, entre otras de alta tecnología (como la aeroespacial). Así, con un avance en la sociedad del conocimiento, China pretende sustentar su desarrollo cuando pierda la ventaja comparativa de bajos salarios.
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