Para poder activar el referendo revocatorio se necesita tener el 20% de las firmas de los electores, esto es 2.466.180 de firmas. En el proceso de recolección de firmas se obtuvieron un total de 1.910.965 firmas válidas y se enviaron a reparo un total de 1.192.914 firmas. Luego, para que el referendo se active, es necesario que del total de firmas que van a reparo, los opositores logren reparar 555.215 firmas. Pero, es importante acotar que al proceso de reparo van también los que quieren que sus firmas sean retiradas, bien sea porque usurparon su identidad, o bien, porque firmaron bajo coacción. Según el Comando Ayacucho, es posible retirar alrededor 150.000 firmas, por lo que la oposición tendría que reparar, adicionalmente, el número de firmas que les sean retiradas. Según algunos estudios estadísticos serios, llevados a cabo por asesores del CNE, alrededor del 65% de las firmas son susceptibles de ser reparadas, por lo que si se suman las 500.000 firmas necesarias para reparar y las 150.000 firmas a retirar según el Comando Ayacucho, se tendría un total de 650.000 firmas, es decir, aproximadamente 65%. Esto significa que los resultados van a estar muy reñidos por lo que debemos estar alertas ante lo que pueda suceder. Pero, si se llegara a activar el referendo revocatorio, la oposición mostraría que está muy debilitada, pues sólo habrían recogido un número de firmas inferior al que sacó en el último proceso electoral (2.359.459 millones de votos en el caso de Francisco Arias Cárdenas y 171.346 en el caso de Claudio Fermín, en total 2.530.805) y además estarían muy por debajo de los 3.757.773 millones de votos con los que ganó el Presidente de la República. Como se ve, es obvio que todavía están lejos de derrotar, por la vía electoral, la Revolución Bolivariana.