México

El probable origen

Teodoro Rentería Arróyave

18/02/2013

Opinión

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Desde el mismo instante en que se difundió el estallido en la Torre B2 del Complejo Central Administrativo de Petróleos Mexicanos, PEMEX, en la Ciudad de México, las especulaciones sobre el origen del mismo han sido incontables.

No obstante el drama causado por el incidente: 38 muertos, más de 100 heridos, 6 todavía graves, las chungas al respecto no han sido pocas; de ahí que intentemos dar a conocer la siguiente hipótesis que el reportero, algunos años en la fuente policíaca, se atreve a revelar por su experiencia en el cubrimiento de varias explosiones en las que con otros colegas expusimos la vida.

La industria petrolera, por si misma, es una de las más peligrosas, para que nos percatemos de la gravedad, nadie puede entrar a una refinería con cualquier vestimenta, tiene que llevar sólo ropa de algodón, botas de hule sin clavos y casco, ya que de otra manera la fricción de tales ropajes pueden producir una chispa y por consecuencia provocar una catástrofe. Así lo hemos constatado en las visitas a las que hemos sido convocados y también recordamos otros protocolos, que cumplimos cuando fuimos invitados a la Planta Nuclear de Laguna Verde.

Uno de los peligros inminentes, entérense amigos lectores y radioescuchas, es el robo de cable de cobre de los grandes depósitos de combustible. Expliquémonos: inclusive en tiempo de secas pueden caer rayos, por lo tanto todos los tanques de almacenamiento por protocolo tienen que contar con equipamiento de pararrayos.

Es el caso, que el cobre es uno de los metales mejor pagados en el mercado negro, por lo tanto es robado constantemente, al igual que sucede con las radiales de las radiodifusoras de amplitud modulada, AM; piensen en el peligro que representa para los ingenieros petroleros encargados del mantenimiento. Aparte de que pueden ser víctimas de un evento natural, se enfrentan a las alimañas porque continuamente la yerba crece indiscriminadamente.

Se hace necesario llegar al grano o al motivo de esta entrega. En forma definitiva, de acuerdo, no se trató de un atentado, puesto que una bomba produce daños, por su fuerza expansiva, hacía todos los lados y es característico que provoque hacia abajo un cráter, como muy bien lo han dicho las autoridades, inclusive avaladas por peritos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Ahora viene la explicación, los tres trabajadores de una empresa privada que daba mantenimiento a los pilotes del inmueble, es lógico que usaban solventes, no hay otras sustancias para quitar la pintura, estos solventes, aguarrás y thinner son sumamente volátiles e inflamables y máxime en contacto con el gas metano.

¿De dónde llegó el gas metano? por el drenaje, posiblemente por una fuga, desde el inmueble adjunto donde se ubican las calderas que le dan servicio al Complejo.

El problema no recae en los humildes trabajadores de mantenimiento que perdieron la vida. La responsabilidad radica en el equipo de mantenimiento o de vigilancia de PEMEX, que tiene que cumplir la rutina, sobre todo cuando se sabe que hay trabajos de mantenimiento con solventes, con un aparatito muy común en esa industria llamado: explosímetro. El mismo que usó el gobierno de la Ciudad para asegurarles al vecindario y a los propios trabajadores de PEMEX, que no había peligro de una nueva explosión.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano. www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx

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