Vigencia de la ley de la selva
25/01/2013
- Opinión
Después de escuchar la entrevista radial hecha hoy, 25 de Enero de 2013, por un equipo de periodistas de Caracol al señor Presidente de la Federación de Ganaderos de Colombia, Dr. José Félix Lafaurie, queda uno atónito ante el cinismo, el odio de clase, la insensatez, el amor a la guerra y cualquier otro calificativo sinónimo que caracterizan a la burguesía colombiana, en particular a los terratenientes.
De modo que durante el último medio siglo ellos sólo han sido mansas ovejas, víctimas de la guerrilla, siempre han aportado al enriquecimiento patrio, mientras los guerrilleros son quienes expulsan campesinos de sus predios, matan y secuestran compatriotas y destruyen lo que ellos crean. Dizque ampliaron sus latifundios “lícitamente”, a nadie expropiaron ni obligaron a desplazarse para quitarle su minifundio. Otra descarada justificación del paramilitarismo, al cual financiaron y hasta pertenecieron.
Vuelve y juega lo de la lucha de clases, lo de la igualdad y la desigualdad social, lo de la democracia y el autoritarismo, lo de la justicia y la injusticia, lo de la propiedad privada limitada o la ilimitada, lo de los derechos humanos para todos o para unos pocos. Parece imposible la superación de estas contradicciones. Algunos dicen que éstas son inherentes a la misma naturaleza humana, la cual predomina sobre su supuesta racionalidad.
Es decir que, en esta compleja materia, los poseedores de la verdad son Darwin, Hobbes, Maquiavelo y todos sus seguidores, mientras los amigos del socialismo, de la igualdad social y de la convivencia humana son y somos unos pendejos, idealistas y tontos. Sin embargo, para nuestro consuelo, este es el pensamiento impuesto por los de arriba, por los dueños de los medios de producción.
Aplicando estos conceptos a la realidad colombiana, entonces tenemos que aceptar sumisamente nuestra dependencia de los centros del poder, de los países más adelantados (enriquecidos gracias a que despojaron de sus recursos naturales a los países del Tercer Mundo), sumisos a las multinacionales, aceptar sin chistar la concentración de las riquezas en un minúsculo grupo de paisanos, que los Magistrados, Congresistas y otros altos funcionarios estatales y privados devenguen el equivalente a 50 ó 100 salarios mínimos, aceptar sumisos que la mitad de los coterráneos subsistan con menos de $3.600 pesos diariamente y que 10 millones tengan que arreglárselas con menos de $1.800,oo, aceptar sumisos que una minoría disfrute a plenitud de los servicios de vivienda, salud, educación, recreación, cultura y los demás deban conformarse con mendrugos que les avienta el Estado para calmar sus necesidades. Y aceptar sin chistar que a este modelo social se le denomine “Estado Social de Derecho”, donde la competencia entre los seres humanos es la clave del progreso social, donde triunfan los más aptos, los más astutos, los más zorros, los más fieras. Igual que en la selva, unos viven de los otros, un pedacito de la humanidad se engulle la comida que es para todos. Y seguimos tan felices!
Lo único inaceptable en este paisaje es la existencia de ladrones, mendigos, prostitutas, asaltantes, secuestradores, asesinos, guerrilleros, mercaderes de substancias psicoactivas dañinas, comerciantes informales, etc.. Como quien dice, aguanta hambre y necesidades pero no te olvides de practicar los diez mandamientos, no te rebeles contra los gobernantes, ellos son muy buenos. Tú eres el único culpable de tu miseria, por haragán y bruto. Se muy obediente y creyente en la voluntad divina. Él es infinitamente sabio, justo, bondadoso y si Él decidió que vivieras en la indigencia cuando mueras te recompensará con el paraíso celestial.
En todo caso con personajes como el que me inspiró esta reflexión no se construirá nunca la paz. Los demás seres humanos seguiremos peleando por nuestra dignidad inalienable e imprescriptible, porque todos podamos disfrutar de todos los derechos humanos, en igualdad de condiciones.
Armenia, Enero 25 de 2013
- Libardo García Gallego (www.joligaga.blogspot.com)
https://www.alainet.org/es/active/61257?language=en
Del mismo autor
- Un contrato social para vivir en paz 18/01/2019
- Contra la vida, dignidad e igualdad 31/08/2018
- Más avances en La Habana que en el Congreso 02/09/2016
- Los guerrilleros no son demonios 18/02/2016
- Los medios de comunicación en el capitalismo 30/11/2015
- Autonomía y pluralismo, engaño y utopía 16/06/2015
- ¡Paños de agua tibia, no!, soluciones de fondo, por favor 15/04/2013
- Vigencia de la ley de la selva 25/01/2013
- Está usted al margen del conflicto armado? 06/08/2012
- Diversidad pero con racionalidad 08/06/2011