La revolución palpitante
09/01/2013
- Opinión
Late con fuerza la Revolución Bolivariana en una más de las muchas jornadas históricas de las que ha salido airosa. Al mediodía del jueves 10 de enero Caracas se ve desbordada por multitudes provenientes de todo el país y en marcha a Miraflores. En cada ciudad venezolana se reproduce este escenario de masas en la calle. Como de costumbre, la disciplinada conciencia de los manifestantes hace de la jornada de alegría y combatividad. Más que nunca, se percibe la decisión en cada uno, y en el conjunto, de sostener la marcha de la revolución y defender, en la persona de Hugo Chávez, su continuidad, acelerada y radicalizada.
En El Calvario, Plaza emblemática en las cercanías de Miraflores, se reunieron desde temprano los/as combativos miembros de la milicia popular. Altos jefes militares acompañaron a este cuerpo ya formalmente componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para celebrar la memoria de Ezequiel Zamora, de cuyo asesinato se cumplen hoy 153 años. “¡Tierra y hombres libres! ¡Horror a la oligarquía!” eran las consignas de este insigne luchador del siglo XIX. Observar a mujeres y hombres de todas las edades, de toda condición, uniformados y con inequívocos signos de disposición a defender lo alcanzado, basta para tener certeza del futuro de la Revolución Bolivariana, sea cual sea el desenlace de la cruel enfermedad que aqueja a Chávez.
“By any means necessary” decía el grito de guerra de Malcolm X. Por los medios que sean necesarios. El célebre revolucionario negro estadounidense de los años 1960la había tomado de una no menos renombrada obra de teatro de Jean Paul Sartre, “Las manos sucias”.
Es probable que muy pocos de los centenares y centenares de miles, acaso millones, de los hombres y mujeres movilizados hoy en toda Venezuela, reconozcan el nombre de Malcolm X y mucho menos hayan leído aquellas páginas movilizadotas del autor francés. No obstante, esas masas desplegadas como terminante anuncio a la burguesía local y el imperialismo, encarnan hoy, vencedoras y resueltas, los anhelos de redención social que con hondas raíces en la historia universal, se expresan con inusitado vigor hoy en Venezuela.
Hoy es la fecha de inicio del nuevo período presidencial 2013-2019. El vencedor del 7 de octubre pasado con el 55,13% de los votos, no puede jurar formalmente ante la Asamblea Nacional. La Constitución avala explícitamente que si una eventualidad lo exige, el juramento pueda realizarse en fecha posterior, no fijada, ante el Tribunal Supremo de Justicia. Ayer este poder republicano dictaminó que es constitucional y legítimo el comienzo del nuevo mandato de Hugo Chávez y su gabinete ministerial, pese a que el presidente está convaleciente en Cuba.
Empujada por Washington, la oposición burguesa intenta utilizar esta situación para desestabilizar el gobierno, encabezado ahora por Nicolás Maduro como vicepresidente ejecutivo y, desde la titularidad de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Llegaron a anunciar para hoy un paro cívico y una movilización a las calles. Hasta ahora no han pasado de declaraciones cínicas y titulares amenazantes que multiplican sus medios de confusión masiva.
Por el contrario, el gabinete se reunió ayer en su totalidad, acompañado de los altos mandos militares de todo el país, para mostrar al país y al mundo la cohesión de la Dirección Revolucionaria (entiéndase por esto la suma combinada del alto Gobierno, la cúpula del Partido Socialista Unidos de Venezuela y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana). Presidentes y primeros ministros de más de 20 países se reunieron ayer y hoy en un encuentro extraordinario del Alba y Petrocaribe. Hace horas emitieron una declaración de total solidaridad avalando la legitimidad del gobierno encabezado por Chávez.
Hasta el momento el supuesto “paro cívico” no pasó de una balandronada vacía, no hay opositores en la calle, ni siquiera aparición de las figuras más conocidas de la oposición.
Nadie descarta una provocación, impulsada por un ala de la derecha, con sede en Miami y el concurso local de fuerzas mercenarias, en primer lugar los “paracos” de origen colombiano. Difícil que ante la apabullante demostración masiva de apoyo a la Revolución y su gobierno, los mandos de Washington den la orden que detone algún atentado terrorista. Pero la posibilidad existe y, desde la primera línea dirigente hasta el último miliciano, tienen la respuesta preparada. ”Chávez soy yo”, se oye en las marchas; y miles de personas llevan una banda presidencial, tal como lo propuso ayer Diosdado Cabello.
Otra jornada histórica, en la que la revolución late fuerte y la contrarrevolución lame sus heridas, agazapada en algún rincón oscuro.
Caracas, 10 de enero de 2013
https://www.alainet.org/es/active/60856?language=es
Del mismo autor
- Constituyente obrera y popular: puerta abierta hacia el futuro 12/05/2017
- Brigadas internacionalistas ante la amenaza a Venezuela 21/04/2017
- Mercosur en Buenos Aires: la historia los observa 14/12/2016
- Brasil y la Marcha de Mussolini Allup sobre Roma 01/09/2016
- Argentina asociada a una utopía capitalista 05/04/2016
- Macri huye de una conferencia de prensa 22/01/2016
- 1° de mayo: amenaza de guerra y esperanza socialista 06/05/2014
- Ofensiva fascista de Estados Unidos y Europa 28/02/2014
- Tristeza, vergüenza, indignación 20/11/2013
- Cambiante relación de fuerzas 06/08/2013
Artículos relacionados
