· Novio de Rosario Robles entregó dinero a dirigentes del partido
· Alcalde perredista de la capital denuncia "complot"
· Cárdenas: "La corrupción no tiene cabida en la lucha por la democracia" (Ciudad de México, ANCHI) A finales de marzo personal del Ministerio del Interior de Cuba detuvo en La Habana al empresario mexicano-argentino Carlos Ahumada Kurtz por razones "precautorias", acusado en México de posible lavado de dinero, fraudes, irregularidades en contratos de construcción, etc. Ahumada fue –o es- novio de la emblemática lidereza del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Rosario Robles Berlanga quien fungió como presidenta de la colectividad y aspiraba a ser electa como jefa del gobierno capitalino. Por su relación amorosa u otras razones no precisadas, el empresario le dio varios millones de pesos a Robles para amortiguar deudas de su partido y cubrir gastos electorales, en una acción calificada como "irregular" y "corrupta" por varios analistas y políticos locales. No sólo eso. Rosario Robles consiguió que Carlos Ahumada le diera en total un par de millones de dólares a dirigentes del PRD para solventar gastos de campaña electoral y quizá otro tipo de necesidades partidarias. Ahumada grabó las entrega de dinero, al estilo del peruano Montesinos que compraba legisladores en Perú. Paralelamente, hacía tiempo que el empresario-novio hacía o intentaba hacer negocios con instancias del gobierno de la Ciudad de México, cayendo en actos irregulares a través de sus empresas. La Contraloría del Gobierno del Distrito Federal estaba investigando y todo apuntaba a acciones judiciales contra Carlos Ahumada. Entonces él atacó primero. Hizo llegar a una televisora un video donde aparecía René Bejarano, Coordinador del PRD en la Asamblea Legislativa del DF y exsecretario particular y operador político de Andrés Manuel López Obrador (alcalde de la capital y el mejor posicionado candidato presidencial del PRD), recibiendo varios millones de pesos que iba colocando en un portafolios y terminó apretujando en los bolsillos de su saco. Luego, la misma televisora dio a conocer otro video donde Carlos Imaz, jefe de la zona de Tlalpan, al sur de la capital, también metía en bolsas el dinero que le daba Ahumada, en ese caso, para una campaña electoral de Rosario Robles. Todo indica y así lo señalan incluso fuentes del PRD, que existen más videos de dirigentes del partido mexicano recibiendo las donaciones del empresario. Inclusive se habla de filmaciones extremadamente personales de la propia Rosario Robles. Esa sería la razón por la cual la propia lidereza perredista – ampliamente conocida al interior de la izquierda latinoamericana- viajó a La Habana a inicios de marzo por unos cuantos días; tratar de llegar a un acuerdo con Ahumada de no mostrar más filmaciones. Esto, en todo caso, no está confirmado oficialmente; sólo el viaje de Robles por motivos personales. Claro que viajó en un avión privado del propio empresario que ya estaba en la isla y aún no era detenido. Frente a los hechos y a la opinión pública, el PRD quedó manchado por actos de corrupción que, según muchos articulistas locales, pusieron en tela de juicio las características de partido de izquierda y que lucha por "el cambio democrático" en México. El excandidato presidencial perredista, Cuauhtémoc Cárdenas, señaló, ante declaraciones de otros dirigentes tendientes a "minimizar" los actos ilícitos o desviar la atención hacia otros asuntos, que "corrupción es corrupción, tantita y mucha. Nada la justifica. La corrupción no tiene cabida en la lucha por la soberanía y la democracia; su presencia la pervierte y la nulifica". El analista Miguel Ángel Granados Chapa habló de "...cauda de errores, desaciertos, irregularidades, abusos, trampas y probablemente delitos en que una parte de sus dirigentes (del PRD) han incurrido" y el académico Octavio Rodríguez Araujo señaló que "el pueblo mexicano ha perdido, hasta ahora, una opción para votar por un cambio de rumbo alternativo a las políticas neoliberales, entreguistas e irresponsables de los anteriores gobiernos priistas y panistas". De hecho, ante los conocidos casos de ilegalidades y corrupciones acreditas o en investigación que afectaron y afectan al tradicional Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sectores del derechista Partido Acción Nacional (PAN) en el gobierno, lo único que faltaba era que el PRD apareciera notoriamente vinculado a actos corruptos. - Más les preocupa un complot.- Pese a ello, Andrés Manuel López Obrador como el mismo Bejarano y otros perredistas, no miran hacia adentro de su partido y están culpando de todo esto al gobierno de Vicente Fox, al expresidente priista Carlos Salinas de Gortari, al oficial Centro de Información y Seguridad Nacional (CISEN), a la Procuraduría General de la República, a la empresa "Televisa" y al propio Carlos Ahumada. La tesis es que todo se trató de "un complot" en contra de López Obrador y en contra del PRD montado por los personajes e instituciones mencionadas. Con ello se habría pretendido socavar la popularidad de López Obrador y propinar un golpe mortal al PRD. No se descarta que Carlos Ahumada haya construido su relación con Rosario Robles y los perredistas como parte de esa operación. López Obrador, sus seguidores y otros personeros del PRD argumentan, por ejemplo, que Salinas se reunió varias veces con Ahumada semanas antes de que se mostraran los videos probablemente para montar la trampa al jefe capitalino y a su partido. "Televisa" se habría prestado para mostrar los videos y las autoridades políticas y judiciales federales habrían avalado una denuncia por extorsión que hizo Ahumada a los dirigentes del PRD, entre otras cosas. El senador y abogado del oficialista PAN, Diego Fernández de Cevallos, duro rival político de López Obrador, hizo gestiones personales para defender al empresario mexicano- argentino. Además se han lanzado interrogantes sobre la presencia de Carlos Ahumada en La Habana, considerando que en tiempos que arreciaban los cuestionamientos a Salinas de Gortari, éste también partió hacia la isla. Pero dirigentes del PRD mexicano así como observadores indican que si bien pudo existir el complot, también existió la estrecha relación amorosa y financiera entre Rosario Robles cuando era presidenta del partido con Ahumada y tanto Bejarano como Imaz (y posiblemente otros más) recibieron, de manera voluntaria y conciente, el dinero de manos del empresario. El propio Cárdenas precisó que frente a lo ocurrido no se puede culpar enteramente al gobierno federal; hubo responsabilidades de miembros del PRD en los actos irregulares. Si antes había dirigentes perredistas que, privadamente, enrostraban a su lidereza el enamoramiento y dependencia frente a Carlos Ahumada, hoy la cuestionan severamente. Para algunos ella dio un paso final de "privatizar" el funcionamiento de su partido en actos, además, calificados de corruptos. Claro que internamente se reconoce que varios dirigentes perredistas tenían o tienen estrechos lazos con Ahumada y fueron seducidos por el empresario. La situación que vive hoy el PRD se suma a las investigaciones en torno al grupo "Amigos de Fox" que habría posibilitado el ingreso de dineros irregulares para la campaña del ahora presidente mexicano; el denominado "Pemexgate" en que el sindicato de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos en coordinación con directivos de dicha corporación desviaron millones de dólares a la campaña presidencial del PRI; el video donde el senador Emilio González (conocido como el Niño Verde) del Partido Verde Ecologista aparece pidiendo dos millones de dólares para apoyar un proyecto en Cancún. Una clase política sumida en acciones ilegales, corruptas y dudosas. El PRD, por cierto, procedió a expulsar de sus filas a Rosario Robles y a René Bejarano y está pendiente la situación de Carlos Imaz, un antiguo luchador social y estudiantil. Además, en un reciente congreso, la colectividad mexicana decidió crear mecanismos "para blindar al partido" de posibles y futuros actos de corrupción e ilegalidad financiera. El actual presidente del PRD, Leonel Godoy, afirmó a la prensa que "nosotros no nos quedamos como sino pasara nada, supimos enfrentar la crisis, supimos actuar con firmeza, con rapidez y creo que eso nos ha distinguido de los otros partidos que tuvieron el mismo problema. No ocurrió así con los casos del Pemexgate del PRI, o de los Amigos de Fox del PAN o lo más terrible de la democracia en México, que fue la ratificación (como senador) del Niño Verde..." En ese contexto, la popularidad de López Obrador, quien encabeza a nivel nacional las opciones presidenciales, si bien bajó algunos puntos, se mantiene en el escalón más alto de las encuestas las que, al mismo tiempo, tampoco han mostrado muy lastimado al PRD.-