Como es sabido a lo largo de la historia de la política moderna, lo que mejor ha sabido hacer la izquierda es dividirse, fragmentarse, o simplemente no ponerse de acuerdo.
Sin embargo, en Ecuador frente a las próximas elecciones presidenciales de enero del 2013, se ha conformado la “Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas”, hecho muy difundido por los medios privados del país -algo por demás contradictorio y sospechoso-, en la cual confluyen parte del movimiento indígena, una fracción del dividido Partido Socialista, el Movimiento Popular Democrático (MPD), brazo electoral del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE), que a su vez se formó de la fragmentación del Partido Comunista del Ecuador, debido a la infiltración de la CIA en los 60´s, y adicionalmente participan en la “Coordinadora” varios movimientos nuevos auto-denominados de izquierda.
El papel desempeñado por la “Coordinadora” hasta el momento en la política ecuatoriana, ha sido de clara oposición al gobierno de Correa, tanto así que con un discurso romántico, radicalista y fundamentalista, consciente o inconscientemente, han jugado a favor de la oposición retardataria y recalcitrante del país, es decir, de la derecha y sus oligopolios.
Por una oposición caprichosa, y en ocasiones ciega y desmedida, en la Asamblea Nacional sus representantes han estado en contra de leyes indispensables como la de Comunicación, de la Consulta Popular de Mayo del 2011, entre otras, e incluso parte de la “Coordinadora” estuvo apoyando el intento de golpe de estado del 30 de septiembre del 2010.
Los sectores aglutinados en la Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas, han confundido antojadizamente al verdadero enemigo de los sectores de izquierda, (el neoliberalismo, el imperialismo que se representan en los oligopolios nacionales y en las transnacionales), con el gobierno de Rafael Correa, que sabemos no es verdaderamente revolucionario ni de izquierda radical o extrema, -como se la llama ahora-, empero es un régimen democrático, progresista e integracionista, que ha conseguido, entre otras cosas: una democratización de las riquezas -más no una redistribución-, mayor inversión social, disminución de la pobreza, aumento del empleo, mejora en la eficiencia del manejo de recursos, conducción de una política soberana, etc.
Sin embargo, el gobierno de Correa que se ha bautizado de “izquierda”, también se encuentra confundido, ya que posee la idea de transformar la sociedad ecuatoriana sin modificar las verdaderas estructuras sistémicas de opresión y empobrecimiento –algo que resulta imposible-;pero se debe entender que la “Revolución Ciudadana” es sólo un primer momento, un régimen de transición a una verdadera revolución popular, y es un momento que corre el peligro de ser derrocado y destruido si se continúa dividiendo esfuerzos y corrientes a favor de la derecha, que como es bien conocido, tiene la facilidad de unirse sin importar principios o ideologías, sólo pensando en el poder y el capital.
Al fin y al cabo como dice Fidel “La Revolución es sentido del momento histórico…”, y la verdadera tarea de la izquierda en Ecuador es formar y organizar al pueblo para el momento de la verdadera Revolución Popular.
Marco Ambrosi de la Cadena
Estudiante egresado de Filosofía, Sociología y Economía de la Universidad de Cuenca. Profesor de Filosofía en Educación Media; Director de la Escuela Popular 15 de Noviembre de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, (FEUE) Filial Cuenca, Militante de la Juventud Comunista del Ecuador. @Marco_Ambrosi1
