Cómo incidir desde una participación local y desde una Alianza Multisectorial es uno de los grandes retos que se han planteado a lo largo del tiempo distintas organizaciones del movimiento social. El tema de la incidencia se ha discutido generalmente refiriéndose a la capacidad de distintas expresiones de lucha para provocar cambios en estructuras del Estado, buscando mejorar las condiciones de vida de los más empobrecidos.

 

La organización, articulación e incidencia conllevan una serie de retos a lo interno y externo de las mismas organizaciones; es por ello que cuando no se generan mecanismos permanentes de construcción, reflexión,  auto reflexión y propuesta, la cooptación y el debilitamiento pueden aparecer e insertarse en la dinámica de las organizaciones sociales.

 

Hablar de Incidencia para una vida digna, es hablar de la construcción y esfuerzo que desde las organizaciones, en este caso, la Alianza Multisectorial Plataforma Agraria se ha propuesto y llevado a cabo a lo largo de más de diez años de lucha.

 

Es así que se ha logrado captar el interés de los últimos tres gobiernos a través de propuestas novedosas e interesantes. Dentro de estas se pueden mencionar la de Reforma Cafetalera, el Programa de Economía Campesina –PECAS–, el Programa de Dinamización de las Economías Campesinas, y la Propuesta de Arrendamiento Solidario. Como parte de la Alianza para el Desarrollo Rural Integral, ADRI, se aportó en la construcción y socialización de la Iniciativa de Ley de Desarrollo Rural Integral 40-84, y de la Política de Desarrollo Rural Integral –Acuerdo Gubernativo 196-2009. Su estrategia de incidencia y lucha se ha desarrollado mediante el cabildeo, diálogo y movilizaciones sociales.

 

 A pesar de haber llevado temas y propuestas a la mesa de los gobiernos, vemos cómo estos se han aprovechado de los mismos, y han impulsado programas y proyectos que llevan los nombres de las propuestas y, sin embargo, en su enfoque y contenido repiten las mismas debilidades que caracterizan las políticas públicas hacia el campesinado.

 

Como parte de su lucha, Plataforma Agraria logró que el gobierno de Álvaro Colom a través de SEGEPLAN, financiara parcialmente la elaboración de Diagnósticos Rápidos Participativos. Plataforma Agraria aunó esfuerzos a través del apoyo de distintas Agencias de Cooperación Internacional para poder realizar los diagnósticos en más comunidades; de esta cuenta se pudo realizar los DRP en 360 comunidades, entrevistándose alrededor de 16,033  familias.

 

Lo interesante de esta propuesta fue generar espacios de reflexión para que fueran las familias las protagonistas de su desarrollo, al construir sus propios planes de vida familiares y comunitarios. Esta experiencia que apuesta a la generación del desarrollo desde una perspectiva de “Traje a la Medida”, la cual rompe la idea del desarrollo uniforme y homogéneo, a mi criterio debe de potencializarse. Debe apostarse por la construcción de condiciones de vida dignas que partan desde la experiencia y apuesta de las mismas comunidades y desde las distintas dimensiones económica, política, social y ambiental.

 

La propuesta e incidencia de Plataforma Agraria se han fortalecido a través de la voz y lucha que han impulsado las mujeres y jóvenes que forman parte de esta Alianza Multisectorial. El reto principal, sin embargo, tanto a lo interno como externo, ha sido lograr que sean escuchadas las propuestas y reflexiones que las mujeres y jóvenes han planteado. Se trata de planteamientos hechos desde una perspectiva crítica y autocrítica, que tienen el potencial de contribuir de manera fundamental al fortalecimiento de las propuestas de la organización.

 

Estamos en el inicio de un gobierno y esperamos que las propuestas propias  de las organizaciones, como es el caso de Plataforma Agraria, sean asumidas en su contenido y enfoque, y que no se  repita el modelo de los gobiernos anteriores. La propuesta está hecha, las condiciones se han construido, hace falta la voluntad del gobierno para impulsarlas.  

 

Guatemala, 24 de enero del 2011