Para nosotros nada

Los zapatistas, primer grito anti-globalización

02/01/2004
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Emergieron de la selva, en Chiapas en enero de 1994. Fueron una sorpresa, en medio de los cantos de victoria del conservadorismo mundial. Su lenguaje y su forma de actuar se han convertido en objeto de estudio para muchos, además de concitar la adhesión de personalidades internacionales y movimientos de todo el mundo. Quién es Marcos. Su discurso y el uso de los símbolos. 20 años de una guerrilla inusual. "El sometimiento del Sur se ha intensificado en años recientes, sobre todo en Latinoamérica y África, las dos víctimas básicas de la conquista. El abismo entre ricos y pobres se ha duplicado respecto a 1960, debido sobre todo a la política neoliberal impuesta a las colonias tradicionales. Según cálculos del Banco Mundial, las medidas proteccionistas de los países industriales reducen el ingreso nacional del Sur en una cantidad que representa el doble de la ayuda oficial para el desarrollo." Así se refería al orden mundial post-colonial el intelectual norteamericano Noam Chomsky, en un libro suyo editado en 1994. El mismo año en que se editaba en castellano el libro de Chomsky, el 1 de enero, hacía su aparición el Ejército Zapatísta de Liberación Nacional, que se alzó en armas en el Estado de Chiapas, Méjico. Chiapas es el Estado más sureño y cuenta con unos 3.000.000 de habitantes, un tercio de los cuales son indios. A pesar de estar en él los yacimientos de petróleo y gas que proporcionan el 40% de la energía del país, la tasa de mortalidad es 40% superior a la de los habitantes de la capital y el analfabetismo supera el 50%. La insurrección se daba en pleno auge del discurso del fin de la Historia y de las ideologías, y además, el mismo día en que el gobierno mejicano suscribía su ingreso al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés). Marcos. A la sorpresa inicial por la irrupción del ejército indígena, seguirían otros detalles sorprendentes. El principal fue la aparición de un lenguaje político fuera de lo común, el rechazo al neoliberalismo y todo esto, en la voz de un autodenominado Subcomandante Insurgente Marcos, un personaje (que no era indio) que aparecía con sus rostro cubierto por un pasamontañas negro, al igual que los demás miembros del ejército guerrillero. En su primer comunicado, la Declaración de la Selva Lacandona, Marcos reclamaba "trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz" para Méjico. Pasando el tiempo, su voz se haría más universal, y se convertiría en referencia de los que comenzaban a organizarse contra el avance de la globalización neoliberal. El 9 de febrero de 1995 el presidente mejicano, Ernesto Zedillo, dio a conocer el nombre del subcomandante encapuchado, según el gobierno: Rafael Guillén Vicente. El director del periódico Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, lo entrevistó en la selva en los primeros días del año 2001 y corrige ese nombre por el de Rafael Sebastián Guillén, nacido en 1957 en Tampico, Estado de Tamaulipas. Según el periodista, Marcos sería ex-alumno de la Universidad Autónoma de Méjico (UNAM) y ex profesor de Filosofía. El discurso de los símbolos. El uso de los nuevos medios comunicación, el original discurso político y el hábil manejo de la simbología política, hicieron que Marcos (un "ciberguerrillero", al decir de Ramonet) captara la adhesión de numerosos intelectuales y organizaciones de todo el mundo. Han declarado admiración por su forma de escribir y hablar hombres de letras como José Saramago, Eduardo Galeano, Manuel Vázquez Montalbán o Juan Gelman. Por parte de los músicos, León Gieco, Joaquín Sabina, Ismael Serrano, Javier Calamaro y muchos otros, no solo expresan sus coincidencias ideológicas con el vocero zapatísta, sino que colaboran con campañas solidarias con el movimiento. Marcos ejerce hábilmente la guerra de los símbolos: el pasamontañas esconde el rostro de los guerrilleros y de repente hace visibles a los indios "invisibles" hasta ese momento. El es un "subcomandante", graduación que no existe, "porque el verdadero comandante es el pueblo." En épocas en que no se hablaba cotidianamente, como hoy, de neoliberalismo, ni había sucedido lo de Afganistán e Irak, escribía el subcomandante zapatísta: "La globalización moderna, el neoliberalismo como sistema mundial, debe entenderse como una nueva guerra de conquista de territorios; como la IV Guerra Mundial." Para el zapatísmo, la globalización tiene origen simbólico en la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría. La guerra mundial sería por los nuevos mercados y territorios. Esto habría redefinido los Estados Nacionales y el orden mundial estaría en las " viejas épocas de las conquistas de América, África y Oceanía. Extraña modernidad ésta que avanza hacia atrás." Estamos, dicen los insurgentes, ante una nueva colonización de parte ahora del capital financiero. Por su inusual forma de redacción, los comunicados del EZLN, sus cartas abiertas y discursos, son hoy motivo de estudio en las carreras que analizan el lenguaje político. Marcos instaló en los escritos el uso de la palabra afilada, si excluir la poesía, la ironía y un amplio conocimiento de la literatura y la historia mundial. "Aquí estamos, somos la dignidad rebelde, el corazón olvidado de la patria", dijo Marcos en la Plaza del Zócalo, en el centro de la capital mejicana, el 11 de marzo de 2001. Fidel Castro, considerado gran maestro de la comunicación política, que nunca se había pronunciado sobre los zapatísta, declaró que "con la idea de ésta marcha, Marcos da al mundo una lección sobre el buen uso de la simbología política". Ante una multitud calculada en varios cientos de personas, el subcomandante expresó: "Méjico, no venimos a decirte lo que debes hacer, no hemos venido para llevarte a ningún sitio, venimos a pedirte humildemente, respetuosamente, que nos ayudes a nosotros, que somos del color de la tierra." Había llegado hasta allí luego de salir de la clandestinidad por primera vez y emprender una marcha pacífica desde la selva Lacandona hacia el Distrito Federal, a bordo de un colectivo blanco. El itinerario fue el mismo que había seguido durante la Revolución mejicana el célebre Emiliano Zapata, en diciembre de 1914. La lucha continúa. La llegada del Estado Mayor Zapatísta a la Plaza del Zócalo se dio luego de 7 años de negociaciones entre el gobierno y los indígenas. En el medio, se cuentan varias masacres de campesinos indios, nunca aclaradas del todo. Para muchos, esa marcha y el discurso de Marcos fueron un acontecimiento fundacional de la nación mejicana. El movimiento reconocía al Gobierno recién asumido del Presidente Vicente Fox, después de más de setenta años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI). No lo había hecho con los gobiernos anteriores. Los zapatistas reclamaban ser parte de la nación y ponían al gobierno en la obligación de decir qué clase de país quería construir. Pero la Ley Indígena que votó el Congreso sirvió para cerrar más el diálogo entre el EZLN y el gobierno. Éste se encuentra comprometido con el Plan Puebla-Panamá, especie de ALCA centroamericano, para el cual los indígenas son un obstáculo. Luego de dos años de virtual silencio, los zapatistas anunciaron en agosto de este año, la creación de "Juntas de buen gobierno", o Caracoles. Estos fueron proclamados en las cinco zonas territoriales bajo su control, y coexisten con los municipios. El 17 de noviembre de 2003 el EZLN cumplió 20 años de haber nacido. Desde su aparición proyectó al mundo una rebeldía sin fronteras que encontró tierra fértil en los nuevos movimientos sociales que se movilizan por cambiar el orden de cosas que impone el Sistema Capitalista. El "sup", como llaman algunos al Subcomandante Marcos, pronunció en la plaza del centro de Méjico "para todos la luz, para todos todo. Para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros nada." Los indios de Chiapas, y su tierra, Méjico, transitan una historia que tiene, como el del resto de los países de la América morena, un final abierto. Fuentes: - Política y cultura a finales del siglo XX. Un panorama de las actuales tendencias. Noam Chomsky. Editorial Ariel, S.A./ Barcelona, 1994. - Página oficial del EZLN: www.ezln.org - Chiapas. La nueva insurgencia (La rebelión zapatísta y le crisis del Estado mexicano). Eduardo Luis Duhalde – Enrique Dratman. Ediciones del Pensamiento Nacional. Buenos Aires, agosto de 1994. - Lingüística y Política. Alejandro Raiter. Editorial Biblos. Buenos Aires, 1999. - Marcos, la dignidad rebelde. Conversaciones con Ignacio Ramonet. Ediciones Le Monde Diplomatique. Buenos Aires, 2001. - Periódico mensual Asociación Madres de Plaza de Mayo Nº 3. Septiembre de 2003. - 7 piezas sueltas del rompecabezas mundial (El neoliberalismo como rompecabezas: la inútil unidad mundial fragmenta y destruye naciones). Subcomandante Marcos. EZLN. Méjico, junio de 1997. - Oxímoron. Subcomandante Marcos. Artículo publicado en Le Monde Diplomatique. París, 2000.
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