Colombia

El problema es el modelo neoliberal

Hernán Pérez Zapata

29/05/2011

Opinión

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Los nutridos informes y comentarios de Daniel Samper Pizano, Enrique Santos Calderón y la entrevista de Yamid Amad con el Minagricultura Juan Camilo Restrepo Salazar sobre la Administración de Juan Manuel Santos (El Tiempo, mayo28/11) excluyen el problema central que representa la continuidad de las políticas neoliberales dictadas por Washington que son la guía fundamental de todas las acciones del Gobierno Colombiano.

Entregar millones de hectáreas de tierras a desplazados, despojados, campesinos, empresarios pequeños y medianos y aún profesionales del agro, con la libre importación de nuestra dieta alimentaria en virtud de los TLC se asimila a tener una excelente locomotora de la agricultura con los mejores maquinistas que en su recorrido nos conduce al abismo que entrega nuestra soberanía agroalimentaria a los grandes monopolios financieros y comerciales de E.U., y demás multinacionales.

Y como si fuera poco se oculta la entrega de nuestras tierras a esas transnacionales aliadas con intermediarios nacionales para esclavizar y poner a su servicio no solo a nuestros productores del campo, sino también a nuestros consumidores nacionales. Como lo hemos sustentado en esta columna de opinión estos programas de la administración de Juan Manuel Santos son un nuevo “falso positivo” al servicio del capital extranjero y en contra de nuestros patrióticos productores y las grandes mayorías de nuestro pueblo.

No hay disculpa con la crisis invernal consecuencia del cambio climático que tiene a Colombia y a la humanidad en una de sus mayores emergencias. El deterioro ambiental se debe al mismo modelo neoliberal en el que prima las ganancias de las transnacionales sobre la protección del ambiente y de la humanidad, como lo demuestra el aceleramiento de la globalización de la economía en los últimos 30 años. Si no cambia el modelo no cambiará el desastre climático y la amenaza que vivimos con las inundaciones, los deslizamientos, la destrucción de nuestras cosechas y nuestros hatos.

¿No han sido las importaciones de trigo y maíz y los 10 millones de toneladas de alimentos que se importan anualmente las responsables del deterioro ambiental en Boyacá, la Sabana de Bogotá, el Valle del Cauca, la Costa Atlántica y demás regiones afectadas por las devastadoras consecuencias de las áreas efectadas por el desastre climático, con el abandono de los cultivos, sin protección forestal y de nuestro ambiente?

Si le va mal al campo, le va mal a la ciudad y le va mal a la economía y al bienestar de las grandes mayorías de nuestros compatriotas. Y le va mal a todos estos sectores por la continuidad del modelo de desarrollo neoliberal que continua el Gobierno de Santos y sus ministros con Juan Camilo Restrepo al frente de la hecatombe a la que continuamos sometidos.

Medellín, mayo 30 de 2011.

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