Cómo la CIA financia disidentes, ONGs, fundaciones, revistas, institutos y sindicatos

El terrorismo y la sociedad civil como instrumentos de la política de EEUU hacia Cuba

21/07/2003
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DURANTE la Administración Reagan de principios de los años 80, se tomó la decisión de que se requería más que las operaciones terroristas para imponer un cambio de régimen en Cuba. El terrorismo no había funcionado ni la invasión de Playa Girón ni el aislamiento diplomático de Cuba que había disminuido ni el embargo económico. Ahora Cuba sería incluida en un nuevo programa mundial para financiar y desarrollar Organizaciones No Gubernamentales y voluntarias, de lo que llegaría a ser conocido como la Sociedad Civil, dentro del contexto de las políticas neoliberales globales de EE.UU. La CIA y la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) jugarían un rol crucial en este programa, así como una nueva organización establecida en 1983: The National Endowment for Democracy (NED) (Fundación Nacional por la Democracia). Mientras Agee estaba asignado en Ecuador, agentes de la CIA, a través de disturbios y manifestaciones, provocaron 2 golpes militares en 3 años. Con Brasil y Chile se utilizó una copia casi exacta de desestabilización hasta llegar a sendos golpes de estado. En realidad, el nuevo programa no era tan nuevo. Desde su fundación en 1947, la CIA había estado profundamente implicada en el financiamiento secreto y en la manipulación de Organizaciones voluntarias No Gubernamentales extranjeras. Esas vastas operaciones cubrían el globo y apuntaban a partidos políticos, sindicatos y asociaciones empresariales, organizaciones juveniles y estudiantiles, grupos femeninos, organizaciones cívicas, comunidades religiosas, sociedades profesionales, intelectuales y culturales a nivel global. Por ejemplo, se realizaban continuamente operaciones mediáticas en prácticamente todos los países, a través de las cuales la CIA pagaba a periodistas para que publicaran sus materiales como si hubieran sido escritos por ellos. En el Directorio de Operaciones de la jefatura de la CIA, ésas eran coordinadas con las divisiones de operaciones regionales por la División de Organizaciones Internacionales (IOD, por sus siglas en inglés), ya que muchas de ellas eran de naturaleza regional o continental, incluyendo a numerosos países, y algunas eran incluso de alcance mundial. PODEROSOS ELEMENTOS DE LA SOCIEDAD CIVIL ERAN Y SON UTILIZADOS PARA PENETRAR, DIVIDIR, DEBILITAR Y DESTRUIR O DERROCAR A ORGANIZACIONES O GOBIERNOS DE IZQUIERDA A través de los años la CIA ejerció una inmensa influencia entre bastidores en numerosos países, utilizando a estos poderosos elementos de la Sociedad Civil para penetrar, dividir, debilitar y destruir las correspondientes organizaciones enemigas en la izquierda y, por cierto, para imponer cambios de régimen derrocando a gobiernos indeseables. Tal fue el caso, entre muchos otros, en Guayana, donde en 1964, después de 10 años de esfuerzos, fue derrocado el Gobierno de Cheddi Jagan mediante huelgas, terrorismo, violencia e incendios perpetrados por agentes sindicalistas internacionales de la CIA. Aproximadamente al mismo tiempo, mientras yo estaba asignado en Ecuador, nuestros agentes en la Sociedad Civil, a través de manifestaciones de masas y disturbios civiles, provocaron dos golpes militares en tres años contra gobiernos civiles elegidos. Y en Brasil, a principios de los años 60, las mismas operaciones sindicales de la CIA se combinaron con otras en la Sociedad Civil en oposición al Gobierno, y esas acciones de masas provocaron con el pasar del tiempo el golpe militar de 1964 contra el presidente Joao Goulart, iniciando 20 años de represión política indescriptiblemente brutal. Pero el 26 de febrero de 1967, el cielo se vino abajo sobre el IOD y sus redes de la Sociedad Civil global. En esos días yo estaba de visita en la jefatura en Langley, Virginia, cerca de Washington, después de terminar 3 años en Ecuador y al punto de trasladarme al Uruguay. Ese día el Washington Post publicó un amplio informe revelando un grandioso equipo de fundaciones, algunas fingidas, otras reales, que la CIA estaba utilizando para financiar sus redes globales no gubernamentales. Esos arreglos financieros eran conocidos como "conductos de financiamiento". Junto con las fundaciones, se identificcaron numerosas organizaciones receptoras, incluyendo algunas conocidas revistas intelectuales, sindicatos e institutos de investigaciones políticas. Pronto los periodistas en todo el mundo completaron el cuadro con informes de los nombres y las operaciones en sus países que estaban afiliados a la red. Fueron los días más sombríos de la CIA desde el fiasco de Playa Girón. El presidente Johnson ordenó una investigación y dijo que semejantes operaciones de la CIA debían terminar, pero en realidad nunca lo hicieron. La prueba son la exitosa operación de la CIA en Chile para provocar el golpe de Pinochet en 1973 contra el gobierno elegido de Salvador Allende. Allí combinaron las fuerzas de los partidos políticos de oposición, de sindicatos, de grupos empresariales, de organizaciones cívicas, de asociaciones de amas de casa y de los medios de información para crear el caos y el desorden, sabiendo que tarde o temprano los militares chilenos, fieles a la tradicional doctrina militar fascista en América Latina, utilizarían esa agitación para justificar la usurpación del poder gubernamental para restaurar el orden y eliminar a la izquierda. Las operaciones fueron casi una copia exacta de la desestabilización y del programa del golpe en Brasil 10 años antes. Todos recordamos el horror que siguió durante los años siguientes en Chile. LA AGENCIA DE DESARROLLO INTERNACIONAL (AID) Y LA NATIONAL ENDOWMEN FOR DEMOCRACY (NED) JUNTO CON LA CIA TRABAJARON CONTRA CUBA Y EN LOS FRACASADOS INTENTOS DE ABRIL 2002 Y ENERO 2003 EN VENEZUELA Saltamos al presente. Cualquiera que haya visto cómo se desarrolló la oposición de la Sociedad Civil al Gobierno de Hugo Chávez en Venezuela puede estar seguro de que las agencias del Gobierno de EE.UU., incluyendo a la CIA, junto con la Agencia de Desarrollo Internacional (AID) y la NED, estaban coordinando la desestabilización y estuvieron detrás del golpe fracasado en abril del 2002, así como en la "huelga cívica" fracasada de diciembre y enero pasados. El Instituto Republicano Internacional (IRI, por sus siglas en inglés) del Partido Republicano incluso abrió una oficina en Caracas. (Véase abajo más información sobre la NED, el AID y el IRI en operaciones de la Sociedad Civil). Para comprender cómo se manejan esas operaciones, lancemos un vistazo al lado burocrático. Cuando ingresé al curso de entrenamiento de la CIA, las dos primeras palabras que aprendí fueron disciplina y control. El Gobierno de EE.UU. no era una institución caritativa, dijeron, y todo el dinero debe ser gastado para su propósito exacto, definido. El oficial de operaciones de la CIA, que yo iba a ser, es responsable por asegurar esta disciplina a través del control estricto del dinero y de los agentes a lo largo de toda la línea que hace los gastos. Las órdenes a los agentes en sus deberes y obligaciones deben ser claras e inequívocas, y el oficial debe impedir la malversación de dinero por un agente, más allá del salario acordado con él, exigiendo recibos por todos los gastos y todos los pagos a terceros. Las excepciones a esta regla requerían autorización especial. En la CIA, las actividades para penetrar y manipular la Sociedad Civil son conocidas como Operaciones Encubiertas, y son regidas por reglamentos detallados. Requieren una solicitud de dinero en un proyecto conocido como Resumen de Proyecto, si la actividad es nueva, o una Solicitud de Renovación de Proyecto, si se va a continuar una actividad existente. El documento se origina ya sea en una estación en el extranjero o en la jefatura, y describe una situación existente; las actividades a realizar para mejorar o cambiar la situación ante los intereses de EE.UU.; un calendario para lograr objetivos intermedios y finales; los riesgos y la posibilidad de crisis (daños si es descubierta); y un presupuesto detallado con información sobre todas las organizaciones e individuos participantes, y las cantidades de dinero destinadas a cada cual. El documento también contiene un resumen de la situación de todo el personal de agentes que será involucrado, con referencias a sus procedimientos de aprobación de seguridad operativa y a la historia de su servicio a la Agencia. Toda la gente involucrada es incluida, desde las pretendidas agencias de financiamiento, como ser los funcionarios de una fundación, hasta cada intermediario y receptor del dinero. Además de estos detalles presupuestarios, una cierta cantidad de dinero sin receptores identificados es incluida bajo la rúbrica D&TO, (siglas en inglés) que significa Desarrollo y Objetivos de Oportunidad. El dinero de este fondo es utilizado para financiar nuevas actividades que se presenten durante el período de aprobación del proyecto pero, desde luego, siempre se requiere información detallada y aprobación de seguridad para todos los individuos que recibirían los fondos. También se exige una declaración sobre el subproducto de información de inteligencia que será obtenido a través de la operación propuesta. Así, se espera que el apoyo financiero a un partido político produzca información de inteligencia sobre la política interna del país anfitrión. Los Resúmenes y Renovaciones de Proyectos pasan por un proceso de aprobación en varias oficinas, tales como la División de Organizaciones Internacionales, y según su grado de riesgo y costo, pueden necesitar aprobación fuera de la CIA, en los departamentos de Estado, Defensa o Trabajo, o por el Consejo Nacional de Seguridad o por el Presidente mismo. Cuando son finalmente aprobados, la División de Finanzas de la CIA adjudica el dinero y la operación comienza, o continúa si se está renovando. El período de aprobación y renovación es usualmente de un año. Tanto la Agencia de Desarrollo Internacional como la NED tienen indudablemente requerimientos de documentación y procesos de aprobación similares a la CIA para el financiamiento de proyectos en las sociedades civiles de otros países. Todas las personas involucradas deben recibir aprobación previa a través de un proceso de investigación, y cada persona tiene tareas claramente definidas. Una comisión interagencias determina cuál de las tres agencias, la CIA, la AID o la NED, o una combinación de ellas, debe realizar tareas específicas en las sociedades civiles de países clave y cuánto dinero debe contribuir cada una. Todas obviamente han trabajado para desarrollar una Sociedad Civil opositora en Cuba. LA NED SE CONVIRTIO EN UN MEGACONDUCTO PARA FINANCIAR PUBLICAMENTE UNA SARTA DE ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES, LO QUE ANTES SE HACIA EN SECRETO Hay que señalar que la altisonante Fundación Nacional por la Democracia, se originó en las operaciones clandestinas de la CIA y fue concebida después de las desastrosas revelaciones mencionadas anteriormente, que se iniciarán el 26 de febrero de 1967. Dos meses más tarde, en abril de ese año, Dante Fascell, miembro de la Cámara de Representantes por Miami y muy amigo de la CIA y de los cubanos de Miami, junto con otros representantes, presentó un proyecto de ley que crearía una fundación "abierta" para realizar lo que había sido un financiamiento secreto de la CIA de los programas de la Sociedad Civil de Organizaciones de EE.UU. (por ejemplo la Asociación Nacional de Estudiantes) o directamente de organizaciones extranjeras (por ejemplo el Congreso por la Libertad de la Cultura, en París). La idea de Fascell no prosperó, sin embargo, porque se rompió el enfoque conjunto de los dos partidos ante la política exterior que había prevalecido desde la Administración de Harry Truman después de la II Guerra Mundial. Diferencias desde fines de los años 60 dentro y entre los dos partidos sobre la guerra en el Sudeste asiático, luego en los años 70 respecto a Watergate y la pérdida de la guerra de Vietnam, y finalmente por las revelaciones de los complots de asesinato y otras operaciones de la CIA por comités de investigación del Senado y de la Cámara de Representantes, impidieron acuerdos que determinaron varios años de aislacionismo. Sólo los éxitos de los movimientos revolucionarios en Etiopía, Angola, Namibia, Zimbabwe, Granada, Nicaragua y otros sitios unieron a los "guerreros de la Guerra Fría" demócratas y a los "internacionalistas" republicanos para establecer en 1979 la Fundación Política Americana (APF siglas en inglés). La tarea de la Fundación era estudiar la factibilidad del establecimiento a través de la legislación de una fundación financiada por el Gobierno para subvencionar operaciones en el extranjero en las sociedades civiles a través de Organizaciones No Gubernamentales de EE.UU. Dentro de la APF se establecieron cuatro grupos operativos para realizar el estudio, uno por los demócratas, otro por los republicanos, uno por la Cámara de Comercio de EE.UU., y uno por la Federación Estadounidense del Trabajo-Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO). En conjunto, su trabajo fue conocido como el Programa Democracia. Consultaron a una vasta gama de organizaciones nacionales y extranjeras, y lo que consideraron más interesante fueron las fundaciones de los principales partidos políticos alemanes occidentales financiadas por el Gobierno: la Friedrich Ebert Stiftung, de los socialdemócratas, y la Konrad Adenauer Stiftung de los democristianos. Cuando se establecieron esas fundaciones en los años 50, su tarea era edificar un nuevo orden democrático alemán, una Sociedad Civil basada en el modelo parlamentario occidental, mientras apoyaban la represión de los movimientos comunistas y de izquierda. Desde el principio, la CIA canalizó dinero a través de estas fundaciones a Organizaciones No Gubernamentales en Alemania. Luego, en los años 60, las fundaciones comenzaron a apoyar a partidos políticos hermanos y otras organizaciones en el extranjero, y también canalizaron dinero de la CIA con el mismo fin. Al llegar los años 80, las dos fundaciones tenían programas activos en unos 60 países y gastaban unos 150 millones de dólares por año. Y lo más interesante era que operaban en un secreto casi total. Una operación de la Friedrich Ebert Stiftung muestra lo efectivo que podían ser. En 1974, cuando el Gobierno fascista de cincuenta años fue depuesto en Portugal, miembros de la OTAN, oficiales militares izquierdistas y comunistas se hicieron cargo del Gobierno. En aquel entonces los socialdemócratas portugueses, conocidos como Partido Socialista, apenas pudieran haber reunido suficientes militantes para una partida de póquer, y todos vivían en París, sin seguidores en Portugal. Gracias a por lo menos 10 millones de dólares de la Ebert Stiftung, más fondos de la CIA, los socialdemócratas volvieron a Portugal, edificaron un Partido de un día para otro, lo vieron crecer, y a los pocos años, el Partido Socialista se convirtió en el partido gobernante en Portugal. La izquierda se quedó marginada y desorganizada. Ronald Reagan fue un partidario inicial y entusiasta del Programa Democracia, describiendo sus planes en un discurso ante el Parlamento británico en junio de 1982. El nuevo programa, dijo, construiría una "infraestructura democrática" en todo el mundo con el ejemplo europeo de apoyo "abierto", impulsando "la marcha de la libertad y la democracia..." Desde luego los programas alemanes eran cualquier cosa salvo "abiertos", ni lo serían los programas de EE.UU. una vez que se iniciaran. En realidad, inclusive, antes de que el Congreso estableciera la NED, Reagan estableció lo que se llamó el Proyecto Democracia en la Agencia de Información de EE.UU. bajo la dirección del Departamento de Estado. Una Orden Ejecutiva secreta de aquel entonces, que pronto fue filtrada a la prensa, aseguró la participación clandestina de la CIA en el programa. Un subsidio inicial de 170 000 dólares fue aprobado para entrenar a funcionarios de los medios en El Salvador y en otros regímenes autoritarios derechistas sobre cómo tratar a la prensa de EE.UU. El programa salvadoreño sería realizado por la firma de relaciones públicas de Washington que había representado a la dictadura de Somoza. En noviembre de 1983, el sueño de Dante Fascell terminó por hacerse realidad. El Congreso creó la Fundación Nacional por la Democracia y le dio para comenzar 18,8 millones de dólares para fomentar sociedades civiles en el exterior durante el año fiscal que terminó el 30 de septiembre de 1984. Fascell se convirtió en miembro del primer Consejo de Directores de la NED. Mientras la CIA había canalizado originalmente dinero a través de una compleja red de "conductos", la NED se convertiría ahora en un "mega conducto" para que el dinero del Gobierno de EE.UU. llegara a la misma sarta de Organizaciones N -Gubernamentales que la CIA había estado financiando en secreto. La Fundación Nacional Cubano-Americana fue, por supuesto, una de las primeras beneficiadas por los fondos de la NED. Desde 1983 a 1988, la FNCA recibió 390 000 dólares para sus actividades anticubanas. Durante el mismo período el comité de acción político especial (PAC) controlado por los directores de la FNCA para financiar campañas políticas, dio una suma casi idéntica a las campañas de Dante Fascell y otros políticos amigos, una evidente compensación por los fondos recibidos de la NED. Legalmente, la NED es una fundación privada, sin fines de lucro, una ONG, y recibe una asignación anual del Congreso. El dinero es canalizado a través de cuatro "fundaciones centrales" establecidas siguiendo las líneas de los cuatro grupos de trabajo del Programa Democracia. Son el Instituto Nacional Democrático de Asuntos Internacionales (Partido Demócrata); el Instituto Republicano Internacional (Partido Republicano); el Centro Estadounidense de Solidaridad Laboral Internacional (AFL-CIO), y el Centro de Empresa Privada Internacional (Cámara de Comercio de EE.UU.). La NED también entrega dinero directamente a "grupos en el extranjero que trabajan por los derechos humanos, los medios independientes, la vigencia del derecho, y una amplia gama de iniciativas de la Sociedad Civil". (Cita del portal de la NED en la red, mayo de 2003.) La categoría No-Gubernamental de la NED presenta la ficción de que los receptores de dinero de la NED están recibiendo fondos "privados" en lugar de fluir del Gobierno de EE.UU. Es muy importante porque tantos países, incluyendo a EE.UU. y a Cuba, tienen leyes relativas a los ciudadanos pagados para realizar actividades para gobiernos extranjeros. EE.UU. especifica que un individuo u organización "sometidos al control extranjero", es decir, que reciben dinero e instrucciones de un Gobierno extranjero, deben registrarse en el Ministerio de Justicia y presentar informes detallados de sus actividades, incluyendo sus finanzas, cada seis meses. Los Cinco funcionarios de la inteligencia cubana fueron condenados por no registrarse según esta ley. Cuba tiene sus propias leyes que criminalizan las acciones que tiendan a poner en peligro su soberanía o su integridad territorial, así como toda acción que apoye los objetivos de la Ley Helms-Burton de EE.UU. de 1996, es decir que reúna información para apoyar el embargo o para subvertir el Gobierno, o para diseminar información gubernamental de EE.UU. con el objetivo de debilitar al Gobierno cubano. La Habana. 22 de julio de 2003
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