América Latina

La democracia <I>nostra</I> en América Latina

René Báez

02/11/2010

Opinión

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(Palabras en la presentación del libro La democracia disciplinaria, evento cumplido en Quito, el 28 de octubre del 2010. )

Para comenzar, y del modo más sincero, debo expresar mi inmensa satisfacción por la oportunidad de presentar La democracia disciplinaria.- El proyecto posneoliberal para América Latina, (1) obra del dilecto amigo Pablo Dávalos.

Mi complacencia es tanto mayor por cuanto la aparición de un libro en nuestro medio constituye un suceso poco frecuente y, ciertamente, estamos frente a un acontecimiento excepcional cuando –como ahora- asistimos al nacimiento de un texto de alta calidad académica y editorial, y que se propone, nada más y nada menos, que deconstruir el discurso y la praxis del Poder mundial contemporáneo.

No habría accedido al honroso pedido que me formulara el autor de no mediar alguna familiaridad con los ejes de análisis de La democracia disciplinaria, o democracia nostra, conforme prefiero denominarla.

De otro lado, y en este breve exordio, me ha parecido oportuno destacar la virtual coincidencia entre la publicación del nuevo libro de Pablo con la circulación de mi Antihistoria ecuatoriana, (2) trabajo dedicado a explicar los impactos político/económicos y desinstitucionalizadores en el país del discurso hegemónico de la contemporaneidad, tanto en su variante liberal ortodoxa de vertiente fondomonetarista, como en su modalidad neoinstitucionalista/bancomundialista.

Esta apostilla aparece tanto más pertinente y justiciera en la medida que Pablo Dávalos cumplió no solamente como un distante cómplice de Antihistoria…, sino, también, como su coautor material, puesto que él aportó con el Anexo III titulado “Banco Mundial, neoliberalismo y Alianza País: la trama invisible”.

Aproximación al contenido

La democracia disciplinaria es un libro denso, en el mejor sentido de esta última palabra. Denso tanto en su forma como en su fondo, aspectos por lo demás íntimamente imbricados. ¿A qué aludimos?

En cuanto a su expresión formal, la densidad de La democracia disciplinaria se deriva de la amplitud de su cobertura temporal, ya que rastrea la evolución del régimen de producción

capitalista desde los lejanos tiempos de su surgimiento entre los resquicios del decadente orden feudal, para luego llegar al escrutinio minucioso del capitalismo financiarizado de nuestros días comandado por un puñado de colosales corporaciones transnacionales, con su teoría/práctica liberal totalitaria (para emplear la expresión de R. Garaudy).

Pablo Dávalos precisa la compulsión sistémica en el siguiente pasaje introductorio: “Bajo el lema ´no podemos perder un solo dólar´, (contemporáneamente) –nos dice- las corporaciones demuestran altos índices de rentabilidad acudiendo a los expedientes de la sobreexplotación laboral, la depredación ambiental, la corrupción, la violencia y el saqueo. En suma, a la lumpenacumulación… Correlativo a este modus operandi de violencia, saqueo y violaciones de todos los derechos humanos, consta la persecución y la criminalización a quienes resisten y confrontan”.

Conforme nos explica previamente, el objetivo estratégico del capital financiero internacional, cuyo poder viene subordinando incluso a los estados imperialistas, no sería otro que “extender las relaciones mercantiles a todos los territorios del planeta así como impedir que existan seres humanos fuera de la condición del homo economicus”.

A identificar los complejos y perversos mecanismos de la actual dominación planetaria, así como a sustentar fácticamente sus juicios, Pablo Dávalos canaliza su potente arsenal científico, en el cual cabe relievar su dominio del método marxista (entendido este como “el análisis concreto de la situación concreta”), su vasto conocimiento de la Economía Política, la cognición de cosmovisiones invisibilizadas por el saber convencional, el empleo de novedosas categorías como acumulación por desposesión, biopolítica, tanatopolítica, privatización del Estado, desterritorialización de los estados, panoptismo, el reality como real politik, la heurística del miedo, la gobernanza mundial corporativa...

Con esta proteica caja de herramientas, emprende en una crítica sin concesiones –y, por cierto, nada panfletaria- al fundamentalismo moderno y sus componentes –llámense estructural-funcionalismo, neopositivismo, pragmatismo… o Socialismo del Siglo XXI- con su correlato de visión ilusoria y apologética de la realidad.

En contraste y en combate, a lo largo de su voluminoso libro, Pablo Dávalos disecciona al pensamiento único, destacando sus grandes y peligrosas cristalizaciones -especialmente en América Latina- a la sombra de gobiernos conservadores o “progresistas”.

Más allá del escalofriante cuadro que dibujan sus penetrantes análisis y reflexiones –especialmente para los pueblos “víctimas de la historia” (A. Camus)-, el texto en referencia –creemos- cumple con la responsabilidad de un trabajo científico digno de tal nombre: descubrir la verdad al precio que fuere. En sus propias y diáfanas palabras: “La democracia disciplinaria quiere reivindicar la necesidad de la desconfianza y la suspicacia con los discursos del poder, y la urgencia de reinventar las utopías”.

Anotaciones finales

Rupturas y continuidades. En un ensayo que data de 1987, el siempre recordado Agustín Cueva enjuició al nuevo discurso metropolitano en términos que el paso del tiempo no ha hecho más que renovar la frescura de su diagnóstico y de su mensaje.

“La Nueva Derecha imperial –escribió- pretende borrar la historia del cristianismo por proclamar que todos los hombres son iguales en esencia y ante Dios; la de la revolución francesa por postular la igualdad junto con la libertad y la fraternidad; la del marxismo por llegar al extremo de buscar la realización de la igualdad en el terreno material”.

Gracias, Pablo, por renovar mi creencia en que el destino del hombre siempre estará más allá de las lógicas del darwinismo social y del cálculo del costo/beneficio.

Recomiendo la lectura de este candente material bibliográfico asumiendo la misma actitud que Dante sugería a quienes se dispusiesen a descender al Infierno; es decir, despojarse de toda envidia y de toda vileza.

Notas

(1) CODEU, Quito, 2010.

(2) Universidad Central del Ecuador, Quito, 2010. Desde los últimos días Antihistoria… ha comenzado a circular con un Epílogo titulado “Para comprender el 30-S”.

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René Báez

Miembro de la International Writers Association y del Centro de Pensamiento Alternativo de la Universidad Central.

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