Aguayo Mazzucato: Bastaron 10 años de panismo para que el PRI vuelva
02/09/2010
- Opinión
* En La tragicomedia del foxismo el autor relata que Vicente Fox llegó en 2000 al Congreso de la Unión como un héroe, pero después dividió al país al actuar como el mejor de los caciques priístas y, al final, ni siquiera pudo entrar a leer el VI Informe de Gobierno, mientras que para la transmisión de poderes con Calderón, tuvo que montar un operativo militar.
Se cumplió una década desde que Vicente Fox Quesada alcanzó la Presidencia de la República. Prometió un cambio y cumplió: ¡pero de qué forma! Tuvo la oportunidad de cambiar al país y no lo hizo. Ningún presidente volverá a tener ese bono democrático para impulsar las reformas estructurales, asegura el escritor Andrés Aguayo Mazzucato y define que el paso de Fox por Los Pinos fue una verdadera tragicomedia: “Trágica porque fue el hombre que acabó con 71 años de hegemonía priísta, pero también él fue habitado por Martha Sahagún, bueno, peor hubiera sido por el Yunque”.
En entrevista explica a Forum que el lugar privilegiado que tuvo Fox en la historia del país, motivo su investigación que incluye testimonios de quienes lo rodearon desde sus inicios políticos en Guanajuato, hasta los aspectos personales que trascendieron a la opinión pública, “como candidato fue el mejor vendedor y publicista, pero como presidente una decepción”.
Parafrasea a Fox: “Yo soy un vendedor, a mí dame lo que sea, Coca-cola, brócoli o democracia y yo voy y la vendo”, pero lamenta que los mexicanos no hubieran reparado en qué clase de cambio ofrecía el esposo de Martha María Sahagún Jiménez, “me decepcioné por güey, por no fijarme que en Guanajuato no hizo ni madres; sin embargo, sin un candidato como Fox, jamás hubiéramos acabado con más de 70 años de PRI”.
Para el autor, cuando Vicente Fox llegó a ser gobernador de Guanajuato, se dedicó a hacer campaña para presidente y, “cuando llegó a presidente, él mismo le recomendó a los diputados del PAN: encarguen la oficina y vayan a hacer campaña que fue lo que hice durante seis años”.
¿Tenemos los gobernantes que merecemos?
—Yo creo que no, pero tenemos una clase política y una clase de gobernantes que son unos atrabancados y voraces. Cada uno de los 500 diputados de México gana 148 mil pesos de sueldo base, más prestaciones, mientras que el presidente de España gana 117 mil pesos, por qué, porque tenemos una clase política que está peleándose por el poder y los recursos, pero no tienen ningún contacto con la gente de a pie. Fox no impulsó las reformas estructurales, pero tampoco los políticos estaban muy interesados en aprobarlas. Les interesaba más subir las votaciones en el Congreso y ganar la Presidencia.
En el libro mencionas que Ernesto Zedillo Ponce de León cooperó en la transición. ¿No es una trampa?
—Al final Zedillo se comportó como un demócrata, pero es increíble que Fox, quien sufrió un fraude electoral en carne propia en 1991, 15 años después se le olvidó por completo y se comportó como el mejor de los caiques priistas, tratando de ridiculizar a Zedillo en público, al mismo tiempo que le pedía dinero para el período de la transición. Cuando renuncia a la gubernatura de Guanajuato en 1999, se queda sin guardaespaldas y sin coches, pero firma un convenio para que el gobierno le ponga y pague chofer y seguridad, pero esto en campaña no lo decía.
Otro personaje destacado es Martha Sahagún que hablaba del empoderamiento de las mujeres. ¿En el sexenio de Fox las mujeres ganaron o perdieron con una figura como ésta?
—Hubo avances para las mujeres, tampoco todo el foxismo fue malo, pero Martha Sahagún más bien impulsó su propia agenda. Me contaron que ella ya no quería ser presidenta, pero él le decía: ¡No, aguántate, quédate ahí! Fox como publicista veía que mientras criticaran a Martha, la opinión pública se olvidaba de que no hacía las reformas estructurales.
¿Si Fox no hizo nada, es un antecedente de lo que sucede en nuestro país, por ejemplo la inseguridad y la violencia que alcanzó a los políticos?
—Yo creo que sí. Tardamos 71 años en sacar al PRI de Los Pinos, y han bastado 10 años de panismo para que el PRI vuelva. El PAN y el PRD, cada vez se parecen más al PRI, los tres hacen fraude en las primarias y algún candidato derrotado denuncia fraude. El caso de Fox fue una gran decepción, en el 2000 llegó al Congreso como un gran héroe, y en su último año de gobierno ni siquiera pudo entrar a dar el informe, y para la transmisión de poderes con Calderón, tuvo que hacer un operativo militar el Estado Mayor Presidencial.
Aguayo Mazzucato suma que el comportamiento de Fox en 2006 fue irresponsable y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le recriminó que sus actos pusieron en riesgo la elección que fue muy cerrada, “hubiera sido más sano contar de nuevo los votos, para saber quién ganó y no tener dudas. Buena parte de esta absurda guerra contra el narcotráfico (que) tiene ahora Felipe Calderón, se debe a que en vez de contar los votos, se dedicó a lanzar una guerra contra el narcotráfico que ya ha cobrado más de 25 mil muertos. Con tantos muertos cómo Calderón tiene cara para salir y decir cosas”.
Explica: “Comparé a Fox con Andrés Manuel López porque encontré que, en 1991 cuando sufre el fraude, sus declaraciones se parecen mucho a las de Obrador en 2006, además de que cerró carreteras y el aeropuerto del Bajío, sitió el Congreso (local) para exigir un conteo de todos los votos y convocó a la gente a no pagar impuestos.
¿Por qué señalas que si a Vicente Fox no lo hubiera habitado Martha Sahagún lo hubiera habitado el Yunque?
—Tomo la frase de (Porfirio) Muñoz Ledo: “Fox le pertenece a quien lo habita”, en relación a Martha, quien lo habitó en los últimos tiempos. Aunque no buscaba escribir sobre el Yunque (organización de extrema derecha al interior del Partido Acción Nacional y que tiene raíces católicas), resulta que se afilió al Yunque en diciembre de 1988, sin comulgar con todos sus intereses, pero lo veía como un club y requisito para ser presidente. Es una persona sin carácter, personalidad, ni firmeza y las mujeres lo mangoneaban.
“Lino Korrodi (Cruz) cuenta que a Fox no le interesaba hacerse millonario y al llegar a gobernador de Guanajuato, sólo compró una bicicleta fija para ejercitarse, pero ya en Los Pinos, por petición de Martha, remodeló las cabañas, y su rancho, pero éste con dinero de Lino Korrodi, a quien después Fox llamaría tipejo, a pesar de que aportó recursos para su campaña presidencial”, narra.
Para Korrodi –cuenta el autor–, Fox se dejaba presionar por sus hermanos, madre y Martha: “Estaba bastante grande, era el Presidente y se hizo pendejo al solapar todo eso”, cita en la página 91 del libro.
Finalmente, ¿la Iglesia tuvo mucha fuerza durante su sexenio?
—Claro, Fox rompió con todos los ritos de los regímenes priístas, de la separación Iglesia-Estado. Cada quien su fe, pero fue al Congreso con la virgen de Guadalupe, aprovechó su cargo para anular su matrimonio con Lilián de la Concha e hizo pasar a Marta como su esposa ante el Papa, lo que logró finalmente, aunque para México y la Iglesia era su amante.
Fuente: Forum en línea
https://www.alainet.org/es/active/40617?language=es
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