A pesar de que el gobierno boliviano desató una fuerte campaña de desprestigio contra los productores de coca, contra sus dirigentes y contra el Movimiento al Socialismo (MAS), miles de cocaleros reeligieron por aclamación a Evo Morales Ayma como presidente del Comité de Coordinación de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. El 13 de junio, en una reunión entre el presidente boliviano y representantes de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Gonzalo Sánchez de Lozada, anunció que el peligro contra la democracia ya pasó y que ahora tiene otra prioridad: frenar los planes del MAS para que no gane en las elecciones municipales de 2004. Un día después de las declaraciones presidenciales, en un atentado a las Fuerzas de Tarea Conjunta en la zona de Chipiriri a 165 kilómetros de Cochabamba, fallecieron a consecuencia de una explosión los soldados Segundino Alborta y Francisco Mamani. La explosión de un "cañón metralla" en un camión militar ocasionó la muerte instantánea de los dos conscriptos y dejó heridos a otros siete uniformados que se dedicaban a la erradicación forzosa de cultivos de coca. Nunca antes, en un atentado suicida, se escuchó sobre la utilización del "cañón metralla". Autoridades militares bolivianas señalaron que un explosivo de esas características sólo puede ser construido y manejado por expertos y "presumiblemente colombianos". ¿Germen terrorista? El Ministro de Gobierno, Yerko Kukok, aseveró que las muertes en el Chapare son el germen de acciones ligadas al terrorismo; el prefecto de Cochabamba, Gustavo Vargas, dijo que se trata de un atentado protagonizado por un grupo de cocaleros que emboscó y disparó un arma casera parecida a un bazuca; Morales Ayma respondió que se trata de un auto-atentado organizado por los mismos uniformados y las autoridades de gobierno. "El presidente de los bolivianos advirtió y cumplió. El gobierno con esas acciones quiere desprestigiar al MAS pero no lo lograrán. La muerte de los dos soldaditos se debe a un auto-atentado de fuerzas oscuras del propio gobierno que actúan en forma maquiavélica", aseveró. El líder cocalero emplazó a las autoridades de gobierno a que en un plazo de 48 horas demuestren sus acusaciones; caso contrario, iniciarán acciones penales; el ministro Kukok respondió que tienen todas las pruebas basadas en las mismas declaraciones del dirigente cocalero. Reelegido por consenso A pesar de las insinuaciones presidenciales, más de mil dirigentes de todas las organizaciones cocaleras afiliadas al Comité de Coordinación de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, reeligieron por consenso como a su principal dirigente a Evo Morales Ayma. El congreso de los cocaleros se realizó en Cochabamba entre el 13 al 16 de junio. Es la quinta vez consecutiva –10 años- que Morales Ayma es elegido como presidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. Entre las principales resoluciones, el evento cocalero determinó defender en forma intransigente la hoja de coca como parte de la cultura andina, recuperar los proyectos de desarrollo alternativo en beneficio de los campesinos, defender y recuperar los recursos naturales como el gas y el petróleo, luchar por la tierra y territorio, rechazar la venta del gas a Estados Unidos, frenar el ingreso del ALCA, reforzar la línea de acción del Movimiento al Socialismo (MAS) con miras a las elecciones municipales, derrotar en las urnas a los partidos neoliberales y priorizar el diálogo para solucionar sus demandas. El senador masista, Filemón Escobar, afirmó que la reelección de Evo como principal dirigente cocalero "es un sopapo a Goni (presidente de los bolivianos) quien está empeñado en evitar el crecimiento del MAS". Representantes de la Defensoría del Pueblo, la Asamblea de Derechos Humanos y la Iglesia Católica, así como otros sectores sociales, exigieron a los productores de coca y a representantes del gobierno a reiniciar el proceso de diálogo como la única forma de encontrar soluciones pacíficas a sus demandas. Por determinación del congreso cocalero, miles y miles de familias campesinas y cocaleras se trasladarán en noviembre de 2003 a la ciudad de Santa Cruz, para participar junto a varios presidentes de la región en una Cumbre de Unidad de América Latina que será paralela a la Cumbre Iberoamericana. "Los compañeros del trópico, así como de otras regiones del país, se van a trasladar masivamente a Santa Cruz a recibir a Lula da Silva, a Hugo Chávez, a Fidel Castro y a otros presidentes y líderes del continente", anunció el diputado cocalero Evo Morales. Cochabamba, 18 de junio de 2003