El movimiento indígena ecuatoriano no pierde el rumbo
15/06/2003
- Opinión
UNO
Luego de que la Confederación de Nacionalidades Indígenas
del Ecuador (CONAIE), siguiendo el camino de Ecuarunari
(organización que reúne a los pueblos de la nacionalidad
kichwa), decidió remarcar su autonomía y la independencia
del gobierno, surgió la crítica de que esa posición era
una forma de estar adentro y afuera, ya que el Movimiento
Pachakutik (fundado por la CONAIE, otras organizaciones
sociales y sindicales y hasta sectores políticos
organizados) igual mantiene sus ministros. Esa crítica,
sea por derecha o por izquierda, sea de políticos o
periodistas, demuestra que todavía no hay una comprensión
clara del proceso del movimiento indígena. Cuando se
planteó conformar una alianza de apoyo al coronel Lucio
Gutiérrez, quienes piensan a largo plazo, imaginaron un
Frente Plurinacional que integrara a organizaciones
sociales y políticas. Imaginaron la confluencia de
distintos sectores progresistas, de izquierda o con algún
atisbo nacionalista en la lucha electoral. Imaginaron
que eso podía ir más allá de lo electoral y construir la
unidad político-social a partir de la diversidad.
Imaginaron que no sería una alianza como cualquier otra,
y que la posibilidad firme de llegar al gobierno sería un
aporte importante en un proyecto de largo plazo. Nada
más que eso. Nada revolucionario. Quienes piensan sólo
en el corto plazo creyeron que lo mejor era realizar una
alianza que ayudara a tener un buen número de diputados,
ya que Gutiérrez no pasaría del tercer puesto. Entonces
se desdibujó la idea de aquellos que miran más allá de su
nariz y el acuerdo se transformó en una alianza entre dos
fuerzas políticas sin un proyecto común. Tras el triunfo
del coronel en la primera vuelta, la dirección de
Pachakutik no tuvo visión política, se desorientó y no
supo encaminar el sentido de la alianza. Con el triunfo
en la segunda vuelta fue peor: en lugar de pelear por el
poder, peleó por cargos. Ese error ya lo había cometido
al realizar alianzas en elecciones anteriores. Es un
error que se repite y muestra el distanciamiento entre el
movimiento social y el movimiento político, entre el
cortoplasismo y la mirada de largo alcance.
DOS
Ecuarunari primero y la CONAIE después, con una mirada de
largo plazo asumieron que el movimiento indígena como
movimiento social no puede subordinarse a un gobierno
construido mediante una alianza de dos sectores políticos
en la que la esencia de lo social está ausente. Si lo
hace corre el riesgo de institucionalizarse y perder su
objetivo. El movimiento social, sea indígena, sea de
mujeres, sea de jóvenes, no puede perder su camino, sus
reivindicaciones y su trabajo social por tener una
participación secundaria en un gobierno. Sea cual sea el
gobierno. Sólo en un gobierno surgido de un gran frente
social y político, un gran frente plurinacional en el que
lo social y lo político caminan el mismo sendero, sería
viable esa participación. Lo que ocurre con el
movimiento indígena en Ecuador, ocurre con el Movimiento
de los Sin Tierra en Brasil donde el camino gubernamental
es mucho más claro. Si mañana Pachakutik, producto de
sus propios errores, se transforma en un partido más, con
algunos integrante que hablen kichua, y pierde el rumbo,
no puede arrastrar a la CONAIE o al Ecuarunari. El
movimiento sindical y la izquierda tradicional
ecuatoriana son el mejor ejemplo de lo que puede suceder
cuando una organización social se subordina a una
organización política. Cuando no se sabe cuál es el
sindicato y cuál es el partido, los dos pierden el rumbo
y terminan muriendo. El movimiento indígena no puede
perder el rumbo.
TRES
Pachakutik no tendría porque salir del gobierno si
encamina su actuación. Sin embargo, le sigue faltando lo
principal: lineamientos políticos claros, porque el
proyecto político parece haberse escondido en algún
rincón de la burocracia. Esa falta de claridad lleva a
que ese movimiento se esté perdiendo en la
institucionalidad. Entre los números del Ministro de
Finanzas Mauricio Pozo, las letras del Ministros de
Gobierno Mario Canesa (Mario para algunos), la sonrisita
de la Ministra de Comercio Exterior Ivonne Baki y la
mediocridad de unos cuantos. No hay un proyecto político
colectivo, tal vez puedan tenerlo algunas personas o
grupos organizados dentro de Pachakutik, pero no
representan necesariamente al conjunto. El trabajo
aislado de cada ministerio o instancia en la que está el
movimiento puede tener destaques importantes, pero no es
parte de un proyecto integrado, no es parte de una línea
política que oriente la actuación institucional y en
otros ámbitos. Entonces vemos que la actuación
ministerial y a nivel de bloque parlamentario va la
deriva como el propio gobierno de Gutiérrez. Mientras
desde dentro del gobierno la derecha presiona por la
privatización petrolera y eléctrica, hay una arremetida
para subir el gas, y Gutiérrez desconcierta con sus
decires sobre política internacional. Pachakutik parece
estar en el limbo. Para citar algunos ejemplos habría
que mencionar que la actuación ejemplar de Wilma Salgado
en la Agencia de Garantías de Depósitos no salva el
desconcierto de Fernando Buendia como asesor en el
Ministerio de Finanzas pregonando la sensibilidad del
FMI. La postura firme de algunos diputados no salvaría
el cuento de apoyar una carta del derechista Partido
Social Cristiano para Contralor de la Nación como han
pretendido algunos al impulsar a Fernando Castro dejando
de lado a una persona reconocida por su ética como Julio
Cesar Trujillo. La postura de la Ministra de Relaciones
Exteriores, Nina Pacari, con su trabajo hacia el
multilateralismo y la integración sudamericana no salva
el error garrafal de proponer en el Grupo de Río una
mediación de la ONU en el conflicto colombiano. No
porque la mediación en sí esté mal, sino porque el
momento político internacional es el errado. Hay que
entender mejor la realidad internacional antes de hacer
propuestas de ese tipo El Comité Ejecutivo de Pachakutik
son dos personas que entre viaje y viaje no pueden
dirigir solas un movimiento tan diverso y en un momento
tan complicado como éste. Tal vez en otro momento no era
un problema muy grande, pero ahora lo es. El resto de
los integrantes del comité ejecutivo son funcionarios.
Hay quienes creen que una política de comunicación
encarada profesionalmente puede resaltar el trabajo de
los ministerios de Pachakutik y dar coherencia a la
actuación institucional, y no se equivocan. Pero una
política de comunicación no puede suplantar a la
política. Una política de comunicación puede disfrazar
la falta de política, pero no puede substituirla. Si
Pachakutik no se reestructura ya y reencuentra su camino
ahora, puede perder el rumbo definitivamente. Es urgente
crear una comisión política o algún organismo que dirija
la actuación en el ámbito institucional y dé líneas
políticas a Pachakutik, con participación de gente de los
diversos sectores que integran ese movimiento, sin
sectarismos. Y también es urgente atar alianzas con
otros sectores políticos de izquierda y organizaciones
sociales que están fuera de su influencia. Gutiérrez,
Pozo, Canesa (Mario para algunos), Arboleda (Ministro de
Energía y Minas) y Cía, pueden seguir el camino que
quieran, pueden incluso perderse en el camino, lo que no
estaría mal, pero Pachakutik no debería caer en eso.
Ecuarunari tiene muy claro hacia dónde va, la CONAIE
empezó a clarificarse, Pachakutik todavía es una
interrogante...
* Kintto Lucas. Quincenario Tintají / Quito
https://www.alainet.org/es/active/3887?language=en
Del mismo autor
- Derrota y victoria de Andrés Arauz 15/04/2021
- Ecuador en un escenario de “no retorno” 10/04/2020
- El coronavirus y la lucha global anticapitalista 27/03/2020
- Ecuador: herramientas de unidad para un proceso de cambios 10/01/2020
- Guerra global 12/11/2019
- Uruguay: un nuevo Frente Anti Dictadura 28/10/2019
- España y Ecuador ante la Plurinacionalidad 21/10/2019
- Ecuador: ¡Unidad, Unidad y más Unidad! 07/10/2019
- Ecuador: Situación histórica similar a la de Mahuad-Noboa en 2000 03/10/2019
- Laicidad, laicismo y socialismo como expresión del pueblo 26/08/2019
Clasificado en
Clasificado en:
