Carta de una madre cubana al mundo
01/05/2003
- Opinión
Soy una intelectual cubana, pero más que eso, maestra de
muchos cubanos jóvenes, limpios y soñadores y madre de
dos hijos sanos y hermosos. De manera que me ha movido el
viejo refrán de: "Quien calla otorga".
Hoy vemos a intelectuales no solo respetados, sino casi
venerados en Cuba, a pocas horas de la caída de Iraq, de
manera inconcebible, repudiar un conjunto de medidas de
Cuba que les parecen inexplicables.
Vemos también como otros, entre ellos el sabio Heinz
Dietrich responden exactamente y ni mas ni menos lo que
ES. Parece que quedara poco por agregar. Pero esta
humilde madre y maestra necesita para su paz espiritual,
lanzar su verdad al mundo.
¿Saben los que nos critican qué es exacta y concretamente
vivir un bloqueo?
¿Saben los que nos critican qué es exactamente una país
del III Mundo colapsado económicamente y además bloqueado
es decir, duramente castigado por años y mas años?
Quiero hablar a la manera de las "pequeñas historias"
(estilo Focault). Un día del verano 1995 en el colmo de
la desesperación me senté y escribí esta nota:
"Hoy en casa no tenemos nada para comer, ni sábanas, ni
toallas (la ropa se había desbaratado por ser
repetidamente lavada con sal) ni jabón, ni detergente, ni
pasta dental, ni papel sanitario, ni bombillos, ni hilos,
ni agujas, ni lápices, ni papel, ni bolígrafos, ni
algodón, ningún tipo de medicinas, ni té, ni alcohol, ni
combustible, ni absolutamente nada. ¿Qué hacer?"
Y pregunto: ¿Han vivido los que nos critican un solo día
de sus vidas como éste?
¿Saben los que nos critican qué cosa es asistir a un
anciano moribundo de 92 años, con cáncer y no tener nada
que darle de comer? ¿Saben los que nos critican qué es
exactamente ser un intelectual prestigioso y tener que
salir por el barrio a pedir un vaso de leche para "mi
padre que se está muriendo"?
¿Saben los que nos critican qué cosa es exactamente tener
que ir al campo a buscar leña para cocinar un poco de
caldo para ese mismo moribundo y además vigilar las nubes
porque "si llueve hoy no come"?
¿Saben los que nos critican qué cosa es pertenecer a un
team médico un 31 de diciembre (1997) en un cuerpo de
guardia de un hospital con sólo seis duralginas para toda
la noche y además tener que decidir a quien se habrá de
aliviar y a quien no se habrá de aliviar?
¿Saben los que nos critican qué cosa es tener una madre
de 84 años diabética (mi propia madre) y no tener nada
que darle de comer?
¿Saben los que nos critican qué carajos es alimentar un
día de sus vidas a ocho personas con solo cuatro onzas de
frijoles viejos?
¿Saben los que nos critican qué cosa es vivir apagones de
12 y más horas diarias en pleno mes de agosto del
trópico?
¿Saben los que nos critican qué cosa es tener nada para
darle de comer a un hijo que ha estado grave con riesgo
de muerte (mi propio hijo) y lograr a duras penas arroz
con chícharos durante tres meses?
¿Saben los que nos critican qué cosa es ser un
intelectual y tener para trabajar malamente un lápiz y un
poco de papel "reciclado"?
¿Saben los que nos critican qué carajo es dar clase
durante diez años con el mismo libro que se fotocopia año
tras año?
¿Saben los que nos critican qué carajo es ver morir a un
ser querido de cáncer sin la medicina requerida para
aliviarle?
¿Saben los que nos critican qué es ver morir a una
anciana de disentería sin la medicina requerida para
aliviarla?
¿Saben los que nos critican qué cosa es no poder llegar a
los funerales de un ser querido porque no había
transporte en qué llegar?
¿Saben los que nos critican qué es padecer fatigas por
hambre durante meses y meses y luego en consecuencia
devenir diabético?
¿Saben los que nos critican qué coño es tener un ser
querido con fiebres de 40 y ningún medicamento para
aliviarlo?
¿Saben los que nos critican qué cosa es quitarse el
bocado de la boca para dárselo al hijo y quedarse sin
comer?
¿Saben los que nos critican qué cosa es tener que decidir
quien se come un muslo de pollo en una familia de ocho
personas donde hay niños y ancianos enfermos?
¿Saben los que nos critican que coño es no comer nunca
mantequilla, ni queso, ni manzana, ni peras, ni buenos
panes, ni dulces ni refrescos, ni leche, ni yogurt ni
etc. etc. etc durante años?
¿Saben los que nos critican qué cosa es tener que
quitarse los zapatos cuando llueve porque si se te rompen
no hay más y mañana no puedes ir al trabajo?
¿Saben los que nos critican con qué consciente pavor
hemos observado todos los cubanos las atrocidades
cometidas contra el pueblo Iraquí? ¿Creen ustedes que no
"nos son familiares"? ¿Creen que no "sabemos bastante
acerca de eso"?
Y lo que es mejor aun: ¿Saben los que nos critican por
qué razón se empecina una buena parte del pueblo de Cuba
en soportar semejantes atrocidades, semejantes torturas
psicológicas? ¿Nunca se lo han preguntado? ¿O es que
alguien se piensa que los cubanos somos masoquistas?
Pues les voy a responder:
Anda circulando hoy entre nosotros lo que se dice un
nuevo proverbio árabe: "Bienaventurados los que tienen
petróleo, porque ellos serán invadidos". Me gustaría
proponerles también este: "Bienaventurados los
originales, los creadores, los rebeldes, los locos, los
enamorados, los desobedientes, los soñadores, porque
ellos también serán castigados."
¡Coño¡ ¡Y qué clases de castigos! Pero seguimos siendo
locos y enamorados y soñadores y desobedientes y
rebeldes, porque, simplemente, compensa. Es el gran
sentido de nuestras vidas. Y ya lo único que nos falta es
que nos inflijan la muerte. Y tanto nos han hecho
pensarla que ha perdido hasta su misteriosa y altísima
trascendencia.
En aquellos años terribles algún alumno me preguntó: ¿No
se marcha profe? No. No me marché porque quería compartir
la tragedia junto a mi pueblo, - y desde mis hijos -, con
la gente del barrio, con mis famélicos alumnos, con mis
amigos, conocidos y con todo el mundo. No me marché por
una simplísima razón: No quise y no quiero. Y para ello
había (y todavía hay) que tener tremendo coraje. Porque
para vivir este "castigo imperial" que es Cuba, hay que
ser un tipo duro y encojonado (perdonen pero no hay otro
vocablo).
Es la pura verdad.
Y ahora nos recomiendan democracia y pluripartidismo.
¿Cuál democracia y cual pluripartidismo, si se puede
saber?
¿Salvador? ¿Venezuela? (¿Qué creen los que nos critican,
acerca de los pobres que hoy tienen tierras en Venezuela?
¿Que se las van a dejar arrebatar así como así? Eso habrá
que verlo.) ¿Brasil? (Es que acaso durante unos pocos
años de mandato con la mejor voluntad se "podrá" con el
drama brasileño? ¿Le darán "permiso" para muchas
originalidades a esta "gran economía mundial"?
¿Guatemala? ¿Nicaragua? ¿Honduras? ¿Costa Rica?
¿Colombia? ¿Paraguay? ¿Chile? ¿México? ¿Uruguay?
¿Argentina? ¿El de España? ¿O el de EU, Yugoslavia y el
del "nuevo Iraq"?
Porque, a todas estas, al estilo de las "democracias y
pluripartidismos" europeos nosotros, pobres países del
Caribe, con nuestra historia de plantaciones, de
subdesarrollo y de miseria secular, no podríamos ni
soñar, claro está.
¿Creen los que nos critican que estos locos, soñadores,
rebeldes, desobedientes, hemos sido terriblemente
castigados y nos hemos esforzado y sacrificado tantísimo
para que ahora nos dejemos "armar" una contrarrevolución
interna que ponga en extremo peligro a nuestra infancia y
a nuestra juventud, así como así?
Porque hay algo que el mundo debe recordar: las madres
cubanas hemos sido castigadas por el Imperio hasta lo
infinito y hasta lo imposible, las madres cubanas hemos
dado y también sacrificado mucho de lo mejor de nosotras,
por una simple razón: no queremos niños desamparados, ni
mendigos, ni drogadictos, ni traficantes, ni analfabetos,
ni abandonados, ni asesinados. No queremos niños sin
mañana, sonrisas y sin amor.
¿Entienden eso? Hay algo que se debe recordar en este
momento y por favor no lo vuelvan a olvidar nunca más: la
paz, la seguridad, y la felicidad actual de la infancia
y la juventud cubanas no son negociables. ¡En modo alguno
negociables!
¿Es que acaso después de tantos y tantos sacrificios y
privaciones, vamos a permitirles a ochenta individuos -
que bien sabe Dios que nunca se han molestado para nada
ni para nadie -, atreverse con la tranquilidad de
nuestros hijos? ¿Y quien o qué les dio semejante derecho,
si se puede saber?
Para atreverse a ello, aquí hay que contar no sólo con el
Consejo de Estado, con las Fuerzas Armadas, con los
abogados y los jueces de Cuba. Hay que contar también (y
nunca lo olviden) con las madres y los padres de este
país.
Tanta ingenuidad (pensemos que se trate de eso), nos ha
dejado anonadados. Si, francamente anonadados. ¿Pero es
que acaso no han visto al mundo entero marchar; gritar,
vociferar y desgañitarse en contra de la guerra? ¿Y acaso
alguien les hizo caso?
Aquí hemos visto espantados (terriblemente espantados)
como este nuevo y flamante fascismo se ha burlado de la
humanidad entera. Se ha burlado del Papa y de la
sacrosanta iglesia católica, de todas las iglesias y
credos del mundo. Ha pisoteado a toda la humanidad. Se ha
mofado de toda la humanidad. ¡Ha degradado a la humanidad
entera! ¿Qué piensan de este "pormenor" los que hoy nos
critican? ¿Postmodernidad, Fin de la historia o Edad
Media?
¿Y quiénes son los que van a venir aquí a "sacar las
castañas del fuego" junto a nosotros a la hora de las
bombas y de los cohetes "inteligentes"?
Sobre "disidencias" los cubanos podríamos escribir un
tratado. Los hay aquí de todos los tipos. Está la
"disidencia feliz" que con la tinta del título
universitario aun sin secar corren a EU (para luego
muchas veces empezar cargando sacos en un almacén). Los
hay "disidentes elegantes", maestros de gran prestigio,
que vuelven a Cuba en invierno, a dar clases magistrales
y todo. Te saludan con aire "primer mundista" pasan unos
días por aquí y luego ¡chao!. (¿Y sus alumnos
abandonados? Bueno...los pobres ¿qué le vamos a hacer?).
Los " vergonzantes", escondidos dentro de las iglesias (y
pensando en EU las 24 horas del día) pero cuando el Papa
anuncia que no apoya la guerra, bajan los ojos porque
bueno...eso sería demasiado. Los "narco disidentes" que
hasta han fabricado caramelitos con drogas para los niños
por eso de que "hay que ir acostumbrándolos desde ahora"
(por suerte presos y bien presos). Están los "solapados",
es decir, los oportunistas de los cuales ya estamos super
aburridos. Las "elegantes" (cirugías plásticas gratis,
por cierto). Los "honorables" con hijos - claro está - en
la Universidad y reclamando los mejores médicos sin
avisar nunca: "Oye, no me corresponde igual que a los
demás porque soy disidente" (pero si requieren una
operación hasta del corazón, nadie pregunta y ahí mismito
se la hacen). Pero esta es una disidencia "respetable".
No le hace el juego al Imperio. No se meten en la SINA a
pedir dinero. No se dejan manipular. No son tontos,
porque no quieren negociar ellos tampoco la tranquilidad
de sus hijos. Es una disidencia que quiere ser
"independiente", construir su propia vida y así lo ha
logrado.
Y además ninguno la esconde, por cierto. Pero no son
útiles "para el juego" y por eso nadie habla de ellos.
También aprendí a respetarlos porque a muchos - en
terribles momentos - les debo el vaso de yogurt para mis
padres enfermos.
Pero hay otros disidentes de los que nunca nadie va a
hablar. Los "disidentes de todos los días". Los que hemos
criticado (al estilo brechtiano) hasta el cansancio. Los
de las "graves controversias". Los que (como decimos en
Cuba) "no entiendo", los locos, jodedores y poco humildes
(si, poco humildes) a los cuales (acostumbrados a
buscarle las manchas al sol todos los días) la belleza
nunca nos ha parecido suficiente. Los que trabajando de
sol a sol como bestias de carga, los que arriesgando
ideas nuevas que no fueron (o fueron) posibles, los que
arriesgando el optimismo y hasta la fe en nosotros
mismos, hemos luchado hasta lo infinito (y seguimos
luchando) por salvar a Cuba (nuestra Cuba) del colapso de
los 90, los que nos hemos sacrificado duramente, dejando
atrás sueños e ilusiones para impedir que estos yanquis
de mierda nos vengan a ensuciar nuestra tierra y asesinen
a nuestros hijos.
Porque esa sucia bota la conocimos de niños y muy bien.
¡Requete muy bien!
Una penúltima y elemental cuestión. a nosotros, esos
mismos yanquis - y a lo largo de toda nuestras vidas -
nos han enseñado una trágica lección: en el más mínimo
error, en el más mínimo descuido, en cualquier
ingenuidad, puede estar implicada la vida de cualquiera
de nuestros alumnos y de nuestros hijos. Hemos aprendido
la letra. Pero eso...no lo saben muy bien quienes nos
critican, porque, por suerte, no han tenido que sufrir el
"castigo".
Y la última: Gracias a todos los amigos del mundo.
En muy primer lugar: A los humildes. Pero también: A los
que siempre han respetado a estos locos soñadores,
rebeldes, desobedientes y "castigados". A los que todavía
"sí entienden". A los que no se despiden. A los que nos
animan. A los que además de enviar ropas, zapatos,
lápices, jabones, libros, transportes, computadoras,
dólares y medicinas, nos han enviado mucho más: amor,
comprensión, y decisivo apoyo moral en las horas más
difíciles, como parece que pueden ser las de este verano
del 2003 y todas las que se "pre-sienten" venir. Por
todos ustedes, también estamos hoy aquí y seguiremos
estando.
* Prof. María Córdova. Instituto Superior de Arte.
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Del mismo autor
- Carta de una madre cubana al mundo 01/05/2003