Pasó lo del golpe en Honduras porque su presidente se cuadró a la izquierda y comenzó a batear por esa banda.

Porque consideraron fácil la presa, presto ese hecho perverso a servir de precedente de la contraofensiva reaccionaria a escala continental. Pero se equivocaron.

Además lo que determinó ese golpe de doble factura:(yanqui y local), rebasa las fronteras de Honduras.

Es la muerte del ALCA y el nacimiento del ALBA.

Es la inviabilidad en estas condiciones del Plan Puebla-Panamá, llamado a enlazar con el Plan Colombia dentro de la estrategia de conquista político-militar del Pentágono, la CIA, el Complejo Industrial-militar, los grupos corporativos transnacionales y todo el stablishment estadounidense.

Es la correlacion de fuerzas en UNASUR.

Es la ola de cambios hacia la nueva independencia y la nueva democracia en el continente: en El Salvador, Honduras, Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia e incluso en otros casos más timoratos pero no totalmente controlables por EU (Brasil, Uruguay, Argentina, Chile…)

Es Cuba y su “pecado” de haber resistido a los derrumbes.

Es la pérdida de la Base de Manta en Ecuador.

Es la tendencia a la crisis de gobernabilidad en Colombia, Perú y México.

Por eso el golpe en Honduras, entre El Salvador y Nicaragua: próximos objetivos.

Por eso el Plan Mérida para tratar de controlar un México inestable y enlazarlo con el Plan Puebla-Panamá.

Por eso las tres nuevas bases militares estadounidenses en Colombia y la decisión de rearmar y dotar de tropas gringas y mercenarios a un total de seis.

Por eso la decisión de relanzar el Plan Colombia dirigido contra toda la región amazónica.

Y todo esto también para castrar la ilusión que despertó Obama, como diciéndole: “aquí no manda el trono sino el poder que esta detrás de él”

El imperialismo, con Obama o sin él, sigue siendo imperialismo y éste, aunque decadente, se ha pentagonizado hasta el tuétano y es cada vez más bruto y brutal.

En Honduras, pues, está en juego mucha más que Honduras, con la desgracia para el imperio de que el supuesto “eslabón débil” no resultó tal.

Ese país esta en trance de insurgencia como necesidad impuesta por su lumpen-clase dominante-gobernante golpista y sus padrinos imperiales.

Esto necesita de mucho bolivarianismo, guevarismo y morazanismo. ¡Bien por Chávez, por Daniel, por Evo, por Correa, por Cuba, por el FMNL…!

Dos veces bien por Chávez por eso de revisar las relaciones con el gobierno de Álvaro Uribe, quien decidió sembrar de bases gringas su país. Solo que por suerte allí están las FARC; el ELN y muchos otros más.

Mal por Leonel que nos quiere meter por ojos y narices a Colombia e Israel.

Esta bien con aquello de avanzar por elecciones donde se pueda, pero está claro que de todas maneras la “hora de los hornos” llega.

¡Llegó a Honduras!