Arrecia guerra mediática sobre el golpe militar

09/07/2009
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 La guerra mediática que precedió durante años al golpe de estado efectuado en Honduras el 28 de junio pasado, se recrudece y parece ser que abre nuevos frentes. En esta ocasión es la opinión pública estadounidense y el Capitolio en Washington.

El portal de noticias Bloomberg.com, en un artículo de fecha 10 de julio, intitulado "Guerra de Poder en Honduras polariza a congresistas Demócratas y Republicanos" señala como los golpistas en su visita a Washington contrataron al abogado Lanny Davis como agente de relaciones publicas del gobierno de facto (http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=newsarchive&sid=aMKj7d_.9de0)

Pero quién es ¿Lanny Davis? Es un abogado judío, que formó parte del Consejo Especial del ex-presidente Clinton, además de Administrador de Crisis en la Casa blanca y es el vocero del Proyecto Israel. Fue miembro del Comité de Vigilancia de los Derechos Civiles, durante la administración Bush y conformó también parte de la Comisión Nacional sobre Ataques Terroristas (Comisión 9/11). En la actualidad forma parte del bufete Orrick, Herrington & Sutcliffe, LLP.

En otras palabras el Sr. Davis es parte de Lobby de Israel y por supuesto que posee excelentes conexiones con Leo Panetta y su equipo de la actual CIA, incluyendo al Asesor para América Latina de la Casa Blanca Dan Restrepo.

La guerra de opiniones y la apatía demostrada por Hillary Clinton, que regionalizó la solución de la problemática Hondureña, al pasar la papa caliente al derechista presidente de Costa Rica, Oscar Arias, quien concluyó ayer sobre las bondades del diálogo y la prolongación de las negociaciones. Situación que implica diluir el impacto de los hechos a través del laberinto del tiempo y el olvido.

La guerra mediática y la distorsión de los acontecimientos se ha tornado en el pan de cada día. El pasado domingo 5 de julio apareció en el diario El País de España (Grupo Prisa), una columna firmada por Moisés Naim, intitulada "Idiotas contra Hipócritas", donde hace una aparente condena al manejo del golpe por parte de los militares hondureños, al mismo tiempo que ataca de forma virulenta - como suele hacerle desde su habitual columna - al eje Cuba-Venezuela, acusando a Chávez de una política de intervencionismo institucionalizado.

Pero quién es Moisés Naim para acusar al gobierno de Hugo Chávez de intervencionista, cuando el otrora ministro de Carlos Andrés Pérez, se desempeña como parte de de la Junta de Directores de la National Endowment for Democracy (NED), institución cercana a la CIA y encargada de distribuir las ayudas económicas para crear procesos de desestabilización desde Georgia, pasando por Venezuela y obviamente en el premeditado golpe en Honduras.

Naim desde su habitual columna en El País, y de la revista Foreing Policy se ha convertido en uno de los voceros de la neoconservadores estadounidenses, sirviendo sus análisis como un foco de distorsión del concepto de libertad de expresión, retorciendo la esencia de ese principio básico de la democracia.

Al mismo tiempo la guerra mediática que se ha venido dando en el continente, donde los grupos financieros más cavernícolas han utilizado a la prensa escrita, televisión y radio para distorsionar los avances de los movimientos sociales que se han dado en la última década en América Latina.

Desde la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se ha fomentado la distorsión de la información hasta el punto que la gran mayoría de los periódicos del continente sirven de voceros de los grupos financieros y sus intereses económicos y políticos. Además de utiliza técnicas de polarización destinadas a crear choques entre las clases más desfavorecidas.

En Honduras, Jorge Canahuati, presidente Comisión Internacional de la SIP, ha sido uno de los gestores directos del golpe, utilizando sus periódicos La Prensa y El Heraldo, los que en la actualidad son fervorosos defensores del golpe y persisten en manipular la información para tratar de mantener una falsa imagen de apoyo del pueblo hondureño al golpe fratricida.

Pero no sólo son los medios de América Latina los que se han visto involucrados en la distorsión de la información. El Blog Dayly Kos, en un análisis denominado "spinning the news from Honduras" hace un análisis de la diferencia de cobertura de noticias entre la imparcial Al Aljazeera y la distorsionadora AP, agencia que nutre la mayoría de periódicos en los Estados Unidos. Daily Kos hace una comparación de la cobertura de los acontecimientos de los hechos acontecidos en el aeropuerto de Tegucigalpa el domingo pasado.

El articulista Ken Silverstein de la revista Harper, en una columna de julio 6, intitulado "Algunos hechos del Golpe en Honduras" señala que muy poca es la verdad que se puede leer acerca del golpe en los periódicos den los Estados Unidos, recalcado que Manuel Zelaya no es un radical, siendo su mayor crimen el aumento salarial que era más que necesario para la clase obrera, pero que recibió un rotundo rechazo de parte de la elite del poder hondureño.

Una de las mayores distorsiones propagadas en cuanto a Manuel Zelaya, era su intención de cambios constitucionales que le permitieran permanecer en el poder, falacia que fue elaborada por los periódicos del Sr. Jorge Canahuati, y que se ha reproducido en todo el planeta como un hecho verídico, cuando por cuestiones de tiempo era imposible efectuar una asamblea Constituyente antes que Zelaya abandonara el poder. Hasta la fecha las agencias de noticias internacionales en su gran mayoría hacen eco de los infundios del Sr. Canahauti, señalando a Mel Zelaya como un violador de la Constitución Nacional y un presunto complot para permanecer en el poder.

El golpe en Honduras se fraguó con el explícito apoyo de los medios de comunicación locales, los que en su gran mayoría son propiedad de un grupúsculo de empresarios afines a los intereses colonialistas de los Estados Unidos; país que posee interese históricos que se pueden reducir a la clásica descripción de República Bananera.

En el corazón de la República Bananera se encuentra la base militar Cano Soto, donde opera la Fuerza Conjunta Bravo, con la presencia de 600 militares y una pista de 2,600 metros (la más grande del istmo), desde donde es muy probable se ha venido controlando el golpe de estado. Por supuesto que Estados Unidos clama inocencia sobre los acontecimientos.

La administración Obama-Clinton ha probado de forma contundente que no controla ciertas facetas del poder de esa nación. Como prueba de ellos es que mucho antes de haber ganado las elecciones Barack Obama, Robert Gates ya estaba negociado como futuro Secretario de Defensa de Obama-Clinton, dando lugar una continuidad en la política imperialista de los neoconservadores de ese país (http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/us_and_americas/us_elections...).

Honduras e ha convertido en un laboratorio político militar para los Estados Unidos y sus interese en América Latina, mientras nosotros los hondureños nos encontramos en pie de lucha para restituir al democracia y frenar la enfermiza intervención de los militares y el retroceso que implica, el encuentro de las delegaciones del gobierno electo y el golpista se encuentran frente a la actitud de ganar tiempo. Situación que preconiza la casa Blanca y los gorilas de turno.

- Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH

https://www.alainet.org/es/active/31595
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