Atestados e intencionalidades del “mediador”
- Opinión
Este jueves 9 de julio de 2009 en el barrio rico de Rohrmoser en San José, Costa Rica cientos de personas, mayoritariamente vinculadas a organizaciones y movimientos político-sociales populares, nos concentramos en un parque que se encuentra en las cercanías de la casa de Oscar Arias Sánchez, presidente de Costa Rica, con el objetivo de brindar nuestra solidaridad a la lucha de resistencia de nuestros hermanos y hermanas hondureñas contra el golpe militar que se inició a concretar desde el pasado domingo 28/7.
Tal cita de movilización se realizó debido al inició de las conversaciones entre el gobierno legítimo de Honduras liderado por Manuel Zelaya y su canciller Patricia Rodas, así como un grupo de compañeros y compañeras representantes de organizaciones sociales y políticas hondureñas (Rafael Alegría -Vía Campesina-, Israel Salinas -CUTH, Suyapa Martínez -CEM-H-, Salvador Zúñiga –COPIHN-, Milton Bardales –Magisterio-, Myriam Miranda –OFRANEH-, y la diputada Silvia Ayala de la UD), y los sectores de la dirección política del régimen golpista liderado por Roberto Michelleti (llamado en las movilizaciones por los pueblos como “Gorilleti”), y esto con la mediación de Oscar Arias Sánchez, presidente de Costa Rica.
Colocando en perspectiva esta “mediación” entre las partes del conflicto es que surgen consideraciones de contexto y hacia la reflexión como las siguientes.
De cara al anunciado “diálogo” es importante contribuir desde la perspectiva del movimiento social costarricense (o mas bien el germen de este que venimos desarrollando) en hacer referencia de la parte del proceso que conocemos, quien es el presidente costarricense, hombre siempre oportuno para la ejecución de los planes norteamericanos de “pacificación” en nuestra región centroamericana, siendo una reconocida persona de “paz” debido a la obtención del Premio Nobel de la Paz en 1987, por su intervención en el proceso de negociación del final las guerra civiles en Centroamérica.
También el presidente Arias Sánchez (en adelante solo Arias) es reconocido gestor del modelo capitalista neoliberal desde su primer gobierno (1986-1990), y por tanto fiel protector de los intereses de la clase burguesa local, de la que él hace parte, por su descendencia de familias oligarcas cafetaleras, y hoy siendo socio de grandes emporios empresariales del mal llamado “capital nacional” y socio de otros negocios transcentromericanizados. Tales condiciones de clase, y otras que necesitarían mayor profundización en estudio, le han hecho aparentemente definirse político-ideológicamente como “socialdemócrata”, al igual que su agrupación política el Partido Liberación Nacional, pero en ejecución de prácticas privatizadoras, concentradoras de riquezas, entreguistas, violadoras de derechos laborales, ambientales, de libre expresión, y constitucionales; esto último al haber presentado su candidatura en 2006 amparado en la criminal complicidad de la Sala o Corte Constitucional de Costa Rica que falló a su favor la reelección presidencial, cuando en la misma en la Carta Magna tica está prohibida la reelección presidencial.
Habiendo Arias perpetrado un Golpe de Estado Técnico, ya que él junto a las clases gobernantes (en sus expresiones burocráticas y partidistas) impulsaron tal fallo de la Sala Constitucional, haciéndoles contribuyentes directos a un vicio que se está tornando común en los regímenes políticos democrático-liberales o democracias burguesas, así sea en Costa Rica o en la hoy golpeada Honduras, fenómeno conocido como la judicialización de la política, que está dialécticamente ligada a otro concepto que es la politización de lo judicial, siendo ambos parte del mismo proceso de descomposición de muchos de los sistemas políticos de nuestro continente, especialmente en la históricamente conflictiva Centroamérica.
A los anteriores antecedentes del señor “Mediador” del actual conflicto hondureño, se le suman a su currículo como gobernante del actual periodo su impulso enceguecido de la aprobación el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica, República Dominicana y los Estados Unidos (CAFTA), acto que vino haciendo desde antes de ser presidente, por ejemplo con acciones directas como el asesoramiento de su hermano y actual ministro de la presidencia, Rodrigo Arias, al anterior presidente Abel Pacheco (2002-2006), siendo esa la administración en que se negoció y debió aprobarse en el parlamento el CAFTA.
Una vez en el gobierno el presidente Arias inicia su periodo se encargó de movilizar las estructuras del Estado para promover con publicidad hacia los ciudadanos, y con “lobby” clientelar en el parlamento la aprobación del TLC; polémica que por una larga serie de circunstancias llegó a definirse en una consulta ciudadana vinculante o Referendo en 2007, donde el gobierno de Arias y los sectores de la burguesía local y transnacional, los medios de in-comunicación masiva, e incluyendo la Embajada de EEUU, impulsaron la aprobación del TLC con gastos multimillonarios de dinero y además operacionalizando incontables condiciones del aparato estatal a su favor, cosa finalmente lograda a través de campañas de miedo hacia la población que pregonando contra la posición del “NO” en la consulta, pero como verdadero peligro para los sectores oligarcas se proyectó el vigoroso movimiento patriótico y popular que estábamos contrarios al TLC; ese éxito logrado por el gobierno de Arias concretado con lo que finalmente fue un fraude, desde la dimensión mediática a través de la agresión psicológica. Como última mención de “medallas por merito” de Arias para ser mediador se pueden considerar sus posición violatorias a los más básicos derechos humanos de la población del país, como lo es la salud y el ambiente sano, esto debido a la proliferación en los años de esta administración los conflictos por los bienes comunes, como son los conflictos como la expansión desproporcionada e irracional del cultivo de piña envenenada para la exportación (siendo hoy Costa Rica el principal exportador de piña DEL MUNDO); además se cuenta la emisión de un decreto ejecutivo que declaró de “interés nacional” al desarrollo de un proyecto de minería de oro a cielo abierto en una zona de amplia riqueza biológica e hídrica también cuenta dentro de los méritos para la mediación el impulso sin vacilaciones de la privatización de los servicios públicos anteriormente estatales de telecomunicaciones, electricidad, incluso de agua potable, salud y educación de forma sutil, e infraestructura de transporte (carreteras, puertos y aeropuertos).
Habiendo ya revisado los méritos más visibles y prácticos del presidente Arias para ser mediador del diálogo entre el gobierno legítimo y el conglomerado golpista de Honduras, es pertinente que podamos acotar que teniendo tales condiciones claras se hace necesario también abrirnos, como individuos interacción dentro del espacio de las organizaciones y movimientos sociales que somos, a la reflexión sobre cual es la naturaleza de la “mediación” de Arias en el conflicto, y las consecuencias reales que esto va a tener en los intentos de diálogo recién iniciados.
Como hipótesis sobre el desarrollo del proceso y el papel del mediador, con certeza la primera apuesta sería la de contribuir a crear posiciones en el gobierno legítimo de entendimiento y apertura hacia los golpistas, y esto traducido en términos pragmáticos sería la creación de un clima que permita plantear la necesidad de la desmovilización popular en Honduras; además de una buscar una "salida” a este conflicto con la construcción de acuerdos mínimos sobre la manera de retomar las riendas de la maltrecha economía catracha, para así garantizar la continuidad de las dinámicas insaciable del capital y la satisfacción de los poderosos sectores empresariales mayoritariamente golpistas; mientras que respecto a los hechos políticos se intentaría apostar por el desgaste del diálogo hasta el mes de noviembre en que se realizan elecciones.
En fin… las posibilidades que se abren son indeterminadas en cantidad y contenido, al tener a Arias como “garante” de un diálogo mediado por él. Por lo que para los sectores populares centroamericanos organizados nos queda la gran tarea de mostrar con acciones (coordinadas y articuladas) nuestra conciencia sobre las voluntades históricamente tuteladas de las burguesías regionales, y sus sensibilidades a los proyectos políticos imperialistas, en especial porque hoy los poderosos-opresores tienen a uno de sus más destacados miembros "mediando "el diálogo entre los dos sectores político-sociales de Honduras en el conflicto, que es el de mayor trascendencia centroamericana desde el fin de la Guerra Fría, y además de la incalculable importancia para este momento de inicio de transformaciones hacia la equidad, la justicia social, y el socialismo en Nuestramérica.
Como último criterio a plantear, es necesario cuestionarnos sobre la real utilidad e incidencia práctica de las resoluciones de las organizamos y espacios del sistema político internacional, ya que por ejemplo la OEA y la ONU están con una gran deuda ante el pueblo de Honduras y el mundo respecto a la toma de decisiones vinculantes y efectivas en esta situación de golpe de Estado en Honduras.
En tanto que reflexionamos y actuamos, es necesario colocar en el centro de nuestras labores la rabia de la resistencia y energía de mayoritaria porción del pueblo catracho, y permitirnos alimentar una mística hacia la solidaridad y construcción en lo particular pero con intencionalidad y sensibilización nuestroamericana.
¡Cuando los pueblos se levantan, tiemblan los poderosos desde las costas hasta las cordilleras!
San José, Costa Rica. Viernes 10 de julio de 2009.
- David Solís Aguilar, Secretaria Grito de los Excluidos/as Mesoamericano
www.gritomesoamerica.org, www.gritomesoamerica.org
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