Enterarnos de que entre los propietarios del siniestrado bodegón habilitado como guardería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hermosillo, que hasta ahora ha dejado un saldo de 44 niños fallecidos y más de 10 en estado de suma gravedad, se encuentra Marcia Gómez del Campo Tonella, tía de la Primera Dama de la Nación, Margarita Zavala Gómez del Campo, quien además es esposa de un alto funcionario del gobierno de Sonora, nos da la pauta para sospechar que la responsabilidad y las complicidades de esta tragedia involucra tanto a la familia presidencial como al gobernador del Estado, Eduardo Tours, e indiscutiblemente a Daniel Karm, director general del IMSS.

El inmueble de la guardería ABC era totalmente inadecuado para albergue de niños: no tenía puertas de emergencia, el techo era de poliuretano recubierto con un plafón de unicel (materiales altamente inflamables), carecía de extinguidotes, se situaba junto a un taller mecánico con numerosos automóviles llenos de combustible con el que compartía la misma pared y el mismo techo. Atendía a más de 200 niños hacinados en un espacio de 30 por 50 metros sin ventanas, y por si fuera poco, al frente del recinto se encuentra ubicada una estación de gasolina.

Lo más irónico y repudiable de esta tragedia que pudo ser evitada, es que las autoridades estatales, protección civil y el propio IMSS han afirmado repetidamente que la guardería “cumplía con la normatividad” para su funcionamiento. Según el propio director del IMSS, la última inspección realizada por los supervisores del Instituto hace poco más de un mes resultó satisfactoria.

La consternación y el resentimiento de los mexicanos por este infanticidio masivo se ha puesto de manifiesto por las numerosas publicaciones que han circulado en todos los medios de comunicación en estos días, teniendo en común el señalamiento de los responsables de tan aberrante negligencia: el gobierno de Felipe Calderón, el gobernador de Sonora y la dirección general del IMSS.

Entre los señalamientos acusatorios hechos al gobierno federal destaca la nefasta política neoliberal empeñada en privatizar o subrogar a particulares, no sólo industrias prioritarias y vitales para la economía del país, sino hasta los servicios más importantes como son los de la salud, proporcionados por el IMSS y otras instituciones del Estado.

En 2006, el número de guarderías subrogadas pasó de 757 a 1,374 mientras que las directamente dependientes del IMSS se mantuvieron en número de 142, igual que en el año 2000. Y no obstante este crecimiento del 68 % del total, la Auditoría Superior de la Federación detectó que la SHCP hizo un recorte por 268 millones que la Cámara de Diputados había aprobado para el programa de de guarderías y estancias infantiles que opera la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) para “apoyar a madres trabajadoras”, pero el órgano fiscalizador no dio seguimiento ni preguntó a la dependencia en qué utilizó dichos recursos.

Esto nos lleva a la conclusión de que los programas y proyectos que ha encabezado el gobierno del PAN, como lo son también la atención médica gratuita de los recién nacidos y la guerra en contra de la delincuencia organizada, no son más que programas de relumbrón mediático para darle a Calderón una imagen de superhéroe, cuando lo único que ha conseguido es poner en peligro la vida de miles de mexicanos y hacernos cada vez más vulnerables en cuestiones fundamentales como son la seguridad, la salud y la economía familiar.

Con el holocausto ocurrido en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, hoy más que nunca cobran vigencia las palabras pronunciadas por la destacada analista política e investigadora del ITAM, Denise Dresser, en el foro “México ante la Crisis” ante diputados y Senadores, en el que fue contundente al señalar que México no crece “por las reglas discrecionales y politizadas que rigen a la república mafiosa y la economía de “cuates”. Ahora se hace más que evidente la complicidad del gobierno federal que encabeza Felipe Calderón al concesionar millonarios contratos petroleros a la familia de su “cuatacho” Camilo Mouriño (a quien Dios tenga en su santa gloria…si se lo merece), así como la mantener la subrogación de servicios como el de la Guardería ABC a la tía de la “primera dama”, que no era más que una trampa mortal en espera de tiempo, pero que, por su parentesco con la familia presidencial, ningún supervisor se hubiera atrevido a denunciarlo.

Es muy importante que los mexicanos abramos los ojos y veamos la realidad, y no nos dejemos engañar por los mensajes de este gobierno mentiroso, faccioso, represivo e insensible, que nos tiene sumidos en la zozobra, en la incertidumbre y en el temor por una crisis económica, social y política nunca vista hasta la llegada del PAN al gobierno presidencial, y que pretende gobernarnos y dorarnos la píldora a través de sus spots en las telecracias cómplices, en los que se presenta como un “salvador de la humanidad” un superhéroe capaz de luchar para ponernos a salvo, cuando en realidad es todo lo contrario.

Por último, vale la pena mencionar las palabras de “bondad” del Director General del IMSS, Daniel Karm, quien desde Sonora declaró que ya contactó con cuatro funerarias para que los niños fallecidos reciban servicios “gratis”.

¡Que bonita familia panista la que nos gobierna!