Desde el 1 de enero pasado al cumplirse 50 años de la Revolución Cubana los medios imperialistas han iniciado una campaña feroz contra Cuba. Asimismo y en el marco de la masacre perpetuada por el Estado de Israel contra el pueblo palestino, los mismos medios están hablando de antisemitismo en América Latina, responsabilizando al presidente de Venezuela Hugo Chávez de haber generado este clima antisemita en la región a pocos días del referéndum (15 de febrero) por la enmienda constitucional en el que finalmente salió victorioso con más del 54 por ciento.
Cuba sin libertad
El canal de noticias argentino C5N emitió durante todo enero un informe especial denominado Cuba 50 años sin libertad. La conductora del programa Débora Plager viajó a la Habana y entrevistó a Nilda Molina como así también recogió diversas opiniones contrarias al "régimen" como la misma periodista define al gobierno de Raúl Castro.
El mensaje para la audiencia fue precisamente que Cuba es un país sin libertad, en el que los teléfonos están intervenidos, sus ciudadanos no pueden autoconvocarse, son perseguidos, vigilados, un país en el que los sistemas de salud y educación están "colapsados", sus habitantes deben utilizar una libreta de racionamiento de alimentos y demás productos para el uso cotidiano ya que el "régimen" mantiene desabastecida y sin escapatoria a los cubanos. "Es una cárcel", definía la periodista.
Es necesario tirar abajo todo lo conseguido por Cuba luego de 50 años de bloqueo económico. Porque con tan pocos recursos los cubanos han resistido y como si esto fuera poco sus médicos, educadores y trabajadores sociales han viajado por toda América Latina para asistir a sus pobladores en diversas misiones. El ejemplo de una Cuba solidaria es negativo para el imperio. Y sus medios hacen lo imposible por mostrar una supuesta Cuba retrógrada y sin libertad.
Hablan de una Cuba con escasos recursos materiales de uso cotidiano pero sin hacer una mínima referencia al bloqueo estadounidense ni tan siquiera buscando una explicación en los huracanes que han causado muchas pérdidas en la isla.
"Un vistazo desapasionado sobre la Cuba de hoy demuestra que aunque el país ha erradicado los bolsones de pobreza extrema que existían durante la dictadura de Fulgencio Batista, la mayoría de la población tiene un estándar de vida más bajo y menos oportunidades de progreso personal que hace cinco décadas" opina Andrés Hoppenheimer, en sus editoriales de los periódicos Nuevo Herald de Miami y La Nación de Argentina. Y continúa "tienen menos televisores, teléfonos, computadoras y automóviles en proporción con su población que la mayoría de los países de la región y figuran en el último lugar de América Latina en porcentaje de personas con acceso a Internet, incluso por debajo de Haití. Y aunque en algunos rubros Cuba sale bien parada, como en la alfabetización y la mortalidad infantil, en otros deja mucho que desear. Cuba, por ejemplo, tiene uno de los índices de suicidio más altos de las Américas". Este capitalismo que esta agonizando nos quería convencer de que tener un auto, una computadora, teléfono móvil, nos haría "personas". Y que un país con los menores índices de alfabetización y mortalidad infantil tan sólo saldría "bien parado".
Los medios del imperio no mencionan el bloqueo estadounidense y los dos intentos de invasión a Cuba, de la Escuela Latinoamericana de Medicina de la que egresaron las primeras generaciones de médicos pobres de América Latina, de la Operación Milagro que devolvió la visión a más de un millón de personas y del combate contra el analfabetismo, que posibilitó que Venezuela y Bolivia fuesen el segundo y el tercer territorio libre de analfabetismo.
Antisemitismo
A comienzos del mes de febrero los periódicos locales fijaban su atención en un supuesto brote antisemita en el país y en la región. "La reciente ofensiva militar israelí contra Hamas en la Franja de Gaza incidió negativamente sobre las relaciones entre Israel y América Latina y afectó también, en algunos casos, la vida de ciertas comunidades, que deben lidiar ahora con brotes antisemitas" (La Nación 3-02-09). El responsable de este brote que se expandió por toda Latinoamérica fue el presidente de Venezuela Hugo Chávez y todo aquel jefe de estado que lo apoyara sería también calificado de antisemita. "Ahora Venezuela queda como antisemita" publicaba el periódico El Universal de ese país (5-02-09). Luego de conocerse el atentado contra la sinagoga Tiferet Israel el pasado 30 de enero. La oposición local y mundial de Chávez lo culpó por esto y más allá de las dificultades ocasionadas por este hecho el gobierno encontró y detuvo a los responsables materiales del ataque. A raíz de este episodio se fue alimentando aún más la campaña contra Chávez en vísperas del referendo del pasado 15 de febrero. Por entonces, Diego Arria, ex presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas había señalado que el presidente Chávez no entendía que el abuso que hace de los medios de comunicación para incitar la violencia y el odio, son considerados por los tribunales penales internacionales como los delitos más graves. Refiriéndose al supuesto antisemitismo producido por el presidente bolivariano. Y afirmó algo mucho más grave "Si la Fuerza Armada cumpliera con su rol principal que es la defensa de los derechos de los ciudadanos, no estaríamos presenciando con vergüenza cómo en un país abierto y generoso se registran estos hechos". Curiosamente, el pasado 12 de febrero El Nuevo Herald de Miami publicó una nota sobre la circulación de un panfleto de protesta que había sido distribuido entre oficiales de la Fuerza Armada Nacional (FAN) de Venezuela el 23 de enero pasado, quienes manifestaban descontentos con el gobierno de Chávez. El gobierno detuvo al capitán retirado Javier Nieto (exiliado en la Florida EEUU) y además a otros responsables de ese episodio. "El ex capitán Nieto negó que esté liderando una insurrección armada en Venezuela pero admitió que el documento 'está circulando por los baños, dormitorios, oficinas, capellanías y estacionamientos de unidades de la Armada, la Guardia Nacional, el Ejército y la Fuerza Aérea'" informó el Nuevo Herald.
Cuba y Antisemitismo volverán seguramente en otro momento a las agendas noticiosas y serán reemplazadas por otros temas que cumplirán con el objetivo del imperio: desinformar y desestabilizar a todos los gobiernos de Latinoamérica en procesos de cambio.