Ascendant (Copper Mesa Mining Corporation) pierde concesión clave en Intag
13/11/2008
- Opinión
El día miércoles 12 de noviembre, el Ministerio de Minas y Petróleo del Ecuador extinguió la concesión minera más importante de Copper Mesa Mining Corporation (Ascendant Copper) en la zona de Intag, provincia de Imbabura, Ecuador.
La decisión revierte al estado la concesión Golden 1, la cual forma parte del proyecto JUNÍN, que constituía el proyecto minero más valioso de la empresa. El gobierno citó la falta de la realización de la consulta previa con las comunidades por parte de la empresa, al igual la falta de haber realizado un estudio de impacto ambiental válido para el proyecto minero. De lo que se conoce, ninguna de las otras concesiones de la empresa en Intag han cumplido con estos requisitos, por lo que probablemente muy pronto también serán extinguidas.
La decisión gubernamental fue resultado directo del Mandato Minero decretado el 15 de abril del 2008 por la Asamblea Nacional, con el cual se extinguió aproximadamente 80% de concesiones mineras en el país que no contaban con los respectivos estudios de impacto ambiental, por incumplimiento de pagos de patentes, afectaciones a micro cuencas, y otras causales.
El Mandato excluye la posibilidad de que las empresas reciban indemnizaciones.
Según pronunciamientos oficiales, más de 4.000 concesiones fueron afectadas por el Mandato. Los proyectos en fase de explotación en general no fueron afectados, pero casi todos los que se encontraban en fase de exploración, y en especial los que no contaban con sus respectivos estudios de impacto ambientales, entraron dentro de las concesiones a ser revertidas al estado. Hasta la fecha, aproximadamente 2,000 concesiones han sido revertidas por incumplir con las disposiciones del Mandato.
De acuerdo a la nueva legislación minera elaborada por el gobierno del Presidente Correa, no se podrá otorgar nuevas concesiones mineras hasta que el país elabore su Plan de Desarrollo Nacional y designe las áreas aptas para actividades mineras- un proceso que podría durar meses, o incluso, años.
Ascendant Copper, la cual cambió su nombre a Copper Mesa Mining Corporation en julio de este año, ha estado en la zona de Intag desde mayo del 2004, y su presencia ha estado vinculada a graves violaciones de derechos humanos, enfrentamientos violentos entre comuneros, y la utilización de paramilitares contra campesinas y campesinos opositores a la minería. La violencia y la presencia de paramilitares en la zona provocó que el gobierno suspenda las actividades de la empresa transnacional a fines del 2006, y de nuevo en el 2007.
Puestos de trabajo
La empresa ha sido acusada de emplear a cientos de trabajadores agrícolas de Intag como estrategia de dividir a las comunidades, ya que la empresa nunca obtuvo la aprobación del estudio de impacto ambiental por parte del gobierno, lo cual es un requisito indispensable para iniciar labores mineras.
Las comunidades de Intag han librado una resistencia pacífica contra la minería desde mediados de los 90 cuando Bishimetals, subsidiaria de la empresa Mitsubishi, halló un yacimiento de cobre y molibdeno en medio de bosques primarios y ríos prístinos de la Cordillera del Toisán. El proyecto fue financiado por la Agencia Japonesa para la Cooperación Internacional (JICA por sus siglos en ingles) y ejecutado juntamente con apoyo del gobierno nacional a través de CODIGEM, una dependencia del Ministerio de Minas y Petróleo del Ecuador. El proyecto bi-nacional tuvo que ser abandonado en 1997 después de que las comunidades de Intag.
La decisión revierte al estado la concesión Golden 1, la cual forma parte del proyecto JUNÍN, que constituía el proyecto minero más valioso de la empresa. El gobierno citó la falta de la realización de la consulta previa con las comunidades por parte de la empresa, al igual la falta de haber realizado un estudio de impacto ambiental válido para el proyecto minero. De lo que se conoce, ninguna de las otras concesiones de la empresa en Intag han cumplido con estos requisitos, por lo que probablemente muy pronto también serán extinguidas.
La decisión gubernamental fue resultado directo del Mandato Minero decretado el 15 de abril del 2008 por la Asamblea Nacional, con el cual se extinguió aproximadamente 80% de concesiones mineras en el país que no contaban con los respectivos estudios de impacto ambiental, por incumplimiento de pagos de patentes, afectaciones a micro cuencas, y otras causales.
El Mandato excluye la posibilidad de que las empresas reciban indemnizaciones.
Según pronunciamientos oficiales, más de 4.000 concesiones fueron afectadas por el Mandato. Los proyectos en fase de explotación en general no fueron afectados, pero casi todos los que se encontraban en fase de exploración, y en especial los que no contaban con sus respectivos estudios de impacto ambientales, entraron dentro de las concesiones a ser revertidas al estado. Hasta la fecha, aproximadamente 2,000 concesiones han sido revertidas por incumplir con las disposiciones del Mandato.
De acuerdo a la nueva legislación minera elaborada por el gobierno del Presidente Correa, no se podrá otorgar nuevas concesiones mineras hasta que el país elabore su Plan de Desarrollo Nacional y designe las áreas aptas para actividades mineras- un proceso que podría durar meses, o incluso, años.
Ascendant Copper, la cual cambió su nombre a Copper Mesa Mining Corporation en julio de este año, ha estado en la zona de Intag desde mayo del 2004, y su presencia ha estado vinculada a graves violaciones de derechos humanos, enfrentamientos violentos entre comuneros, y la utilización de paramilitares contra campesinas y campesinos opositores a la minería. La violencia y la presencia de paramilitares en la zona provocó que el gobierno suspenda las actividades de la empresa transnacional a fines del 2006, y de nuevo en el 2007.
Puestos de trabajo
La empresa ha sido acusada de emplear a cientos de trabajadores agrícolas de Intag como estrategia de dividir a las comunidades, ya que la empresa nunca obtuvo la aprobación del estudio de impacto ambiental por parte del gobierno, lo cual es un requisito indispensable para iniciar labores mineras.
Las comunidades de Intag han librado una resistencia pacífica contra la minería desde mediados de los 90 cuando Bishimetals, subsidiaria de la empresa Mitsubishi, halló un yacimiento de cobre y molibdeno en medio de bosques primarios y ríos prístinos de la Cordillera del Toisán. El proyecto fue financiado por la Agencia Japonesa para la Cooperación Internacional (JICA por sus siglos en ingles) y ejecutado juntamente con apoyo del gobierno nacional a través de CODIGEM, una dependencia del Ministerio de Minas y Petróleo del Ecuador. El proyecto bi-nacional tuvo que ser abandonado en 1997 después de que las comunidades de Intag.
DEFENSA Y CONSERVACIÓN ECOLÓGICA DE INTAG- DECOIN
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